Aunque es muy común que utilicemos las palabras emprendedor y empresario refiriéndonos al mismo término, existen una serie de diferencias entre ambos, desde su manera de actuar hasta su manera de pensar. Si bien los dos tienen un objetivo en común, distan en la manera de conseguirlo. A continuación, analizaremos las principales diferencias entre ambos.
¿Qué diferencias existen entre emprendedor y empresario?
Fuente de inspiración: Los empresarios toman sus ideas a partir de las que ya existen, parten de que conocen el problema y la solución y tan sólo hace falta reformularla. Los emprendedores, por su parte, desarrollan su propia idea o concepto, abren un nuevo camino, buscan su inspiración en lo que les rodea y extraen su esencia.
Competitividad/Entorno: Por lo general, los empresarios son más competitivos y animan a su equipo a ser mejor que sus rivales. Los emprendedores desarrollan un sistema de cooperación con su equipo y el único rival que ven en su entorno son ellos mismos. Los primeros cuentan con equipos más competitivos, mientras que los segundos forman equipos colaborativos en los que la cooperación es una de las herramientas más importantes.
Gestión de tiempo: La mayoría de empresarios miden su rendimiento en función de las tareas que han llevado a cabo y, a menudo, caen en la equivocada filosofía de "cuanto más, mejor". Se guían en muchas ocasiones por números. Los emprendedores son hábiles gestores del recurso más escaso, el tiempo. Un ejemplo es la conocida ley de las cinco horas, en la que al menos dediquemos una hora al día durante los cinco días de la semana para reflexionar. No persiguen cumplir o alcanzar un número de tareas, "no importa el cuánto sino el cómo".
Forma de pensar: Los empresarios cuentan con un pensamiento más estratégico, el cual requiere capacidad analítica y sintética. Por otro lado, los emprendedores cuentan con un pensamiento más creativo, que se basa en la capacidad de crear y en la habilidad de ser original, siempre están en continuo aprendizaje, nunca dan por hecho que conocen todo.
Objetivo: El principal objetivo de los empresarios es conseguir beneficios, ven su tarea recompensada en el hecho de lograr ganancias para su empresa. En cambio, los emprendedores buscan llegar más allá, su objetivo es transmitir su esencia, cumplir el reto habiendo dejado marca en el camino.
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Resolución de problemas: una de las cualidades que poseen los grandes empresarios es el saber adaptarse a cualquier negocio, pueden sumergirse en cualquier división, sector o empresa que desconozcan y, a pesar de ello, dirigirlo exitosamente. Los emprendedores poseen la capacidad de resolver el problema mediante una solución creativa, a lo que denominamos creative problem-solving.
Confianza: Los empresarios son adversos al riesgo, se ponen ciertas limitaciones a la hora de innovar o apostar por algo nuevo. Por otro lado, los emprendedores poseen una gran confianza en sí mismos y, a pesar de la incertidumbre a la que de costumbre están expuestos por desenvolverse en un mercado nuevo, apuestan por su proyecto.
Steve Jobs abandonó la universidad y confió en que las cosas saldrían bien. Desde que tomó esa decisión y dejó de asistir a sus clases obligatorias, comenzó a ir a las que le parecían más interesantes. Su curiosidad e intuición le llevaron a asistir a un curso de caligrafía, 10 años después se encontraba diseñando las computadoras Mac con las tipografías más bonitas del mercado. Si nunca se hubiera dejado atrapar por aquel curso que suscitó su interés, los ordenadores Mac nunca habrían llevado su esencia.
¿Se puede ser empresario y emprendedor a la vez?
Hay empresarios que no son emprendedores y viceversa. Un empresario no es necesariamente quien inicia o posee una empresa, se debe contar con unas habilidades directivas. Se puede contar con ellas y ser un buen empresario, pero no ser emprendedor. Por otra parte, no todos los emprendedores llegan a ser empresarios. Otros, como Steve Jobs, Mark Zuckerberg o Bill Gates terminaron siendo empresarios de éxito. Si hay algo que les une, es su pasión por lo que hacen.
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