Cuando uno se decide a crear su propia empresa le suelen surgir numerosas dudas a las que tiene que hacer frente: qué nombre elegir, qué oportunidades de negocio tiene, cómo conseguir financiación, etc. Después de tener claro cuál será el producto que lanzará al mercado, puede que la decisión de ubicar a la empresa en un determinado lugar y no en otro sea la más importante.
Aunque muchos crean que para conseguir triunfar con una idea hay que tener suerte, no se debe dejar nada al azar y es mejor pensar que un gran producto, junto con un precio adecuado, un servicio de atención al cliente de primera y una buena ubicación pueden asegurar el éxito que todos ansiamos. Para ayudar a todos aquellos emprendedores que comienzan, vamos a poner el foco en esta última.
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Claves para saber dónde situar a un negocio
El enclave perfecto no asegura de éxito
Esto tiene que quedar claro desde el principio, ya que no por ubicar un establecimiento o una sede en un determinado lugar significa que vayamos a tener éxito. Son muchas las empresas que deciden iniciar su andadura en Silicon Valley y a los pocos meses tienen que cerrar porque no logran sus objetivos.
Una buena visibilidad y un fácil acceso serán los puntos clave si pretendes que los clientes visiten la empresa. Por otra parte, si se ofrecen servicios o productos que irán destinados a las casas o a las oficinas de los clientes es mejor estar cerca de las avenidas principales, así como disponer de un aparcamiento.
Analiza el entorno
¿Mismo tipo de producto o servicio que la competencia? Resultará algo agresivo ubicar nuestra empresa al lado, a no ser que el objetivo sea precisamente captar a su público. Aquí deberá salir a relucir el ingenio en las campañas de marketing y publicidad.
Conocerlo todo sobre el cliente
En esta ocasión, conocer al cliente va mucho más allá de distinguir si el producto o servicio va dirigido a un hombre o a una mujer, a un adolescente o a un octogenario. Hay que identificar cómo es, qué hace y cómo piensa poniéndose en su lugar para saber si preferiría ir a un lugar céntrico, aunque muy concurrido, o a uno alejado, pero más tranquilo.
Considera el potencial de la zona
En relación con los anteriores está el potencial que tiene cada zona. Si, por ejemplo, en una zona se encuentran innumerables comercios de moda, siempre es una opción interesante instalarse ahí si nuestro negocio es también de ropa, ya que, por inercia, los consumidores acudirán a dicha zona y es muy probable que se interesen por el nuestro. Aquí, de nuevo, será esencial contar con una buena campaña de marketing y precios para desmarcarse de la competencia.
Alquiler y características del inmueble
En última instancia, el precio del alquiler y las características con las que cuenta serán decisivos. En un primer momento se puede comenzar alquilando algún local y, una vez que ya nos hayamos asentado económicamente, podemos terminar comprándolo. De ahí que haya que valorar cuidadosamente si necesita algún tipo de reforma, los costes del mantenimiento y la posibilidad de ampliarlo en el futuro.
Como alternativa a los alquileres tradicionales existen los centros de coworking, unos espacios de trabajo donde confluyen diversos profesionales autónomos. Una opción muy a tener en cuenta ya que se pueden alquilar estas zonas de trabajo durante días o meses.
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