El editor de vídeo se ha relacionado tradicionalmente con aquellos profesionales encargados de consolidar las producciones publicitarias o cinematográficas. En la actualidad, las competencias multimedia están integradas en prácticamente todos los sectores.
Y es que, la obsesión por el engage en Internet ha llevado a cientos de empresas a realizar grandes inversiones de tiempo y de dinero en todo lo que rodea el vídeo. No es extraño: en 2020 el 82% del tráfico web llevaba este formato insertado.
Por eso en la actualidad trabajar como editor no implica hacerlo en un estudio cinematográfico o en una productora. La profesión se ha diversificado tanto en sí misma, como en algunas de sus competencias aplicables a puestos adyacentes.
Ahora bien, pese a estar en negocios de distinta índole, no siempre resulta sencillo acceder a sus puestos. La edición es un trabajo de gran complejidad asociado al dinamismo tecnológico, y por tanto a la formación autónoma continuada.
Hoy en MÁSMÓVIL Negocios repasamos así los datos que se manejan en torno a formas de cotización y salarios, y listamos las herramientas más prácticas para empezar a dominar las cuestiones fundamentales de este mundo.
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Candidatos a editor de vídeo
¿Trabajar como autónomo o buscar una empresa? ¿Negociar o no el contrato? ¿Hay encargos que se deben rechazar? Todas estas cuestiones son recurrentes entre los estudiantes que se están formando para trabajar en torno a la edición de vídeo.
Actualmente, tal y como señalan desde Treintaycinco, estos candidatos pueden buscar oportunidades en:
- Agencias de publicidad.
- Estudios de televisión.
- Estudios de cine.
- Comunicación e imagen institucional en la administración.
- Cualquier tipo de empresa o institución con necesidades audiovisuales.
El salario variará en una horquilla bastante amplia dependiendo de la empresa para la que se trabaje. Las empresas de cine, por ejemplo, retribuyen muy por encima de la media, pero operan bajo proyectos concretos.
De acuerdo con a Indeed, la media salarial neta del editor de vídeo en España es de 17.629 euros. Si acudimos a las principales ciudades de la península, donde se concentra gran parte del empleo, las cifras mejoran levemente: en Barcelona a 18.757 euros y en Madrid a 19.134 euros.
Sin embargo estas cifras están generalmente lejos de la realidad que viven los profesionales del vídeo. Primero porque muchos de ellos no se dedican íntegramente a la edición, y segundo porque operando por proyectos es fácil engordar la cuantía anual.
¿Autónomo o no?
La fórmula del freelance es igual de común en la edición de vídeo que en el resto de profesiones digitales de corte creativo. Las dificultades para adoptar esta forma jurídica son mínimas y las ventajas cuantiosas.
Operar como autónomo solo requiere cumplimentar los trámites legales con la Seguridad Social y con Hacienda, y contar en casa con un equipo potente a nivel gráfico. El resto será cuestión de tiempo y esfuerzo.
Se recomienda contar con un porfolio que permita presentar la calidad del trabajo e ir confeccionando una cartera de clientes. Esta es la que acostumbra a aportar cierto sustento y estabilidad a los profesionales.
Al margen de eso, trabajando por cuenta propia es más sencillo diversificar el negocio. “Puedes ofrecer tus servicios para producción y montaje de vídeos, dirección artística, cinematografía, vídeo corporativo, publicidad, motion Designer, etc”, señala la escuela especializada en vídeo.
Frente a las cuentas delimitadas de una agencia, el freelance tiene la posibilidad de ofrecer su trabajo a cualquier empresa que necesite completar una campaña o realizar una acción concreta.
Tal y como señala Zaask, el coste promedio de contratar un editor de vídeo es de 750 euros. Entrando en detalle, la inclusión o no de según que servicios puede llegar a disparar el precio hasta los casi 2.000 euros.
- Edición de vídeo (sin grabación): 80 - 950 euros
- Vídeo de boda (grabación y edición): 500 - 2200 euros
- Vídeo de evento corporativo (sin grabación): A partir de 350 euros
- Vídeo publicitario (sin grabación): A partir de 300 euros
- Edición de videocurrículum: 90 - 350 euros
En cualquier caso, el precio tarifa por hora de un editor de vídeo oscilará siempre entre los 18 y los 30 euros, en función de la experiencia que tenga el profesional y de la importancia del proyecto.
