Productos ecológicos, aparatos tecnológicos de uso doméstico, prendas confortables; la crisis ha modificado por completo los hábitos de consumo de millones de personas. Y con ello, las empresas se han visto obligadas a adaptarse.
Aquellas que ya se dedicaban a un sector resiliente o en auge durante la pandemia, solo tuvieron que reforzar sus esfuerzos y perseverar, pero aquellas dedicadas al turismo y otros sectores fracturados se vieron forzadas a renovarse o morir.
Así fue como en apenas medio año el virus acabó con la viabilidad de más de 200.000 empresas (una de cada seis) y de más de 320.000 autónomos (el 10% del total). Los que han sobrevivido, ahora escudriñan el mercado en busca de oportunidades.
Y es ahí donde entra en juego la movilidad. Durante la pandemia creció el uso del transporte privado y se impusieron modelos ecológicos como el coche y el patinete eléctricos.
A medida que fue decreciendo la tensión por la convivencia social, la bicicleta fue recuperando pulso, y ahora se posiciona como una de las grandes tendencias de mercado a corto y medio plazo.
Hoy en MÁSMÓVIL Negocios hacemos una breve radiografía de este mercado y exponemos algunas ideas para emprender aprovechando el momentum iniciado en 2021.
También te puede interesar: “Claves para tener siempre a punto tu flota de vehículos”
Un boom sin frenos
AMBE, la asociación sectorial que aglutina a las empresas responsables del 65% de la facturación del mercado, ha terminado confirmando lo que hasta ahora había sido una sospecha: la bicicleta está recuperando su reinado.
En 2020, cuando el consumidor volvió la mirada hacia la reconexión con el deporte y la naturaleza, se comercializaron más de 1,5 millones de unidades. Se trata de un incremento respecto al 2019 de nada menos que el 24,1%.
Donde más sorprenden los datos, no obstante, es en el frente de la facturación. El año pasado se generaron 2.607 millones de euros; un 39,39% más que en 2019, y la cifra más elevada desde que se tiene registro.
Esta tendencia se ha visto replicada en la actividad empresarial con 2.981 tiendas de venta, reparación o alquiler de bicicletas en activo: un 1,02% más, que queda contextualizado en el momento de crisis y destrucción de empresas.
“La pandemia ha tenido como consecuencia positiva un aumento en el uso de la bicicleta y en el número de ciclistas”, recoge el informe. Los expertos apuntan hacia la cocción de un ecosistema idílico para la movilidad personal.
“La bicicleta se ha posicionado durante el desconfinamiento como la forma más segura, saludable y práctica de moverse por la ciudad, realizar deporte o disfruta del tiempo de ocio y las vacaciones”.
Frente a este fenómeno parece lógico pensar que de emprender, la bicicleta sería una de las principales opciones para hacerlo. Eso sí, como sucede con cualquier incisión empresarial, antes es necesario evaluar el mercado.
Conociendo a la competencia sobre ruedas
Sin recorrido ni experiencia en el sector, la estrategia más interesante para echar a andar en el mundo de la bicicleta pasa por escuchar al mercado y encontrar inspiración en empresas que ya están triunfando.
Tomando los datos de AMBE, actualmente el mercado se divide en tres patas crecientes:
- Grandes superficies: aunque siguen suponiendo el 6,06% del mercado, han sido los tipos de establecimientos más perjudicados durante la pandemia por las limitaciones de movilidad.
- Cadenas multi-deporte: dedicadas a la venta general de artículos deportivos, sin discriminar positivamente hacia la bici. Venden más accesorios que bicicletas propiamente dichas, y suponen el 10,94% del sector.
- Tiendas especializadas: son el groso de este sector porque continúan ofreciendo calidad, opinión experta y garantías superiores. Es por ello que ostentan el 83% del volumen de negocio y que han crecido un 2,89% en el último año.
La elección de un tipo u otro de negocio dependerá de los objetivos y el compromiso que tenga el emprendedor. Una tienda multi-deporte encontrará menos competencia, pero demanda mucha más inversión inicial para echar a andar.
En cambio la tienda especializada, por sus dimensiones, número de proveedores y cartera de clientes, representa una alternativa mucho más económica. Claro que en su éxito es determinante la posición del local y la cantidad de competencia de la zona.
¿Qué producto puedo vender?
El mercado tiene a su disposición diversas oportunidades que no tienen porqué redundar directamente sobre el vehículo estrella. Sí, la venta de bicicletas completas sigue representando un 45,03% de las ventas, pero el resto de la tarta se fragmenta entre:
- Componentes para la bicicleta: ruedas, frenos, pedales, sillines, cassettes, potencias manillares. Cualquier accesorio parte integral del transporte. Representan nada menos que el 30,63% del mercado.
