Resulta prácticamente inevitable haber escuchado hablar en los últimos tiempos de las criptodivisas, un concepto nacido hace aproximadamente una década pero que en la actualidad cuenta con su mayor pico de relevancia. Bitcoin, Litecoin, Ethereum, Ripple… son distintos ejemplos que empiezan a calar en la jerga económica. Pero, ¿qué es exactamente una criptomoneda?

Imagina poder adquirir una suma importante de dinero sin tener que acudir al banco, sin depender para nada de ningún tipo de contrato con el Estado, sin intermediarios en las transacciones y con rapidez en los intercambios. Parece imposible concebir el mundo de las entidades financieras así y, de hecho, lo es. Sin embargo, esta nueva forma de moneda ha sido capaz de agrupar todas esas condiciones para su correcto funcionamiento como medio de intercambio digital, consiguiendo pasar de ser una tendencia a ser una realidad.

Características principales

Las criptomonedas son limitadas, es decir, para cada una de ellas hay un número finito de "monedas". Al ser un sistema basado en la ley de la oferta y la demanda, los precios son muy volátiles. Además, cada una de ellas tiene una comisión diferente a la hora de ser transferidas -Bitcoin es una de las más caras-, así como un tiempo de transacción muy dispar, ya que algunas pueden tardar 15 minutos en hacer una transferencia de Brasil a Japón, mientras que a través de un banco este proceso podría tardar hasta 3 días.

Criptomoneda

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Blockchain

La tecnología más utilizada para soportar la red informática de las transacciones de criptomonedas es el blockchain o cadena de bloques. Este sistema almacena la información, como bien dice el nombre, en cadena: se empieza con una información base y va avanzando a través de operaciones matemáticas de algoritmos, con los mineros trabajando sucesivamente. Con este proceso se asegura que toda la información transmitida es correcta y que no hay ningún tipo de hackeo en el proceso. Además, el concepto en sí supone que toda la información es siempre almacenada de bloque en bloque, por lo que nunca se pierde y está en continuo crecimiento.

Además, el blockchain tiene muchos más usos, como serían los traspasos de información de alta seguridad.

Las principales del mercado

Como se indica al comienzo del artículo, las más conocidas son el Bitcoin, Litecoin, Ethereum y Ripple, entre otras, y cada una tiene unas características diferentes como el tiempo que requiere una transacción, valor en el mercado, comisión por transacción, funcionamiento del software interno, usos que se le da a cada una de ellas

Actualmente, el Bitcoin es la que cuenta con mayor proyección, con un valor en torno a un año de 800 dólares y que ahora oscila en unos márgenes de entre 8.000 y 14.000 dólares. Todo hace indicar que este nuevo concepto de monedas digitales será la opción del futuro, aunque también hay quien dice que se trata de una burbuja que en cualquier momento explotará.

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Y tú, ¿crees que en el futuro operaremos con criptomonedas?