Entre los términos financieros con los que los empresarios tienen que lidiar a diario, las conocidas como 'facturas proforma' sean probablemente uno de ellos sin que aún hayan conocido exactamente su significado.
Este tipo de documentos son -como su propio nombre indica- facturas emitidas desde una empresa, pero con la peculiaridad de no tener valor fiscal. Es decir, una especie de borrador de compraventa mediante el cual nuestro destinatario puede ver cómo será la factura final, aunque de ningún modo sustituyen a la factura ordinaria.
Resultan muy útiles, por ejemplo, antes de cerrar un acuerdo o como oferta comercial, pues estas se pueden enviar previamente al cliente a modo de comprobante -detallando qué se va encontrar- sin que este haya finalizado la operación. Otro de sus usos más comunes es a la hora de exportar a países extranjeros, pues con ella se puede comprobar el valor de la mercancía en los controles aduaneros.
¿Cómo se hace una factura proforma?
Hay programas y softwares de facturación donde se pueden realizar de manera sencilla. Además, existen plantillas gratuitas que podrán orientarte acerca de qué elementos han de incluirse y previsualizar tu factura.
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¿Qué elementos ha de contener?
Es fundamental que el documento deje claro que no se trata de una factura ordinaria, indicando que su naturaleza es 'Proforma'. Teniendo esto en mente, el resto del archivo ha de contener unos datos muy similares a los de una factura comercial, es decir, fecha de emisión, datos fiscales del emisor y su destinatario -nombre o razón social, domiciliación e identificación fiscal-, detalle y precio de los productos, términos de entrega y base de impuestos.
¿Cuándo se puede emitir?
Por su carácter meramente informativo, estas se realizan antes de cerrar la operación.
¿Tiene validez?
Es un documento informativo, o si se quiere ir más allá, se puede interpretar como un compromiso de compra. En cualquier caso, y como indicábamos anteriormente, no tiene validez fiscal, por lo que no podremos presentarlo como un documento oficial de cara a Hacienda ni incluirlo como justificante para nuestras propias cuentas.
¿Es de obligado cumplimiento?
No. Puesto que no suple la función de una factura, no representa un acuerdo definitivo entre las partes. Por ello tampoco tiene validez contable.
Conocer al detalle los elementos de las facturas es fundamental para controlar nuestras cuentas. En MÁSMÓVIL Empresas comprendemos que puede resultar una tarea difícil y por eso hemos desarrollado la Factura Única Plus para que incluyas todas las cuotas relacionadas con el mantenimiento de tus líneas. ¿Quieres conocer un poco más? Entra en nuestra web o solicita más información llamando gratuitamente al 1496.