Cada marca suele tener asociados unos valores o características que las hacen distintas de todas las demás y se transmiten entre los consumidores cuando se hace referencia a la compañía o a un empresario en cuestión.

La imagen de un líder y su buen desempeño son factores decisivos a la hora de construir una reputación corporativa no solo dentro de la propia empresa, sino también de puertas hacia fuera. Para convertirnos en el mejor, lo primero que debemos hacer es comprender cuál es la diferencia entre ser un líder y ser un jefe.

Según el Diccionario de la Lengua Española, un líder o una lideresa es "una persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad". Por tanto, un líder no tiene por qué ocupar una posición jerárquica. Uno puede ser jefe sin ser líder y viceversa.

Cabe diferenciar que el jefe se establece por asignación, usa la autoridad como una forma de mando y suele inspirar miedo. En su vocabulario, la palabra más utilizada es el "tú". Por el contrario, el líder se constituye por el apoyo de los suyos. Utiliza más el "nosotros" para referirse a su equipo, inspira confianza y predica con el ejemplo.

Hombre señalándole la pantalla del ordenador a una mujer

También te puede interesar: Cómo hacer una entrevista de trabajo a un candidato 

Habilidades con las que debe contar un líder

Autoconfianza

Una de las características más importantes con las que debe contar un líder es la seguridad en sí mismo para que los demás lo vean y consiga proyectarla en su círculo más cercano para, a posteriori, extenderla al resto de la audiencia.

Honestidad e integridad

De nada sirve tener mucha confianza en uno mismo si nunca se cumple con lo que se dice. Por tanto, si queremos ganarnos la confianza de los demás, deberemos ser congruentes con nuestros actos y cumplir con todo aquello que decimos o que prometemos.

Carisma

Cada uno tiene su forma de ser, pero está claro que aquellas personas que cuentan con un poco de carisma están mucho más predispuestas a liderar a los demás. Esta situación se da no solo en el trabajo, sino en las demás situaciones del día a día, ya que aquellos que tienen mayor facilidad para socializar están más predispuestos a entablar mejores conversaciones y ser más empáticos.

Dominar la comunicación oral

Una de las formas más básicas de influir en las personas es a través de la manera de hablar o la forma en la que se proyectan los discursos. Ser capaz de involucrar a los demás en la conversación de modo que todos se sientan integrados será una de las mejores formas de lograr un acercamiento entre el equipo.

Cualidades que debe tener para convertirse en la imagen de la marca

Como se puede ver, llegar a ser un buen líder requiere de algunas habilidades especiales que lo diferencien del jefe. Pero si, además, queremos convertirnos en la imagen de nuestra marca deberemos ir más allá y atender otros factores como:

Aspecto físico

Nuestra forma de vestir puede decir mucho de nosotros y de nuestra personalidad. Hay colores que proyectan autoridad -como el negro, el azul marino o el gris-, agresividad -el rojo-, o inocencia - el rosa o el celeste-.

Los accesorios también son algo a tener en cuenta. Un reloj, una corbata o una americana pueden sacar de apuros a cualquiera y dan un toque más elegante y de actualidad.

Comunicación verbal y no verbal

Como hemos visto antes, dominar la comunicación oral es importante, sí, pero no menos que nuestros gestos corporales. Una persona encorvada proyectará peor sus mensajes que otra que lo hace con una postura erguida, ya que esta nos dota de autoridad y mando. Si, además, lo acompañamos de gestos faciales acorde a la situación o de movimientos con las manos que tracen o que ejemplifiquen todo aquello que queremos decir conseguiremos optimizar nuestros mensajes.

El tono de la voz sigue siendo clave en un líder. Los conferenciantes son el mejor ejemplo de las personas que modulan su voz de acuerdo a su mensaje para trasmitir confianza, calma y entusiasmo. Si queréis un poco más de ayuda, podéis ver algunas de las mejores TED Talks para emprendedores.

En definitiva, un buen jefe debe regirse por la autoexigencia, la coherencia, el optimismo y la honestidad. Todo esto hará que pueda llegar a ganarse el respeto de los suyos para, más tarde, el de los demás.

Sabemos que el camino para llegar a convertirte en el líder que deseas no será fácil. Por eso, en MÁSMÓVIL Empresas queremos asegurarnos de que lo tienes todo bajo control con el mejor servicio de Internet para pymes y autónomos. Consulta más detalles en nuestra web o llámanos gratis al 1495.

Y tú, ¿cuál crees que es la mejor estrategia para convertirte en líder e imagen de tu marca?