Todo trabajador ha tenido que enfrentarse alguna vez en la vida a hacer un currículum vitae. Te enseñamos qué debes poner en tu currículum para que parezca lo más profesional posible.
Cómo hacer un currículum vitae
El CV es tu carta de presentación ante una empresa, es parte de tu marca personal. Este breve documento será el responsable de que te elijan o rechacen para un puesto de trabajo, así que tienes que dedicar una buena parte de tu tiempo a prepararlo.
Tu currículum debe ocupar entre una y dos caras. Si es demasiado extenso ningún reclutador se lo leerá. Ya lo dice la frase popular: lo bueno, si breve, dos veces bueno. No te olvides de hacer una versión online y otra impresa de tu CV en un archivo PDF.
La primera decisión que tienes que tomar a la hora de hacer un currículum es la de elegir una buena plantilla. Encuentra el diseño que más te guste en páginas como Theme Forest o Freepik.
No importa el color o la distribución de tu plantilla, lo único que tienes que tener en cuenta es que debe ser un formato profesional y sobrio que presente tu carrera profesional de una manera clara y fácil de leer.
Secciones de un currículum vitae
Hacer un CV no es una ciencia. Los apartados pueden ser diferentes dependiendo del perfil y la trayectoria profesional de cada trabajador. Sin embargo, hay cosas que deben estar siempre presentes en un currículum, y cosas que es mejor evitar. A grandes rasgos, los principales apartados que tiene que tener un currículum son:
Datos personales: puede parecer obvio, pero muchas veces nos centramos tanto en resaltar nuestros logros profesionales que olvidamos incluir nuestro nombre completo, edad, dirección de correo electrónico y teléfono.
Resumen: en este espacio debes resumir brevemente tu experiencia y tu objetivo profesional a largo plazo. Tiene que ser un breve extracto que resuma claramente quién eres, a qué te dedicas, qué habilidades tienes destacables y qué ambición profesional tienes. Siempre debes incluir un resumen, incluso si no has trabajado nunca.
Formación académica: incluye toda la formación reglada que has recibido relacionada con el puesto de trabajo al que estás optando. Pon en primer lugar tu formación más alta, ya que será la primera que vea el entrevistador.
Experiencia profesional: en este apartado debes explicar cuántos años has trabajado, en qué compañías has desarrollado tu carrera y qué tareas has desarrollado. Los reclutadores utilizan este apartado para determinar si tu perfil encaja con el puesto de trabajo vacante.
Otros datos de interés en tu cv: los puestos de trabajo más técnicos requieren un breve apartado en el que se especifiquen habilidades y capacidades propias del trabajador, como el dominio de una determinada herramienta (Photoshop, programas de diseño, paquete office…), conocimientos informáticos o carnet de conducir.
Idiomas: hace unos años se consideraba un apartado opcional. Hoy en día es casi obligatorio tener un segundo idioma para poder competir profesionalmente. Especifica el grado de conocimiento del idioma e incluye -si tienes- los títulos que los acreditan.
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Cosas que puedes poner en el currículum
Además de los apartados básicos anteriores puedes incluir:
- Méritos, distinciones y logros profesionales que te hayan reconocido formalmente. Por ejemplo, el desarrollo exitoso de una estrategia, una condecoración o un descubrimiento novedoso.
- Títulos necesarios para el desempeño de un trabajo, como licencias de conducir, carnet de manipulación de alimentos…
- Tu estado laboral y tu disponibilidad para viajar o para cambiar de residencia.
- Becas recibidas que hayan supuesto un hito en tu desarrollo profesional.
- Referencias de superiores, clientes o compañeros de trabajo con un cargo elevado. Estas recomendaciones, si bien no son obligatorias, darán veracidad a tu currículum.
- Hobbies y aficiones que muestren habilidades o valores que puedan ser extrapolados al puesto de trabajo al que se opta.
Datos que no debes poner en el currículum
Ahora que ya conoces todo lo qué sí puedes poner en tu currículum, te explicamos algunos elementos que nunca debería aparecer en él:
Trabajos puntuales: no incluyas trabajos que han durado días u horas -sobre todo si los trabajos no están relacionados con tu área de formación- a no ser que éstos sean muy destacables en tu trayectoria profesional.
Notas académicas: si tus notas o reconocimiento no son especialmente destacables, no las incluyas, pues ocupan espacio y no aportan nada al reclutador.
Títulos y certificaciones: puedes mencionar que posees títulos, pero no los adjuntes con tu currículum a no ser que te lo solicite el entrevistador expresamente.
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