La 'dinámica de grupo' es un término acuñado por Kurt Lewin, psicólogo social creador del Centro de Investigación de Dinámicas de Grupo en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Este observó que las personas que trabajan en grupos, ya sea en una oficina o en una cadena minorista, generalmente adoptan ciertos comportamientos y roles.

Estos procesos de interacción entre las personas hacen referencia al impacto que esos comportamientos y roles tienen en otros miembros del grupo, así como en el conjunto. Las agrupaciones con buena dinámica tienen varias características: los miembros confían el uno en el otro, se responsabilizan del trabajo de los demás y les resulta fácil llegar a una decisión colectiva. Sin embargo, un grupo con una dinámica deficiente experimenta interrupciones en su trabajo y dificulta la toma de decisiones.

Entonces, ¿cuáles son las principales causas de una dinámica de grupo que no funciona?

- Liderazgo débil: si el líder del equipo es débil, es probable que otra persona del grupo se haga cargo de los asuntos, lo que probablemente desencadene luchas internas.

- Free rider problem o problema del polizón -también conocido como el problema del consumidor parásito-. Esta situación se da cuando algunos miembros del grupo se relajan y les dejan todo el trabajo a sus compañeros.

- Pensamiento grupal: las personas no están dispuestas a dedicar su tiempo a explorar diferentes opciones antes de tomar una decisión. Por tanto, las decisiones se toman simplemente en base al consenso del grupo sin tener en cuenta las opiniones de los demás.

- Aprehensión de la evaluación: esto sucede cuando las personas perciben que otros miembros del grupo las juzgan con dureza. Como resultado, eligen retener su contribución.

- Bloqueo: los miembros del grupo asumen roles que terminan interrumpiendo el flujo de información. Algunos de estos roles pueden ser:

  • El negador: esta persona generalmente critica las ideas de los demás.
  • El agresor: alguien que siempre está en desacuerdo.
  • El buscador de atención: este miembro del grupo tiene una tendencia a dominar las discusiones y a ser el centro de atención.
  • El retractor: este individuo no se involucra en las discusiones.
  • El bromista: tiene la tendencia de inyectar humor en el momento equivocado.

Un grupo de jóvenes reunidos

Te puede interesar: ¿Qué tipo de jefe eres?

Sugerencias para mejorar la dinámica de grupo

Conocer al equipo

Cada equipo pasa por varias etapas antes de convertirse en un grupo fuerte. Aquí están las etapas de formación del grupo según el psicólogo Bruce Tuckman:

  • Formación: esta es la etapa donde los grupos acaban de formarse y los miembros se están conociendo. En este punto, las personas aún no están seguras de sus roles.
  • Asalto: esta fase se caracteriza por conflictos debidos a las diferentes personalidades y donde los estilos de trabajo chocan. Los miembros del equipo también podrían comenzar a desafiar al liderazgo y cuestionar los objetivos del equipo.
  • Normativa: aquí es donde comienzan a apreciar su diversidad y a respetar a sus superiores. Hay un compromiso más fuerte con el objetivo del grupo.
  • Actuación: en ella, el trabajo de los miembros del equipo se traduce con la consecución de los objetivos del grupo. Los conflictos son mínimos y se establecen los procesos y las estructuras del grupo.

Definir roles y responsabilidades

Cuando las personas no entienden su rol en el equipo, el grupo termina desarrollando una dinámica pobre. Para evitar esto, hay que asegurarse de que los miembros del equipo comprendan primero la misión y los objetivos del grupo. Después se deben especificar las responsabilidades de cada individuo.

Romper las barreras

Una de las mejores formas de romper barreras es a través de ejercicios de formación de equipos. Quedar para tomar un café o salir a comer todos juntos pueden ser actividades que les permitan a los miembros del grupo conocerse más, mejorando así las relaciones. La formación de equipos es especialmente importante cuando los nuevos miembros se han unido al equipo.

Enfatizar la comunicación

Una comunicación directa y sin rodeos es muy importante para una buena dinámica de grupo. Animar a los miembros a utilizar todas las formas de comunicación, incluidos los correos electrónicos, las redes sociales y los documentos compartidos, ayudará a reducir la ambigüedad entre el equipo y a que no haya confusiones. Todas las actualizaciones se deben compartir tan pronto como sea posible con todos los miembros del equipo.

Como líder en el lugar de trabajo, te deberás tomar un tiempo para observar cómo interactúan los miembros del equipo. Estar atento a las posibles señales de una dinámica deficiente y tratar con ellos los aspectos que puedan ser perjudiciales para el resto ayudará a subsanar otros problemas y será la forma más acertada para que la convivencia y la productividad reinen en el departamento o en toda la oficina.

En MÁSMÓVIL Empresas creemos que un buen ambiente laboral es la clave para el desarrollo de todas las actividades. Si quieres que la comunicación sea lo más fluida posible deberás contar con el mejor servicio en tu negocio. Consulta más detalles sobre nuestras tarifas en la web o llámanos gratis al 1495.

Y tú, ¿apostarás por las dinámicas de grupos para mejorar la convivencia en la oficina?