Últimamente, el término "startup" está en todas partes. Sin embargo, no todo el mundo sabe exactamente lo que es. Una startup es una empresa de nueva creación que posee unas grandes posibilidades de crecimiento, llegando a ser un negocio escalable en muchas situaciones. Es decir, es una compañía que puede triunfar en grandes mercados con una estructura más bien pequeña.
Están consideradas por muchos como una gran escuela, ya que, debido a su reducido tamaño, los trabajadores están en permanente contacto con los diferentes ámbitos de la empresa. También, al ser una compañía pequeña, hay una mayor apertura a la innovación, eficacia en la toma de decisiones y una interacción directa con los usuarios.
Por lo tanto, es probablemente uno de los mejores sitios para desarrollar tu actividad profesional, sobre todo si acabas de salir al mercado laboral. Así pues, a continuación, te vamos a explicar las ventajas de las que puedes disfrutar si formas parte de una startup.
Nuevo proyecto
Colaborar en un negocio que está en pleno desarrollo origina un sentimiento de propiedad que es imposible adquirir en cualquier otro lugar, ya que obtienes la sensación de estar creando y construyendo algo desde cero. Esta seguramente sea una de las mayores ventajas.
Equipo reducido
De primeras puede parecer un inconveniente, pero al revés. Una empresa con una plantilla reducida suele estar mucho más unida y en permanente contacto, ya que el espacio es menor y todos los departamentos están en constante comunicación.
Todas las decisiones cuentan
Al estar en una startup, no dependes prácticamente de nadie, a excepción de los condicionantes de mercado. Por ello, cualquier trabajador, ya sea el dueño, un jefe o un empleado, puede estar cerca de la toma de decisiones y aportar ideas; que siempre son escuchadas y pueden influir en la trayectoria de la empresa.
Innovación
No hay ningún problema en crear o cambiar ciertos aspectos que no funcionan, ya que no están tan asentadas como las grandes compañías. Asimismo, el tener un buen ambiente laboral, aspecto muy común de las startups, permite desarrollar una creatividad y producir nuevas ideas de manera sencilla, que hace diferenciarte del resto de tus competidores y tener un mayor éxito.
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Experiencia
Adquirir nuevos conocimientos en una startup es algo muy sencillo, puesto que al haber una menor jerarquización, hay más posibilidades para aprender de tus compañeros, observar y escuchar cómo trabajan, incluso del CEO o de tus superiores.
Crecimiento más veloz
Un negocio recién empezado lo único que puede hacer es subir y subir. Además, gracias a la tecnología este crecimiento puede ir mucho más rápido. Por lo tanto, el margen de mejora es mayor que el de una compañía ya establecida, puesto que tienen una gran competencia y les basta con mantenerse en el sector, en vez de seguir creciendo.
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Y ahora, ¿te apetece trabajar en una startup?