Herramientas estrella para editores de vídeo
Dejando de lado las aplicaciones gratuitas para editar vídeo —iMovie en los equipos de Apple y Movie Maker en Windows— los profesionales tienen a su disposición una gran cantidad de recursos adaptados a niveles de experiencia.
La opción más conocida es la que ofrece el paquete de Adobe; es algo complejo de manejar pero sirve de estándar para acceder a cualquier empresa y tener capacidad de resolución en desafíos laborales.
Hay, no obstante, otras muchas alternativas menos conocidas e igual de interesantes si estás dispuesto a pagar una suscripción para conseguir mejores resultados.
Adobe Premiere Pro
Este paquete es el más versátil por la variedad de recursos que incluye. En el caso de Premiere, aunque sus herramientas requieren un cierto proceso de adaptación, encontramos un entorno de trabajo muy interesante por su integración con el resto de programas de Adobe.
Es decir, que puedes trabajar en Photoshop, Creative Suite, Media Encoder o After Effects (si te interesan los contenidos en 3D) sin necesidad de adaptar formatos o realizar operaciones extra.
Premiere es compatible tanto con Windows como con Mac y se incluye dentro del paquete Creative Cloud, con un descuento del 65% si eres estudiante o profesor. Para los demás se ofrece por 60,49 euros al mes.
Sony Vegas Pro
Conocido simplemente como Vegas, esta es la herramienta más exitosa de la compañía nipona. Buscando paralelismo con Adobe, este viene integrado en un paquete con otras herramientas también de edición: POST Suite, Movie Studio y Stream.
El primero dedicado a la posproducción, el segundo para la edición simplificada si no se cuenta con mucha experiencia, y el tercero dedicado a la gestión de eventos de vídeo en directo. ¿Qué hay del propio Vegas?
Ya está en su edición número 18, y se promociona presumiendo de herramientas de Inteligencia Artificial, una interfaz flexible, gestión integral de archivos multimedia, edición y masterización de audio con Sound Forge Pro y una aceleración por hardware.
Vegas está solo disponible para Windows y se ofrece con dos alternativas: en compra a 299 euros al año (precio original al 50% de 599 euros), y en suscripción mensual a 16,79 euros.
Avid Media Composer
En comparación a las herramientas anteriores, Media Composer no goza de tanta popularidad entre los editores de vídeo. No porque sea peor o más cara, sino porque está más pensada para un uso profesional.
Es decir, para ser utilizada en estudios de posproducción profesionales de cine y televisión. “Es muy habitual por su dinámico flujo de trabajo con proyectos en altas resoluciones, transcodificación de vídeo en segundo plano y procesamiento de audio”, señala Aula CM.
Avid lo ofrece en cuatro acabados de menos a más posibilidades (y tarifa): First, completamente gratuito, Estándar, Ultimate, con flujos de trabajo y Enterprise para grandes producciones.
Hablando del Media Composer estándar, puede adquirirse en suscripción anual con un pago de 23 dólares al mes, o en mismo modelo pero con un pago upfront de 229 dólares al año.
Final Cut
Siguiendo la línea del resto de productos de Apple, Final Cut se presenta como una de las herramientas líderes en edición de vídeo por fluidez, potencia y posibilidades de software. Eso sí, claro, solo está disponible en equipos Mac.
Incluye herramientas de machine learning, transcodificación en 4K u 8K, copias proxy en ProRes Proxy o H.264, recorte automático con Conformado Inteligente, superposiciones personalizadas o trabajo a cámara rápida con el motor Metal, entre otras cosas.
Apple permite además migrar el trabajo y las herramientas de iMovie directamente a Final Cut sin perder información ni tener que duplicar registros.
“Gana tiempo y precisión con las herramientas de edición avanzadas, mejora el aspecto final de tus proyectos con plug-ins de terceros e integra sin problemas vídeo en diferentes formatos gracias a la compatibilidad con cámaras profesionales de RED, Sony, Canon y otras marcas”.
Final Cut está disponible en la App Store por una cuota anual de 329,99 euros.
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Y tú, ¿ya manejas herramientas de edición de vídeo?
