El logo de una empresa es el principal elemento de la identidad corporativa. Debe reflejar los valores y propósitos de la empresa de una forma sencilla y efectiva. Por ello, es esencial que se elija correctamente. Como cada detalle es importante, hoy te dejamos con una serie de factores que debes tener en cuenta a la hora de realizar o encargar el diseño del logotipo de tu empresa.
Memorable
El principal objetivo de un buen logotipo es ser recordado por aquellos que lo vean. Si su imagen se fija en tu mente, funciona. Para que esto suceda, uno de los lemas del diseño gráfico es "menos es más" y cuanto más sencillo sea, más fácil será de recordar y, por tanto, más se acercará a cumplir con su objetivo. En este sentido, es recomendable (además de estar muy de actualidad) utilizar lo que se llama "flat design" o diseño plano, es decir, evitar elementos que recarguen la imagen como son las texturas, degradados, biselados o efectos de volumen. Es especialmente interesante de cara a su legibilidad en dispositivos de menor tamaño.
¿Imagen, texto o todo junto?
Aunque todos hablamos del logotipo como la representación gráfica de una marca, independientemente de si esta imagen tiene texto o no y si éste está incluido dentro del elemento gráfico o no, se trata de conceptos diferentes que aclararemos en otro momento debido a su complejidad. La cuestión es que no es lo mismo un logotipo como el de Apple o Nike, que no tienen por qué llevar el nombre de la marca pero siguen siendo identificables, que el de Coca-Cola, que está compuesto por una tipografía concreta. Por este motivo, cuando nos planteamos el desarrollo de este elemento de nuestra identidad corporativa es importante que definamos si vamos a querer que esté compuesta únicamente de un elemento gráfico, texto o ambas. En caso de elegir esta última opción, tendremos que decidir si queremos que el texto esté integrado en el elemento gráfico o que únicamente lo acompañe. Este punto está muy relacionado con el anterior, por lo que la decisión de ambos debe estar ligada.
Colores
La elección del color de tu logotipo es fundamental, tanto que algunas marcas son reconocidas precisamente por este elemento. Empresas como Tiffany, Coca Cola o Ferrari tienen colores tan reconocibles que tienen patentados sus Pantones. Para su elección podemos basarnos en teorías sobre el significado de los colores o aquello que transmite cada uno de ellos. Sin embargo, también podemos hacerlo según tendencias (sabiendo que esto implica una caducidad más temprana) o en base a los colores de la competencia. No obstante, lo mejor es que se decida en base a aquello que queramos transmitir y así reforzar el mensaje de la marca.
Formas
Si nuestro producto tiene una forma sencilla muy reconocible, podemos emplearlo para la creación del logo y hacer así que nuestra actividad sea identificada a simple vista. En cualquier caso, en muchas ocasiones esto no es así y debemos recurrir a otro tipo de elementos para representarlo como una tipografía creada específicamente para el logotipo y que esta sea identificativa de la marca, como pasa con Coca-Cola.
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El logo no es eterno pero sí perdurable
Si vemos la evolución de los logotipos de las grandes empresas, podremos ver que todos han ido mutando para adaptarse a los gustos gráficos y estéticos de cada época o a los cambios de valores que ha sufrido la compañía a la que representa. Esto hay que tenerlo en cuenta, ya que el logo que hagamos hoy puede que se quede anticuado dentro de un periodo más o menos largo. Lo ideal es que sea lo más atemporal posible, de esta forma no necesitaremos recurrir a esta transformación muy a menudo y las modificaciones serán poco significativas.
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¿Cómo sería tu logo ideal?