Se está produciendo una revolución económica y social que afecta a las estrategias de las empresas y a la manera en la que se relacionan con sus proveedores y clientes. Este nuevo modelo viene dado por el uso de Internet, la Web 2.0, las redes sociales y sobre todo las nuevas tecnologías. Con ello se ha aumentado la productividad y competitividad, y se han generado oportunidades de avance en el mundo empresarial.
Cambios producidos por la revolución digital
Antes cuando una empresa producía un bien, éste estaba limitado a los aspectos físicos y la economía digital ha cambiado esto. Los productos ya no valen únicamente lo que cuesta producirlos, ahora llevan agregados costes intangibles. Ya no es el precio el que muchas veces decide el comprar una marca u otra, sino las ideas y conceptos que la marca representa.
Este tipo de nueva economía viene dándose desde hace décadas, pero la aparición de la revolución digital ha cambiado el mundo de la información. Las empresas pueden digitalizar los datos, textos, sonidos o imágenes, y esto le permite desplazarlos a cualquier lugar del mundo gracias a los impulsos eléctricos. Además, el coste de la distribución del bien digitalizado a través de las redes de comunicaciones es mucho menor que cualquier otro tipo de transporte.
Cuando lo que primaba era la economía industrial, las limitaciones de la oferta eran físicas. En este caso, si la demanda era alta se producía un colapso en la economía por la subida de precios. El problema en la economía actual es que el consumo de los productos digitalizados crece sin límites ya que no se ven afectados por las restricciones de la capacidad física de las fábricas.
En la anterior etapa, la principal función de la tecnología era dar apoyo a las áreas de negocio, y solo se proporcionaba la información a personas seleccionadas. En la actualidad, la tecnología genera el propio negocio y además distribuye las ideas y los conceptos entre todas las personas que intervienen en él. Las empresas dejan en manos de terceros todo lo que tiene que ver con la producción y distribución de los bienes físicos a las que continúan manteniendo el modelo tradicional y centran su fuente de riqueza en la correcta administración de los recursos intangibles. Esto crea un paréntesis entre las empresas que siguen los viejos métodos que producen bienes no diferenciados y las que se mantienen distinguidas por las ideas y conceptos que transmiten.
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La nueva economía centra su idea en recursos que al ser digitalizados se convierten en ilimitados. La clave de esta época son las ideas que pueden ser almacenadas y distribuidas sin límites ni costes. Por ejemplo, una marca que vende camisetas tiene que centrar su esfuerzo en transmitir el concepto de ella en todo el mundo. Para ello puede delegar esa función en empresas especializadas en comunicar ideas de manera global y así no tener que hacerlo en cada uno de los países donde su marca es vendida. La primera vez que la empresa de comunicación tiene que crear un mensaje en forma de presentación, tendrá un alto coste, pero gracias a la digitalización se podrán hacer copias digitales sin costes, lo que permitirá también ahorrar en cuanto al tiempo a la hora de transmitir el mensaje a todos los trabajadores ya que no será necesario hacerlo de manera presencial.
¿Pero realmente realizar las copias es totalmente gratuito? No, pero sí es cierto que los costes de distribución se ven reducidos. Imagínate que en vez de poder mandar la presentación a través del e-mail, tienes que hacer por correo postal, esto aumentaría el coste notablemente.
Actualmente la economía digital y la industrial conviven, pero estas últimas se están quedando atrás por el hecho de no lanzarse a vender productos no diferenciados. Para hacer el cambio es posible que primero haya varios fracasos, lo único necesario para superarlos es tener ganas de enfrentarse a lo nuevo y no creer que estos cambios son producto de una moda.
Seguro que tu empresa ya está inmersa en la economía digital, y navegar a máxima velocidad es fundamental en este caso. Por ello no dudes en contratar la mejor tarifa de Internet para tu empresa. Si tienes dudas, llámanos al 1496 o consulta nuestra web.
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