Han servido para aliviar el golpe más duro de la crisis, pero se están prolongando más de lo previsto. No sorprende que semana a semana más personas acogidas a un ERTE busquen alternativas.
Durante el momento crítico de la pandemia llegaron a estar sujetos a un expediente 4 millones de trabajadores. A finales de agosto la cifra ya es inferior al millón.
Con tantas personas todavía afectadas, y los implicados tomando decisiones de gran calado para el futuro de los ERTE, nace la necesidad de abordar una salida laboral realista e inmediata.
Por ello, hoy en MÁSMÓVIL Negocios respondemos a una de las preguntas que más se han repetido durante todo el verano respecto a las posibilidades de los dados de alta en el expediente temporal: ¿se puede buscar un nuevo trabajo?
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Empujados por la presión
Desgastada por las solicitudes y la carga fiscal, la Administración ha terminado cediendo a la realidad con una pronosticada reducción de la base de cotización que percibe cada afectado.
La legislación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo recoge una prestación del 70% del salario durante los primeros 180 días de alta. A partir de entonces pasa a cobrarse un 50% de la base.
Todos los trabajadores que fueran empujados a este régimen en el mismo inicio de la cuarentena recibirán de frente esta reducción de liquidez a lo largo de septiembre, y lo pasarán a ver en sus cuentas en octubre.
"El pago de la prestación se realizará por mensualidades de 30 días o por el periodo inferior que, en su caso, corresponda, entre los días 10 y 15 del mes inmediato siguiente al mes del devengo", expone el SEPE.
Así pues, urge la necesidad de aliviar la presión que las familias afectadas están padeciendo, con una información que todavía muchos desconocen.
¿Se puede trabajar en otra empresa estando en ERTE?
Tal y como viene definido en el artículo 57 del Estatuto de los Trabajadores, el ERTE es una "suspensión del contrato o reducción de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción o derivadas de fuerza mayor".
Durante el Estado de Alarma esta "causa mayor" fue la propia cuarentena, y en los meses posteriores lo está siendo la recesión económica y la escasez generalizada de demanda.
En cualquier caso, la condición del ERTE ofrece al afectado el derecho a cobrar una prestación por desempleo, pero no le impide continuar la actividad laboral en otra empresa distinta a la demandante.
Los 20.000 expedientes que había bajo sospecha al inicio de la Desescalada correspondían a empresas que podrían estar empleando a trabajadores en su mismo negocio.
Para los excluidos en este supuesto, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ya aclaraba la duda en el momento de publicación de la norma.
"Si un trabajador tiene suspendido el contrato por un ERTE, puede realizar otra actividad laboral, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia", explican.
"La suspensión de la relación laboral le supone al trabajador y a la empresa la liberación de las obligaciones respectivas de trabajar y remunerar el trabajo".
De esto se infiere que un trabajador puede o crear un negocio propio o participar en uno ajeno y nuevo. Una vez se le notifique el fin del expediente, habrá de regresar a su empleo original.
La excepción
Aquellas empresas que han decidido mantenerse operativas, pero sin contar con el mismo volumen de negocio, están apostando por la reducción de jornada.
Esto es, solicitar el ERTE para algunos de sus trabajadores solo con el fin de reducir las horas de la jornada para no tener que proceder a despidos.
En este caso el afectado por la disminución no puede buscar un nuevo empleo a tiempo completo. Lógicamente, la persona sigue acudiendo a su puesto, y por lo tanto mantiene sus obligaciones originales con la empresa.
Sí podrá firmar un nuevo contrato con otra empresa para cubrir las horas que le hayan quedado libres a causa de la reducción en su trabajo original. "Sería un contrato a tiempo parcial para cubrir la parte de la jornada en la que está desempleado", apunta Gútiez.
Advertencias
Aunque la información más básica sobre la metodología se entienda, es importante que tanto empresa como trabajador tengan en cuenta los límites que regulan algunas cuestiones.
Esto es lo que destacan profesionales como el abogado Santiago Calvo, de Calvo Abogados:
- Al terminar el ERTE el trabajador debe volver a su puesto "con idénticos derechos y obligaciones que existían antes de estar afectado por el expediente".
- Las empresas pueden renunciar total o parcialmente al ERTE "desafectando a los trabajadores", según explica Alejandra Gútiez, de A&E Abogados.
- Al finalizar el segundo empleo, el trabajador vuelve al ERTE, a excepción de la modificación que dicte el SEPE.
- Al comenzar a trabajar en la nueva empresa el afectado debe dejar de cobrar la prestación indicada en el ERTE.
¿Cuál es el procedimiento?
No basta con que el afectado tome la decisión y empiece a trabajar para la nueva organización. La incertidumbre y prisas pueden llevar a más de uno a actuar sin consultar lo que recoge la ley.
Antes de hacer nada, la persona debe comunicar el hecho primero a la empresa original, y después al SEPE, "habida cuenta de que estará en situación de pluriempleo en cuanto a cotizaciones, prestaciones, etc", añade Gútiez.
Una vez realizados los trámites el órgano competente ya sabrá cómo actuar para mantener la vigilancia sobre la actividad desempeñada durante la duración del nuevo contrato.
Tal y como sucede con el resto de cuestiones relacionadas con los ERTE, afortunadamente para el afectado, su responsabilidad activa es mínima.
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