Su ausencia en la estrategia de comunicación no es más que una decisión voluntaria de la marca. Puede que el target no encaje con la imagen que se pretende dar, pero resulta innegable el poder del vídeo para generar engagement.

Está ampliamente estudiado en redes sociales como Facebook o Instagram, y resulta redundante en la plataforma de vídeo con más usuarios de todo el mundo: Youtube.

Estrenada en 2005, y mutada desde un nicho para blogueros, al mayor ecosistema de entretenimiento del siglo XXI, la empresa, ahora propiedad de Google, hace del engagement su estrategia clave para atraer a anunciantes y creadores.

No importa si el producto a vender es juvenil, femenino, masculino, infantil o incluso para la tercera edad. La segmentación de la multinacional ha llegado a Youtube sostenida sobre datos como los que arrojan Hubspot y Forbes:

  • El 83% de los consumidores valorarían compartir un vídeo con sus amigos si se alinea con sus intereses.
  • En 2019, el 80% del consumo de Internet lo acaparó el vídeo.
  • Los usuarios pasan 2,6 veces más de tiempo en websites que contienen vídeo.
  • El tiempo medio de consumo de vídeo al día va desde la hora y media hasta las tres horas.

De ahí que formatos como el Branded Content o el Storytelling se hayan apoyado en este tipo de contenido para lograr sus objetivos, y que Youtube se haya convertido en el espacio publicitario de referencia para el vídeo.

Hoy en MÁSMÓVIL Negocios recopilamos todos los argumentos a favor de que las marcas inviertan parte de su presupuesto publicitario en esta suerte de red social.

Empezar en Youtube

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Datos y más datos a favor de Youtube

Desde que apareciera hace 15 años con el famoso vídeo "Me at the Zoo", Youtube ha pasado por todo tipo de fases; algunas peores y otras mejores, pero siempre manteniendo una tendencia alcista.

Unos pocos meses más tarde el engagement cruzado que generaba la inserción de URL de MySpace en el sitio por parte de los usuarios ya llamaba la atención de decenas de marcas en Estados Unidos.

Una prolífica campaña de Nike primero, y una cuantiosa inversión por parte del fondo Sequoia Capital después, terminó de alimentar el interés de las empresas hacia Youtube como soporte publicitario.

Ahora bien, no sería hasta 2007, cuando Google introduciría los famosos spots de 15 o 30 segundos insertados al inicio, final o medio de los propios vídeos. A ellos se sumaban los pop-ups y los espacios publicitarios online tradicionales.

En la actualidad, de acuerdo con cifras de Datareportal, el 79% de los usuarios reconoce tener una cuenta creada en Youtube. Eso la convierte en un altavoz con capacidad de impactar a más de 3.000 millones de usuarios.

La propia empresa asegura que al día se consumen más de 1.000 millones de horas de vídeo. Y no importa el mercado, pues opera en más de 100 países y 80 idiomas diferentes. Todos ellos condicionados a un consumo preferente desde dispositivos móviles (el 70%).

La plataforma, además, ofrece una vacuna frente a la hiperfragmentación de la red, con un crecimiento interanual de cuentas con más de un millón de suscriptores del 65%.

Para una marca que busca promocionarse en Internet, resulta complicado encontrar una alternativa con los beneficios como que ofrece Youtube. No al menos para el contenido que más engagement genera. Es decir, el vídeo.

 

Un complemento de gran valor cualitativo

Para las empresas, Youtube significa el acceso gratuito a la televisión con más audiencia de todo el mundo. Repleta de competencia, sí, pero con un ROI increíblemente elevado si se cuenta con una estrategia adecuada.

Y es que, con una escasa inversión y una cierta inversión de recursos materiales y humanos, cualquier marca puede ser capaz de moldear su imagen a placer.

La flexibilidad del vídeo permite crear contenido de valor de forma sencilla, y de perfilar la personalidad corporativa con un Branded Content tanto práctico como artístico. Al romper el espacio comercialmente burocrático del sitio corporativo, el engagement se obtiene casi de inmediato.

Pero es que, además, con el vídeo resulta mucho más fácil aumentar el ratio de conversión de leads que con el contenido escrito. Esto se debe al poder del vídeo sí, pero especialmente a la posibilidad de canalizar el tráfico a otras plataformas.

Puede que, por ejemplo, el usuario no se vea incentivado a entrar en el sitio desde la caja de comentarios, pero sí podría iniciar un proceso de compra si se adjunta el link directo a dicho proceso.

Eso por no mencionar los porcentajes de conversión que obtienen las empresas capaces de crear un círculo cerrado de tráfico entre todas sus redes sociales; redirigiendo desde una a otra.

Youtube no termina en Youtube, porque la mayoría de CMS y formatos de código web están preparados para aceptar los incrustados de la plataforma. Un vídeo publicado ahí, por tanto, es responsive en toda la red.

 

La oportunidad de oro para pymes y autónomos

A diferencia de la televisión, en la que los estándares de calidad son elevados y las productoras mantienen un monopolio de costes elevados, Youtube no posee ninguna barrera de acceso.

Eso significa que una tienda de barrio o un emprendedor que acaba de dar sus primeros pasos del negocio pueden subir un vídeo con medios precarios. Basta una cámara de calidad media y un mínimo conocimiento sobre composición y luz.

A la hora de aconsejar, los profesionales suelen recomendar comenzar por el networking y las relaciones B2B, para después contactar con el público respaldado por una base sólida.

Sin embargo, Youtube permite seguir el proceso inverso jugando al azar. Eso es, permitiendo a pymes y empresas desconocidas conseguir un "bombazo", y llamando posteriormente la atención de socios y clientes.

Está comprobado que la presencia de una marca en la plataforma ya aumenta el porcentaje de compradores entre un 20 y un 30%. Cosa que para una tienda de proximidad representa un gran beneficio.

 

El poder del posicionamiento

Cuantos más boletos se compren mayor es la probabilidad de salir ganador. Esto también aplica en el SEO; a la estrategia base para aparecer en Google se puede añadir una línea de actuación en Youtube.

Hay que tener en cuenta que el sitio de contenido en vídeo es el segundo buscador más utilizado cada día solo después de la propia Google. Los algoritmos y reglas que emplea son muy similares a los ya conocidos, y eso facilita el trabajo a la hora de alinear la estrategia en uno y otro sitio.

Eso sí, no hay que olvidar que Youtube posee sus propias particularidades, y que siempre es interesante documentarse antes de pasar a la acción. La misma empresa ofrece guías a seguir totalmente gratuitas.

 

 

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