Comenzó a sonar con fuerza a finales de 2019, cuando algunos jóvenes empezaron a predicarlo como una suerte de religión a través de Instagram. Poco a poco, sin embargo, se fue desquitando del amarillismo para mostrar sus beneficios y potenciales peligros.

El Dropshipping encontraba en el contexto digital una plataforma ideal para crecer: auge del eCommerce y de los marketplaces, emprendedores sin liquidez y un alejamiento progresivo de las marcas tradicionales.

Ahora bien, si hay que buscar un factor determinante para la explosión de esta —hasta ahora desconocida— estrategia de venta, ese es el repunte comercial de China. Y es que, fueron las empresas exportadoras de aquel país las que hace 15 años idearon este astuto sistema.

Con un mercado global sujeto a largas distancias logísticas, y un crecimiento imparable de las compras por Internet, estos negocios necesitaban encontrar una fórmula para llegar hasta el cliente final sin acarrear grandes gastos (y así poder seguir compitiendo desde el low cost).

El Drophispping nace, por tanto, como una alternativa comercial que disecciona con cuidado la ley para competir con las empresas de toda la vida pero valiéndose de una ventaja competitiva crucial: la inexistencia de almacenes.

Hoy en MÁSMÓVIL Negocios te explicamos exactamente en qué consiste este modelo de negocio y te exponemos las amenazas inherentes al mismo.

dropshipping riesgo

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¿En qué consiste exactamente el Dropshipping?

Habitualmente se suele vender rodeado de falsas promesas, sueños hormonados y frases con ecos piramidales. Es lógico pensar que el Dropshipping no es más que una ínfula estratégica de dudosa legalidad, porque su defensa la abanderan emprendedores sin experiencia.

La realidad es que este modelo de negocio tiene muchas más aristas de las que puede parecer, y que se puede ejecutar de forma perfectamente legal obteniendo márgenes de beneficio suficientes para hacer a un negocio digital rentable.

Su principal escollo radica en la debilidad del concepto y en el esfuerzo que requiere por parte de quien lo pone en marcha. ¿Cómo se puede definir exactamente el Dropshipping? Para eso acudimos directamente a una de las referentes en España.

El Dropshipping es un método de envío y entrega de pedidos minoristas en el cual no es necesario que la tienda tenga los productos que vende en el almacén”, señalan desde Shopify. “En cambio, cuando la tienda vende un producto, lo compra de un tercero y lo hace enviar directamente al cliente”.

El resultado práctico de este entramado es que el dropshipper (así se le denomina) no ve físicamente el producto que está vendiendo en ningún punto de la cadena de valor. Se limita a hacer de intermediario entre productor y cliente.

Por eso, para llevar a cabo la estrategia es importante que el interesado tenga ciertas dotes o conocimientos en el arte de la promoción. Pues vivirá enteramente del éxito que tenga con esta en Internet.

El apartado logístico del Dropshipping no es tan complicado: cuando consigue la venta solicita al fabricante el envío y se limita a revisar que el proceso llegue a buen puerto. Por el camino, claro surgen muchas dudas.

Empezando en el duro camino del Dropshipping

Para comenzar a operar mediante el Dropshipping no es necesario adquirir ningún local para almacenar el inventario (ni siquiera es requisito contar con uno). Esto ya de base supone un ahorro crítico en las primeras fases del emprendimiento.

Podemos ir incluso un paso más allá afirmando que tampoco es obligatorio contar con una tienda virtual. Hay quienes sí la crean —con un conocimiento mínimo de programación web— pero plataformas como Amazon, eBay o AliExpress permiten saltarse ese paso.

Estas empresas ofrecen sus propias herramientas de gestión, con recursos específicos y guías muy prácticas que hacen del proceso casi un paseo matutino. Desde Oberlo indican el proceso de forma muy resumida:

  1. Creas la tienda virtual: de forma individual o a través de algunos de los servicios que ofrecen las grandes del eCommerce.
  2. Seleccionas los productos y los alojas en la web*: estudia el mercado y busca productos afines al Dropshipping (no todos son válidos por su tipología). Descárgate los recursos relacionados y crea las fichas de producto para tu sitio.
  3. Desarrollas estrategias de marketing: para promocionar puedes apostar por el marketing de afiliados, la propia inversión directa en redes sociales, content marketing, influencer marketing, email marketing o lo que mejor se ajuste a tu caso.
  4. Tramitas los pedidos: al recibir las primeras compras te diriges a la web del vendedor original y adquieres con tu propio capital el artículo demandado en tu tienda. El fabricante será quien se encargará de tramitar el envío y hacerlo llegar a la casa del cliente.

