Todo negocio requiere ser planificado por su naturaleza. El plan de empresa, si se realiza adecuadamente, será la base para que su funcionamiento sea totalmente óptimo. Pero ¿qué elementos entran en juego?, ¿cómo se debe gestionar? y ¿hasta qué punto es previsible?
Las respuestas a estas preguntas son las que conformarán la estructura básica e imprescindible de tu empresa, por lo que deberás formarlas con sumo cuidado. Por ello y para que cuentes con un punto de partida sólido, hoy queremos contarte los aspectos más importantes a la hora de organizar tu empresa, ¡aplicarlos adecuadamente te ayudará a alcanzar el éxito!
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Los recursos humanos
En este punto, te aconsejamos que tengas en cuenta al personal desde tres puntos de vista: jerarquía, cargos y ambiente laboral. En el primer punto tendrás que definir los niveles de cada uno de los integrantes de la empresa. Las pymes, por su parte, no suelen contar con más de tres capas jerárquicas, si es tu caso, puedes: seleccionar a un líder principal y a responsables de diferentes proyectos por debajo de él -conforme al modelo tradicional-, o bien, optar por un modelo horizontal -recomendado por algunos expertos- y dejar en manos de todos los miembros la toma de decisiones.
Por otro lado, respecto a la elección de cargos y responsabilidades, es de vital importancia que, como empresario, sepas gestionar adecuadamente el talento de tus empleados. Debes ser consciente de que puede existir la posibilidad de tener a un trabajador mal ubicado, y que, redirigirlo a otro puesto puede lograr que sus capacidades y habilidades se aprovechen al máximo.
El capital físico
Ya te hemos dado las claves principales en cuanto al capital humano, ahora hablemos del físico. Tiene que existir una combinación perfecta entre ambos para que la productividad sea lo más beneficiosa posible. Por ello, es importante realizar una inversión adecuada y equilibrada entre ambos factores.
No sirve de nada disponer, por ejemplo, del mejor diseñador gráfico si este no tiene a su alcance todos los programas con los que puede crear sus principales creatividades. La calidad debe estar repartida en ambos campos.
Los procesos, claves a la hora de comenzar y a la hora de crecer
Cada paso, cada movimiento que pretendas dar debe estar estudiado y pensado. Cualquier cambio que quieras implementar tendrá sus consecuencias, ya sean positivas o negativas, por lo que deberás acostumbrarte a visualizar. Todos estos procesos, deberás registrarlos en documentos para que siempre quede constancia de cada cambio que se ha realizado, así como las razones que lo han provocado. Esto te ayudará tanto a prevenir problemas, como a solucionarlos.
Por otro lado, es crucialmente importante ser consciente de que en el mundo empresarial la estabilidad no se mantiene. Hay que innovar y aprender a adaptarse al cambio si se quiere crecer.
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Y tú, ¿cómo vas a organizar tu empresa?