¿Intentarías algo nuevo en el trabajo si eso significase reducir los niveles de estrés y tener una mejor productividad? Si la respuesta es que sí, te recomendamos continuar leyendo porque te interesa poner en práctica la filosofía mindfulness en tu empresa.
Esta actividad ha demostrado que ofrece numerosos beneficios, razón por la cual cada vez más empresas están empezando a implementarla. Por ejemplo, la aseguradora estadounidense Aetna abrió el año pasado un centro mindfulness, mientras que otras como Apple, Google, Yahoo, Procter & Gamble, Nike o HBO cuentan con salas de relajación para que sus empleados puedan meditar durante unos minutos.
Pero, ¿sabes qué es exactamente mindfulness y por qué es importante en tu trabajo?
Este concepto ha sido traducido al español de muchas maneras, pero la forma más aceptada es la de "atención plena", el querer recordarnos que estamos aquí y ahora en el presente. Eso significa eliminar la preocupación por lo que pasará mañana y no pensar en lo que sucedió en la reunión de ayer. Este cambio de mentalidad te ayudará a reducir los niveles de estrés, a mejorar la calidad del sueño y te permitirá tomar mejores decisiones, además de mejorar la creatividad, el enfoque y la productividad.
La mejor parte de esta práctica es que puede ser implementada en cualquier momento y en cualquier lugar, y no necesita dedicación diaria o exclusiva. A continuación te mostramos algunos consejos para iniciarte de la manera más fácil.
Ejercicios de mindfulness para integrar en el trabajo
Elige un mantra
Somos responsables de cómo nos sentimos y de cómo reaccionamos en cada momento. No esperes hasta que tu ordenador se inicie. Comienza la mañana eligiendo un mensaje positivo y repítelo durante todo el día. Esto es el mantra: un pensamiento, una palabra o una frase reconfortante. Si piensas en "soy fuerte, capaz y estoy preparado" o en "voy a dar lo mejor de mí" estas frases te mantendrán más tranquilo y centrado antes de una gran presentación o reunión.
Concéntrate en tu respiración
Ejercitar la respiración no es solo algo que deba hacer la gente que practica yoga. Respirar profundamente te mantendrá en un buen estado emocional y es algo que se puede hacer prácticamente en cualquier lugar. Enfócate en cada inhalación y en cada exhalación.
Un pequeño ejemplo: inhala profundamente por la nariz y cuenta hasta tres, mantén el aire durante otros tres segundos y libéralo por la boca hasta llegar nuevamente a tres. Repítelo un par de veces. También es muy efectivo con los ojos cerrados.
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Tómate un respiro
Levántate de tu escritorio y relájate. Sal a caminar, tómate un aperitivo o encuentra un lugar tranquilo para sentarte con tus pensamientos durante unos 10 minutos. Tomarte un descanso y desprenderte del trabajo es una manera consciente de mejorar tu concentración, facilitar una mayor conciencia y suavizar el cansancio vespertino.
Escribe una nota de gratitud
Antes de terminar, coloca un bolígrafo sobre el papel (puede que las ideas comiencen a fluir) y anota al menos un evento positivo que sucedió a lo largo del día y piensa por qué te hizo feliz. Algo tan simple como "estoy un paso más cerca de terminar mi proyecto" entrenará a tu cerebro para que se enfoque en lo positivo. También se ha demostrado que la gratitud aumenta la fortaleza mental, por lo que estarás listo para enfrentarte al día de mañana con más fuerza.
Incorporar el mindfulness en tu rutina diaria puede cambiar las reglas del juego tanto para ti como para tu empresa. La próxima vez que encuentres problemas de concentración, intenta incorporar uno de estos ejercicios para aliviar el estrés, enfocar lo que realmente necesitas y mejorar tu productividad.
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