Controlar los gastos de tu empresa puede ser una tarea complicada, especialmente si no sabes de cuáles puedes prescindir. Poner en marcha un plan de reducción de costes te permitirá aumentar más rápido los ingresos de tu negocio. Y como nunca es tarde para empezar, te damos algunos consejos para reducir gastos en tu empresa. ¡Notarás el resultado!
Establece un límite y unos objetivos
Lo primero que tienes que hacer es decidir qué porcentaje de gastos puede permitirse el negocio, teniendo en cuenta ingresos, pagos de nóminas y otros costes. Para empezar, estudia los costes fijos: ¿son todos realmente necesarios para el desarrollo de tu negocio? Deshazte de los que no sean imprescindibles. Respecto a los costes variables (materias primas, gastos laborales, embalajes, impuestos) selecciona los que pueden reducirse. Ahora que ya sabes de dónde recortar y cuánto puedes gastarte al mes, fija uno objetivos ¡y ponte manos a la obra!
Reduce el consumo de gastos básicos
Pequeños detalles como el agua, la calefacción, la luz o el papel hacen que las facturas de gastos crezcan notablemente cada mes. Te dejamos una lista de tips básicas para ahorrar energía en tu negocio:
- Utiliza bombillas de bajo consumo para ahorrar en electricidad.
- Instala detectores de presencia lumínica en lugares poco frecuentados por empleados -como los baños- para que las luces se apaguen automáticamente cuando no detecten la presencia de nadie.
- Incluye temporizadores en lavabos y fuentes de agua para evitar que los grifos se queden abiertos cuando no haya nadie usándolos.
- Utiliza energías renovables para ahorrar en energía tradicional.
- Establece límites en la impresora. Por ejemplo, evita que un empleado pueda imprimir archivos de gran tamaño o a todo color para ahorrar en tinta.
- Contrata una tarifa plana de teléfono e internet para empresa para evitar facturas elevadas.
🔎La reducción de costes tendrá un efecto positivo inmediato en los estados de resultados de tu negocio. 🔎
Compra al por mayor
¿Has oído hablar de la economía a escala? El concepto hace referencia a la reducción del coste unitario de un determinado producto o material a medida que la producción aumenta. Es decir, cuánto más compres, más barata será cada unidad. Aplica esta teoría a todas tus compras de materiales y realiza encargos mensuales o anuales, en vez de semanales.
Aprovecha los espacios de tu oficina
Siempre y cuando no perjudique a la comodidad de tus empleados, trata de aprovechar al máximo cada espacio. Por ejemplo, si tienes salas u oficinas que no utilizas para nada, ¿por qué no pruebas a alquilarlas como espacios para organizar eventos o reuniones?
Y si crees que tener una oficina es un gasto elevado e innecesario, puedes plantearte otras opciones como el coworking, para desarrollar tu actividad empresarial sin pagar un alquiler mensual.
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Utiliza el intercambio empresarial
El trueque empresarial ha existido siempre. En la actualidad podemos observar nuevas formas de intercambio empresarial por las cuales las empresas intercambian productos, servicios, tiempo o trabajo. También hay asociaciones en las que muchos profesionales hacen intercambio de habilidades, lo que les permite adquirir nuevos conocimientos a cambio de otros. Si te interesa este aspecto, inscríbete en un sistema de intercambio empresarial para pagar en especie algunos productos y servicios que tu negocio utilice como parte de la operación.
Aprovecha las redes sociales
Las redes sociales son una excelente opción para comunicarse con los clientes y fidelizarlos. Además, nos pueden ayudar a cubrir una serie de actividades que podrían suplir un coste adicional para la empresa. Por ejemplo, una empresa puede utilizar las redes sociales como servicio de atención al cliente para resolver incidencias casi en tiempo real. Asimismo, pueden ser un poderoso instrumento para hacer estudios de mercado mediante la difusión de pequeñas encuestas. Con la red social LinkedIn podemos llevar a cabo selecciones de personal sin necesidad de intermediarios ni de agencias.
Conciencia a tus empleados
Imparte formación entre tus empleados para sean conscientes de la cantidad de gasto que producimos al imprimir, al dejarnos una luz encendida o el grifo abierto. Puedes, por ejemplo, ofrecer a tus empleados una hora a la semana de formación con un experto que les enseñe a consumir responsablemente. Otra buena idea es colocar papel reciclado en archivadores e impresoras y animar a los empleados a utilizarlo.
Premia a tus empleados
Todos tenemos malos hábitos, y sabemos que conseguir consumir responsablemente conlleva un gran esfuerzo. Pero si premias a tus empleados ante buenas acciones éstos se sentirán orgullosos y además comprometidos con la compañía.
🔎 Las mejores empresas son las que hacen que los empleados se sientan parte de la misma. 🔎
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