Cada día hay más pymes y autónomos que necesitan financiación. Actualmente la manera más común es el microcrédito, que da solución a los problemas puntuales de tesorería. Sin embargo, para las pymes y autónomos que crecen rápidamente han surgido nuevas maneras de obtener financiación.

Financiación para PYMES.

  • ICO Empresas y Emprendedores 2017: son préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para entidades públicas y privadas, así como para autónomos. Estos préstamos se dan a todas aquellas empresas que realicen sus inversiones en territorio español.

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  • Sociedades de Garantía Recíproca: son organismos financieros que dan créditos fáciles a pymes. Estas sociedades intentan dar mejores condiciones de financiación, prestando avales ante bancos, proveedores y otros tipos de organismos. Algunas de estas sociedades conceden financiación de hasta 60.000€

 

  • Crowdfunding: se trata de una red de financiación colectiva, en la cual se ponen en contacto emprendedores con inversores que quieren colaborar en el proyecto.

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  • Business Angles: esta financiación es muy parecida al crowdfunding, pero en este caso los inversores además de aportar su capital al proyecto, aportan su experiencia y sus contactos. Puede que el emprendedor vea limitada su autonomía, pero también se verá favorecido por el know-how del inversor.

 

  • Capital Riesgo: estas entidades otorgan financiación por un periodo de tiempo entre 3 y 10 años, y es fundamentalmente para empresas que están comenzando, pero con buen potencial.

 

  • Friends, family and fools (FFF): otro tipo de financiación existente para las PYMES es el de las 3F's. El modelo hace referencia a los amigos, familia y personas más cercanas del emprendedor. La principal ventaja está en que es más fácil y existe mayor grado de confianza gracias a los lazos personales que existen. Sin embargo, el modelo de las 3F's no te permitirá que las cantidades financiadas sean altas, al igual que la cercanía que tiene el emprendedor con estas personas puede suponer una presión añadida.

 

  • Capital semilla: Si tienes una idea que consideras que puedes convertir en un buen negocio, y lo único que te falta para iniciarlo son los recursos, la opción de capital semilla es la solución. Los destinatarios de esta ayuda son las empresas que están es su etapa inicial. El único requisito exigido es que el emprendedor disponga de un producto o servicio tecnológico que suponga una novedad en el mercado. Si quieres optar por este tipo de ayuda, puedes acudir al Sistema de Incubación de Empresas de la Secretaría de Economía para que posteriormente el proyecto sea presentado en el Programa de Capital Semilla.

 

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Fintech, la última moda.

Son sociedades que acuden a las nuevas tecnologías para reducir costes y conseguir servicios financieros superiores. Este tipo de empresas se iniciaron gracias al concierto legal de la Comisión Europea, que admite que las fintech suministren sus servicios por todo el Espacio Económico Europeo.

Alguna de las ventajas son la rapidez con la que dan sus préstamos, y la facilidad para conseguirlos. También es importante mencionar la cantidad de formas en las que las empresas pueden conseguir préstamos gracias a las fintech, ya que pueden hacerlo mediante empresas o particulares, o incluso mediante el llamado "crowdfunding".

 

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