Crece la competencia, la exigencia del público y los segmentos del mercado. La Transformación Digital y la volatilidad del contexto ha complicado enormemente la elaboración de campañas y estrategias de marketing.
¿Cómo canalizar toda la información? ¿Cuáles son las decisiones más óptimas? Para responder a estas preguntas el 88% de los especialistas acuden a un SIM; la solución tecnológica a la acuciante necesidad del entorno digital.
Los Sistemas de Información de Marketing están ya en los centros operativos de las marcas y compañías internacionales más importantes del mundo, pero todavía escasean a nivel de pymes y autónomos.
Hoy en MÁSMÓVIL Negocios explicamos en qué consiste esta herramienta, para qué sirve y cómo se puede integrar sin caer en errores por falta de experiencia o conocimientos.
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Entendiendo el SIM
Aunque se suele hablar del mismo como una vanguardia propia de la era tecnológica, lo cierto es que el Sistema de Información de Marketing es mucho más que un simple conjunto de herramientas tecnológicas.
En el mismo son igual de importantes las personas y los métodos utilizados. Implementar un SIM implica ser consciente de la necesidad de mejorar las estrategias comerciales y de eliminar las ineficiencias.
Se destina así a un equipo dotado de recursos específicos, para que observen los procesos de marketing desde una perspectiva analítica, y puedan determinar si la información que se está recogiendo del mercado es óptima o no.
El SIM depurará la información teniendo en cuenta las necesidades propias, para proyectar actuaciones eficientes y consecuentes con los objetivos iniciales. En esencia, el sistema no es más que la jerarquización y organización de filtros de procesamiento internos.
De acuerdo con HubSpot, este permite “gestionar, rastrear y registrar cómo y con quiénes estás creando una relación o conversación en torno a un producto o promoción”. Los inputs generados sirven así para mejorar la toma de decisiones y fortalecer relaciones B2C.
Objetivos de un Sistema de Información de Marketing
La finalidad de esta estrategia dependerá del contexto y del tipo de compañía, pero en último término siempre referirá a la racionalización de los procesos y a la aceleración en el procesamiento de información comercial.
En un mercado en el que las preferencias de los consumidores cambian día tras día, y el volumen de datos generados crece exponencialmente, el SIM otorga soluciones reales para seguir generando valor.
Así, entre sus principales objetivos cabría destacar, entre otras cosas:
- Mejorar la disposición y reducir el tiempo de búsqueda de información.
- Almacenar un elevado volumen de datos.
- Generación de información de distintas fuentes dentro del propio SIM.
- Aplicar revisiones constantes de la base de datos de la empresa.
- Automatizar tareas del departamento.
- Segmentar clientes y leads.
- Identificar a gran velocidad tendencias, problemas y oportunidades.
El cómo se consiga siempre irá de la mano de los recursos de la empresa y del nivel de urgencia que requiera la situación.
No es lo mismo un negocio con un departamento de marketing completamente ineficiente, que un proyecto con pequeñas carencias.
Composición del SIM
Philip Kotler ya recogía hace tres décadas las partes y niveles que conforman a todo Sistema de Información de Marketing. Esta estructura es la que, de hecho, define las fases de acción de la plataforma.
- Registro de contabilidad: base de datos donde se recopilan todas las operaciones diarias de la empresa. Esta información proviene de fuentes internas y hace referencia a la gestión del negocio.
- Registro de inteligencia: conjunto de medios que permiten obtener información constante respecto al entorno en el que se mueve la empresa, los consumidores y otros socios estratégicos. Normalmente se recurre al Marketing Intelligence.
- Investigación de marketing: recolección, análisis y procesamiento de la información comercial de cara a proponer soluciones de valor a través de técnicas cualitativas y cuantitativas. Con ello la compañía segmenta y se posiciona en el mercado.
- Análisis de marketing: nivel encargado de obtener datos de los anteriores subsistemas para dotarlos de eficiencia y efectividad. Es lo que permite mejorar y adaptar el SIM con el paso del tiempo.
Para articular la información de todo el sistema lo más habitual es encontrar un CRM como núcleo operativo del ecosistema. Válidos igualmente son los sitios web, las redes sociales o hasta el e-Mail Marketing.
Cualquier fuente de información destinada a promover la realización de acciones por parte del usuario son válidas para servir como referente del SIM. En un CRM se puede albergar fácilmente información de todo el funnel.
“Si combinas las poderosas funciones de un CRM con estrategias de email marketing, generarás una conversación confiable, atractiva y automatizada con tus clientes potenciales”, apunta Ana Isabel Alonso, Marketing Manager de HubSpot.
¿Cómo se aplica un SIM?
Como sucede en cualquier otra estrategia, las fases de implementación se estructuran en base a la identificación de la necesidad y la coordinación de los recursos de respuesta.
No existe una receta mágica, pero sí ciertos elementos comunes que pueden resultar prácticos. En resumidas cuentas, la adopción de un SIM dependerá de:
- Definición de objetivos: las preguntas han de ofrecer la respuesta afirmativa que justifique la creación del nuevo sistema. Esta información permitirá guiar las acciones futuras con un pilar de orientación firme.
- Selección de fuentes y datos: será imposible gestionar la totalidad de la información generada. Por eso es importante tener claro qué se está buscando y qué inputs son necesarios para conseguirlo.
- Capacitación: lo más probable es que el SIM implique la implementación de nuevos softwares. Es vital mantener reuniones, ofrecer explicaciones de forma transparente y designar encargados para evitar disfunciones.
- Puesta en marcha: el nuevo sistema supondrá migrar bases de datos, realizar distintas pruebas y eliminar riesgos actuando con cierta cautela. El tiempo invertido revertirá en beneficios a largo plazo.
- Seguimiento: toda estrategia requiere de un control y el SIM no es una excepción. La monitorización —periódica— servirá para depurar errores y mejorar fortalezas del sistema.
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