Algunas empresas ya los utilizan sin ser conscientes y otras se aproximan al posicionamiento desde un enfoque general que no suele reparar en ellos. Los backlinks terminan de una u otra forma siendo los grandes olvidados del SEO.

Sin embargo, estos enlaces de redirección son uno de los ingredientes principales en la misteriosa receta del algoritmo de Google. De ellos depende en gran medida el posicionamiento web.

Por eso, hoy en MÁSMÓVIL Negocios ahondamos en este elemento, intentamos entender su funcionamiento y buscamos el mejor acercamiento para cada empresa.

Google buscador

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También llamados “enlac​​​​​​​es de retroceso” o “retroenlaces”, los backlinks no son más que los enlaces que otras webs tienen alojadas hacia tu sitio. Es decir, la cantidad de links hacia páginas de tu dominio que los usuarios pueden encontrar navegando en referentes.

Estos enlaces determinan la importancia de tu sitio respecto a los demás, y le da una información muy importante a Google para clasificar los resultados de búsqueda cuando los usuarios introducen determinadas keywords.

Los backlinks son uno de los pilares del posicionamiento junto a la optimización, y sin embargo, tienden a ser menospreciados. ¿Por qué? Las empresas pueden invertir miles de euros en optimización, pero difícilmente intercederán en la creación de estos links.

Y es que, mientras una de las caras del SEO sí es operable activamente, la otra no:

  • Relevancia: determinada por la alineación del contenido y el interés del usuario que busca. Esto es, el nivel de optimización de la web respecto a las reglas que impone el buscador.
  • Autoridad: el nivel y la calidad de la reputación que tiene el sitio en Internet. Cómo ven las demás páginas a tu web, y la confianza que llegan a depositar en ella.

A simple vista es sencillo entender por qué las empresas prefieren mejorar su utilización de palabras clave que trabajar a largo plazo con contenido de calidad para aumentar su influencia en la red.

¿De dónde viene su importancia?

A finales de los 90 comenzaron a aparecer todo tipo de buscadores y empresas dedicadas al mercado digital. Cada vez más usuarios navegaban por Internet, y el sistema original de los motores se estaba quedando obsoleto.

La lógica decía que si una frase o palabra clave en concreto aparecía en un sitio, entonces este sería redirigido hacia otro coincidente sin importar ni el contexto ni la utilidad de su contenido.

Bastaba con que fueran iguales para que el buscador creara un vínculo y eso mejorara el posicionamiento de la referida. Sin embargo, esto no tardó en llevar a muchos a tratar de pervertir el mecanismo.

A través del llamado “Keyword Stuffing”, las empresas creaban centenares de palabras clave artificiales para aumentar su tráfico y así generar más ingresos por publicidad. Y funcionaba, hasta que apareció PageRank.

La clasificación de Internet

En 1999 Larry Page y Sergey Brin, los fundadores de Google, publicaron un artículo científico para explicar la solución que salvaría a los buscadores del desastre: “PageRank”.

El conceto era resultado de una suposición lógica en torno a los backlinks: si muchas páginas vinculan hacia un mismo referido, es porque probablemente contenga información útil y de calidad.

Así, se estableció una suerte de ranking condicionada por la valoración que recibía cada web en función al número de enlaces que otras páginas tenían hacia ellas.

El backlink de la página A sería un voto para la página B, y cuantos más votos, mayor reputación y posición en la tabla.

Ahora bien, Google no solo tiene en cuenta el número de links, sino que también contextualiza de dónde proviene el voto: no vale lo mismo un referente púbico —un Ministerio, por ejemplo— que un blog personal de un usuario anónimo.

La técnica para obtener estos referentes se la conoce por “Link Building”, y es uno de los espacios más dados al Black Hat SEO; métodos poco éticos para mejorar el posicionamiento, que Google penaliza muy gravemente.

El Link Building viene a ser la generación de contenido de calidad para páginas afines. No existe un camino directo hacia la consecución de backlinks, y por eso la única alternativa pasa por mejorar la imagen que se proyecta sobre los demás.

Si otro sitio considera tu información interesante, práctica o fiable, entonces será más probable que la referencie con un enlace hacia tu página. Eso sí, en este proceso entran en juego muchos más factores que la simple vinculación.

El sitio que decide incluir el enlace externo puede llegar a influir enormemente en la calidad del mismo dependiendo del uso que haga del “anchor text”, el “follow/nofollow” y cualquier otra metaetiqueta asociada a la página.

Alternativas

Puesto que no se puede influir sobre las políticas de otras empresas, en última instancia las webs se esfuerzan por alinear su contenido con los estándares de calidad y las temáticas que interesan a páginas asociadas.

  • Guest Blogging: acudir como firma invitada a otra página, para incluir tu enlace al final del texto aportado. Se trata de un método por el que ganan las dos partes, una con contenido de calidad, y la otra con un backlink.
  • Notas de prensa: el mismo comunicado es en sí un retroenlace en aquellos medios digitales o blogs en los que logre ser publicado. Confiere al mismo tiempo, un plus de autoridad normalmente técnica o científica.
  • Noticias o artículos de prensa: es recomendable siempre mantener una buena relación con determinados periodistas, porque estos después podrían incluir enlaces hacia tu sitio en sus publicaciones.
  • Perfiles de redes sociales: al referenciar tu página es altamente probable que las demás webs tiendan a utilizar alguno de tus perfiles en redes sociales. Estos a su vez redirigen hacia el sitio y aumentan el tráfico. Eso sí, no todas las plataformas permiten la indexación de Google.

Existen otras técnicas como los comentarios en blogs o los enlaces recíprocos que también sirven para conseguir backlinks, pero el buscador tiende a penalizarlas por considerarlas poco éticas.

Existen multitud de programas y herramientas analíticas que permiten conocer el número de backlinks del sitio propio y de terceros. El más útil y sencillo de manejar, sin embargo, es Google Search Console.

Regístrate gratuitamente si aún no lo has hecho, y una vez estés dentro de la plataforma, busca en la columna de apartados de la derecha el espacio “Enlaces”, y después selecciona “Enlaces externos”.

Aquí podrás ver tanto el número total de backlinks hacia el sitio web, como un top disgregado por páginas más referenciadas, e incluso enlaces internos. Manejar esta información es crítico para tomar decisiones de SEO consecuentes.

¿Y cuántos enlaces se han de tener? Cada empresa encuentra su número calibrando y aprendiendo de los errores. Hay modelos matemáticos y algoritmos de Inteligencia Artificial que permiten conocer la cifra exacta, pero no es fundamental para actuar adecuadamente.

En MÁSMÓVIL Negocios queremos que domines todas las herramientas de posicionamiento. Por ello te ofrecemos la mejor conexión y ofertas de fibra y móvil del mercado. Consulta más detalles en nuestra web o llámanos gratis al 1495 para conocerlas.

Y tú, ¿ya conocías el papel de los backlinks para el SEO?