Algunas saldrán más reforzadas que otras. Unas desaparecerán por su incapacidad para adaptarse, y otras ocuparán nuevas posiciones competitivas. Cada startup habrá de tomar decisiones fundamentadas si desea seguir operando con solvencia en el mundo postcoronavirus.

Durante las semanas más críticas de la crisis se han visto numerosos ejemplos de solidaridad absoluta por parte de determinadas empresas, que sin esperara nada a cambio se volcaban a producir material sanitario y a ayudar a los más necesitados.

En el futuro se necesitará una postura proactiva similar, y también cierta planificación. Y es que, puede que no todos los modelos de negocio sean rentables. Desde MÁSMÓVIL Negocios hoy queremos hacer énfasis en los que sí generarán oportunidades.

Startps post coronavirus

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Modelos de cara

Aunque por el momento se desconoce el impacto definitivo de la paralización sobre la economía de los próximos años, ciertas tendencias ya permiten vislumbrar caminos a seguir. De acuerdo con un estudio de Wayra, las startups dedicadas a la educación, las finanzas, y la salud serán las mejor posicionadas.

Destacarán especialmente aquellas que se sustentan en una digitalización plena. Es decir, las que, a través de la transformación digital, han saltado de negocios tradicionales hacia la tecnificación, convirtiéndose en edTechs, finTechs, y Ehealths.

El efecto disruptor que ha tenido la cuarentena sobre todo el tejido empresarial se verá especialmente reflejado en el ámbito de las startups. No por cuestiones de teletrabajo, sino porque el consumo rotará hacia canales de venta online, y hacia la llamada "nueva normalidad"; aversión al contacto y a espacios cerrados.

¿Serán los únicos? No exactamente. La viabilidad de los negocios dependerá de la calidad estratégica de sus planes. Así, los expertos también señalan las telecomunicaciones, todo lo que rodea al eCommerce, al cloud y a la ciberseguridad, como focos potenciales de crecimiento.

Los expertos proyectan previsiones en función de los negocios y las fórmulas de éxito que se conocen actualmente, pero tampoco se puede descartar que en los nuevos mercados resultantes de la crisis aparezcan necesidades inimaginables, y que estas terminen dando forma a nuevas formas de demanda.

 

 

Innovación como ingrediente del éxito

Las startups ya se caracterizaban por presentar unos niveles de innovación superiores a la media, pero en el futuro este componente se habrá de agudizar. La competencia crecerá en todos los sectores, y las ventajas competitivas dependerán más que nunca del I+D.

Esto mismo ya se ha percibido durante el peor momento de la pandemia, cuando muchas startups decidieron reorientarse para ayudar socialmente a hospitales y las instituciones.

"Suponen flujos no convencionales de conocimiento. Se ha invertido la tendencia", opina Jorge Barrero, director general de Fundación Cotec. "Hemos visto cómo los emprendedores dedicaban su energía a proyectos alejados del interés comercial. Es para estar orgullosos como sociedad".

Siguiendo lo sucedido tras la crisis financiera de 2008, los meses posteriores a la última Fase de la Desescalada serán los más propicios para innovar y encontrar un nuevo nicho de mercado. "Ahora mismo se puede innovar y emprender", explica Miguel Ángel Díez, ISDI Accelerator.

El fenómeno de una idea acertada podría replicar el boom de empresas ahora consolidadas como Glovo o Delivero. "De repente, están surgiendo cambios en los hábitos de consumo, trabajo y educación que generan problemas inexistentes y susceptibles de solucionarse mediante startups", añade.

Las previsiones, no obstante, señalan que la confianza del consumidor no volverá a los niveles previos a la crisis hasta, al menos, dentro de 24 meses. Será, por tanto, una carrera de fondo compleja en la que se avanzará a pasos agigantados, sorteando multitud de riesgos y amenazas.

 

Financiación

Que se conozcan las posibles soluciones a la crisis no significa que todas las startups vayan a poder seguirlas. La financiación seguirá siendo una cuestión difícil de resolver, y parte de los proyectos terminarán volcándose hacia el extranjero.

Es importante recordar que solo un 6% de las empresas de este estilo prevén tener que cerrar a causa de la crisis, y que la rivalidad por obtener capital será abundante. Eso sí, a corto plazo, las posibilidades de obtener liquidez serán mayores.

Los fondos de capital están increíblemente capitalizados, y ofrecerán buenas opciones a todas las startups que lo necesiten. Además, "la captación de clientes será más barata, al igual que el acceso al talento y la publicidad", sostiene Díez.

"Habrá menos competencia debido a que muchos proyectos cerrarán. Y se abrirán nuevos espacios de emprendimiento. Las posibilidades existen". Aprovecharlas, claro, obligará a depositar todas las esperanzas a los canales digitales.

En toda crisis hay vencedores y vencidos. Caer de un lado o del otro responderá a la calidad y el talento de los emprendedores, pero existe un valor democrático y abierto que toda empresa puede empezar a trabajar ya: la previsión. Pese a los posibles daños contingentes, aquellas mejor posicionadas serán las que soporten mejor el envite.

 

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Y tú, ¿ya estás preparándote para el futuro?