*En el punto 2 hay que tener la consideración de buscar un artículo afín al entorno de este modelo. Desde Sendcloud recomiendan que no sea común, que resuelva un problema (es decir, sea útil), y que esté “relacionado con un hobby o una pasión”.

¿Dónde está el negocio? La clave del Dropshipping es adoptar una política de precios adecuada. Es decir, ajustar tarifas superiores a las que ofrece el fabricante de forma original. Ese margen será el que te llevarás tu por cada venta.

Las otras complicaciones del dropshipping

Como acabamos de explicar, el Dropshipping no es complicado a nivel de trámites. Su dificultad radica en la falta de conocimiento específico para el modelo de negocio.

No tener que costear un inventario y un almacén es un gran impulso a la gestión inicial de recursos básicos. La cuestión es que se tiende a infravalorar el capital que demanda una promoción constante de productos desconocidos.

No hablamos de miles de euros, pero sí de lo que cuesta un equipo ofimático potente, una buena conexión a Internet, y el sufrago de los costes que impone la plataforma en cuestión para publicitar los artículos.

Es complicado fijar una cantidad concreta, pero los expertos advierten de que no basta con desembolsar dinero en un primer momento y después esperar de brazos cruzados. La monitorización y la corrección constantes son fundamentales.

Al margen de esto, se encuentra la cuestión de las acusaciones por engaño. O lo que es lo mismo: al valor real que está añadiendo el dropshipper para elevar el precio original de los artículos.

Si el empresario utiliza Internet para encontrar los productos que quiere vender ¿por qué no puede hacer lo mismo el cliente? Con eso se ahorraría el sobrecoste que le supone adquirir el artículo a través del sitio del “minorista”.

Hay quienes argumentan que el dropshipper aporta certidumbre y seguridad en el proceso y que automatiza ciertas operaciones. En la actualidad, sin embargo, se trata de un debate ético que continúa sin una respuesta clara.

¿Qué pasa con las devoluciones en el Dropshipping?

Si el dropshipper no tiene inventario y solo hace las veces de intermediario ¿entonces quién se responsabiliza de las devoluciones? En este sentido dicho modelo de negocio muestra una de sus principales debilidades: la experiencia de usuario.

Aunque este es un factor que tiene cada vez más peso en la competitividad de las empresas de ecommerce, el Drophipping no es especialmente conocido por ofrecer un proceso de compra agradable al cliente.

Y es que, si este no queda satisfecho con el producto adquirido, se verá obligado a aceptar unas condiciones cuanto menos paupérrimas. Este reclamará, pero será el dropshipper el encargado de hacerse responsable de la devolución.

Como no cuenta con el producto físicamente, no solo deberá devolver íntegramente el importe del artículo al cliente, sino que también tendrá que hacerse cargo de contactar con el proveedor mismo para pedir explicaciones.

Esto supone una doble pérdida para el empresario; por el dinero invertido en promoción y por el capital destinado a la adquisición misma del artículo. De acuerdo con Quondos, en torno a un 15% de las ventas de este tipo de negocios acaban en devoluciones.

Mejores proveedores para practicar Dropshipping

Si es importante la satisfacción del usuario también lo es la elección del proveedor. Este determinará las garantías que puedes ofrecer a los clientes, y por tanto el éxito del proyecto a corto y medio plazo.

Hemos hablado de Aliexpress, pero lo cierto es que existen otros muchos marketplaces que también resultan interesantes para desplegar un modelo de Dropshipping. Sendcloud ofrece una lista interesante de proveedores chinos con políticas favorables:

  • Alibaba
  • DHgate
  • DealExtreme
  • NEDIS
  • PnadaHall
  • BigBuy
  • Wholesale ventral
  • SaleHoo
  • Wish
  • LightInTheBox

En el momento de seleccionarlo estudia la disponibilidad del producto que quieras vender, la variedad, la calidad, el servicio al cliente y las políticas de entrega. También es importante valorar la cercanía (por los plazos) y si es el mismo socio que tiene la competencia.

¿Distribuidor o fabricante?”, se preguntan. “Hay gente que es de la opinión de fabricante, ya que tienes menos intermediarios de por medio y tienes contacto directo con el “origen” del producto. Pero, hay negocios a los que les va bien con distribuidor también y consiguen prosperar igual”.

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Y tú, ¿ya conocías el dropshipping?