A la hora de hacer la compra en un supermercado podemos encontrar hasta 10 artículos distintos, pero iguales, de un mismo producto. Teniendo en cuenta que el ser humano necesita menos de 10 segundos para tomar una decisión, el consumidor tiene una media de 1 segundo de atención por artículo y el fabricante el reto de conseguir ganar la batalla a la competencia en ese tiempo. ¿Difícil? No con el packaging adecuado.
Características de un buen packaging
A continuación, te mostramos una lista con las características que deben conformar un buen packaging:
Coherencia
Por packaging coherente nos referimos a un packaging que refleje los valores de la marca. No podemos tener una empresa que se jacte de ser "ecofriendly" si los paquetes son envueltos por materiales altamente contaminantes. Un fallo así dañaría la imagen de marca y probablemente afectaría a la fidelidad de los clientes. La coherencia es un factor muy importante durante todo el proceso de fabricación, desde el primer eslabón, hasta la entrega del producto final por los frontline. Así que no olvides aplicarla a todos los niveles si quieres formar un negocio sólido.
Funcionalidad
Un packaging funcional es fácilmente manejable. A nadie le gusta perder diez minutos desenvolviendo un paquete porque no hay por dónde cogerlo. Por funcionalidad también nos referimos a ergonomía, adaptación al ser humano; por lo que, si podemos evitar que el cliente tenga que usar herramientas para abrir su pedido, mejor que mejor.
Amazon no tiene unos envoltorios muy llamativos, una caja de cartón con su logo basta para mandar nuestros pedidos, pero contienen una tira abrefácil que nos abrevia el proceso y consigue su función: que recibamos el paquete de una manera eficaz y rápida.
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Reusable o reciclable
Si tu packaging puede contener las dos características, fantástico. Si no, procura que sea reusable, es decir, búscale un uso alternativo, como hace esta marca de pistachos que fabrica el envoltorio de tal manera que puedas usarlo de recipiente mientras te los estás comiendo.
O reciclable, fabrica tus packagings con materiales biodegradables y flexibles, para que no ocupen tanto espacio en el cubo de basura. Todo esto dentro del abanico de posibilidades que tengas dentro del tipo de producto que fabriques.
Estético
Un packaging bonito siempre será más efectivo que uno simple. Los packagings originales causan emoción al consumidor final. Creando un packaging estético tienes altas posibilidades de que la gente quiera compartir una foto de tu producto, lo que te generará publicidad y promoción gratuitas, y no hablemos ya si el diseño es tan bueno como para volverse viral. Esto nos lleva a la siguiente cualidad.
Memorable
Quedar retenido por tiempo indefinido en la memoria del consumidor es un sueño que no todos los fabricantes pueden cumplir. A través del impacto visual creamos ese vínculo que hace que el cliente se acuerde de nosotros, bien porque vea nuestro producto o bien por asociación de un concepto. Como, por ejemplo, la famosa caja roja de Nestlé.
En conclusión, la creación de un producto no acaba en la fábrica. Termina cuando llega al usuario final y este se forma una opinión al respecto. Si quieres constituir un buen producto cuida hasta el último detalle y emplea dedicación y esfuerzo en crear tu packaging, verás los beneficios.
Y al igual que seguir una buena estrategia en tus diseños y packaging, también será beneficioso para ti y tu empresa contar con la mejor tarifa de telefonía e Internet para empresas.
Y tú… ¿Conoces otras características para crear un buen packaging?