- Cascos: se contabilizan al margen del resto de componentes por su importancia manifiesta en la seguridad y su variedad de categorías y tipologías. Aunque es infrecuente encontrar negocios dedicados únicamente a la venta de cascos, estos suponen el 4,33% de las ventas.
- Textil: la indumentaria especializada para la práctica del ciclismo, a excepción del calzado. Es decir, principalmente maillotes y culotes. Suponen el 9,25% de la facturación, siendo una de las categorías que más ha crecido por la adhesión de clientes hasta entonces ajenos a la práctica.
- Calzado: cabe pensar en una simplificación sesgada de este tipo de producto, pero la realidad es que ofrecen muchas posibilidades a nivel de categoría. Desde las MTB pasando por las de carretera, spinning o triatlón. Entre todas ellas ostentan el 3,97% del mercado.
- Accesorios: gafas, linternas, portabidones rodillos, bombas, cartuchos. Son productos residuales que suelen ofrecen oportunidades de venta cruzada y refuerzan pilares de negocio relacionados.
¿Y si nos centramos únicamente en la bicicleta como estrategia principal? En ese sentido no se puede ignorar el repunte que están viviendo los modelos eléctricos como vehículo de transporte urbano.
Tipologías y electrificación
Si hay que mencionar una apuesta segura de futuro esa es la bicicleta eléctrica: crecieron un 48,9% durante el 2020, están alineadas con el modelo de movilidad que defienden las instituciones para las próximas décadas y presentan mayores márgenes de beneficios.
El año pasado se vendieron más de 212.000 unidades, en tiendas en las que ya representaban más de un 13% del total de las ventas. Para entender su atractivo empresarial solo hay que atender a la tarifa media de estos modelos.
Cada bicicleta eléctrica se vendió en 2020 a un precio medio de 2.648€; una gran diferencia respecto a los 738 euros de la bicicleta de montaña, los 1.934 euros de las bicis de carretera o los 291 euros de las urbanas.
Comenzar desde la electrificación supone una gran ventaja competitiva a nivel de proveedores y posicionamiento respecto a otras empresas más asentadas que están en pleno proceso de adaptación.
Si se prefiere evitar la canibalización futura que se aproxima en ese sector, las bicis de montaña también suponen un buen filón desde el que emprender. Siguen representando el 38,8% de las ventas y justifican gran parte de la supervivencia del sector.
“Las bicis no duran en las tiendas”, explicaba a El País Javier López, responsable de la exitosa Mérida Bikes. “Nosotros recibimos un millar y en un día estaban todas vendidas”.
Alquiler y digitalización
Valorar el mercado del alquiler de bicicletas no tiene por qué suponer lidiar con la imagen generalmente negativa que han acumulado las principales empresas de este negocio en las capitales españolas.
Cada vez son más las empresas que apuestan por apoyarse en la transformación digital para ofrecer servicios de alquiler ajenos a la movilidad urbana. Rentbiker, por ejemplo, dispone de una plataforma en la que los usuarios pueden elegir su modelo y recogerlo directamente en tienda.
Esa es una de las alternativas en las que menos competencia hay actualmente: la del intermediario que facilita el alquiler del usuario en el vendedor. Carwow empezó así en el sector de los coches y ahora lidera un mercado europeo pujante.
La otra solución es la del alquiler directo de una flota propia. Se trata de un mercado ya asentado que ofrece márgenes interesantes. Eso sí, ahí encontrarás una dura lucha por determinados servicios.
El pasado mayo Cabify ya activó la posibilidad de alquilar bicicletas desde su plataforma, y cada mes que finaliza aumenta el contador de proveedores con servicios similares. ¿Está todo perdido? Ni mucho menos.
La digitalización abre puertas hasta ahora impensables en el sector, ofrece herramientas que permiten diversificar y deconstruir la cadena de valor con propuestas inéditas. Solo es necesario un poco de paciencia y de creatividad.
Al fin y al cabo, de acuerdo, irónicamente, con el I Estudio Cabify User Research, el 21% de los ciudadanos espera empezar a utilizar la bicicleta diariamente a corto o medio plazo. La seguridad y el clima siguen siendo retos a resolver. ¿O representan oportunidades?
En MÁSMÓVIL Negocios queremos que no pierdas de vista las mejores oportunidades empresariales. Por ello te ofrecemos la mejor conexión y ofertas de fibra y móvil del mercado. Consulta más detalles en nuestra web o llámanos gratis al 1495 para conocerlas.