Nacieron como un experimento excéntrico financiero de unos apasionados por las tecnologías, y en poco más de una década se ha convertido en uno de los fenómenos de mercado más importantes del último siglo. Las criptomonedas crecen y no encuentran techo.
En solo lo que llevamos de 2021 el bitcoin, la moneda emblema de este mercado, ha crecido un 90%; un crecimiento que se suma al del 450% acumulado desde los meses previos al estallido de la pandemia de la COVID-19.
Con la confianza de los mercados en mínimos —y el papel del oro como valor refugio en decadencia—, y una multinacional como Tesla invirtiendo miles de millones en esta revolución, no es extraño que las startups nacidas a su alrededor estén viéndose disparadas por la inercia.
Ese es el caso de Atani, la plataforma de inversión digital española especializada en este mercado, que ahora atrae todo tipo de miradas internacionales persuadidas por la estrategia y la posición ventajosa de la empresa frente a una oportunidad de negocio inédita.
Hoy en MÁSMÓVIL Negocios repasamos el origen y la trayectoria de un negocio que ha sabido encontrar su propio nicho de éxito dentro del paradigma democratizador surgido en torno a la inversión tradicional.
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Corriendo con inercia
Se puede emprender y aprender, o aprender y emprender. Esto último fue lo que hicieron los hermanos Barroso durante más de un lustro. Paul y Haydée se iniciaron en el mundo de las criptomonedas en 2013, cuando el bitcoin se disparó desde los 300 hasta los 1.000 dólares.
Sin embargo, estos apasionados por la revolución tecnológica de los mercados, no emprendieron en el mercado con su propia apuesta hasta el pasado 2019. En todo ese tiempo, Paul se especializó en finanzas y Haydée en tecnología.
Ella trabajaba en The Boston Consulting Group y él en Workshare, un software para abogados, pero su pasión por la criptoinversión no cesaba. Esa afición se terminaría convirtiendo en obsesión, y con ella aparecería cierta inquietud.
“Blockchain tiene muchas ventajas, pero la principal desventaja es que todo está muy fragmentado por la descentralización”, explicaba Haydée a Retina en 2019. Los hermanos veían en el mercado una complejidad palpable para los usuarios que quisieran iniciarse.
“Si quieres invertir en Repsol, puedes usar la app de cualquier broker para comprar una acción con un solo clic y te olvidas”, proseguía “En el mundo cripto, esto se complica terriblemente”.
“Si quiero comprar bitcoins, es como si tuviera que conectarme directamente a la Bolsa de Madrid. Y el mismo bitcoin puede ser comprado en otras bolsas a un precio diferente. De la primera forma, al estar centralizado, hay un único precio. En cambio de la segunda, no”.
Este pensamiento se fortaleciendo a medida que pasaban los años, se multiplicaban las oportunidades de inversión y crecían aparejadas las complejidades. Si el trading había logrado simplificarse, ¿por qué no podía hacerlo también las criptoherramientas?
El catalizador necesario
Existía el conocimiento necesario y se partía de una posición favorable para emprender. A la receta solo le faltaba unos pocos minutos más de cocción.
En 2017 Paul abandonó su puesto en Morgan Stanley para viajar a Madrid y comenzar a trabajar en un family office. Ese cambio terminó de materializar las dificultades que radicaban en la inversión de criptos.
“Al aumentar considerablemente su inversión, las complejidades asociadas con operar en múltiples exchanges, la ausencia de opciones para gestionar su cartera con visión holística, la complejidad de calcular los impuestos y la pésima usabilidad de las plataformas se convirtieron en serias preocupaciones”, recoge la web de la startup.
“Los problemas escalaron una barbaridad”, explica. “Con muchísimo más dinero, seguir la cotización, hacer el tracking y gestionar los impuestos era imposible”. Paul buscó una solución, una herramienta que le ayudara a automatizar ciertos pasos, pero no la encontró.
Fue cuando entonces decidió empezar a construir su propia herramienta. En un principio tenía un enfoque únicamente personal, no obstante, el ruido que generó entre los allegados a la familia invitó a formalizar el proyecto para explotar la evidente oportunidad de mercado.
Había nacido Etoshi, una plataforma de gestión para operar diferentes exchanges agregados desde una misma interfaz. Paul puso su experiencia financiera, y Haydée su habilidad en el ecosistema emprendedor, del que participaba con InnoCells, un hub de Corporate Venturing.
De Etoshi a Atani y el despegue definitivo
En mayo de 2019, con nulos hechos y multitud de promesas consensuadas, los hermanos Barroso lograban cerrar una ronda de financiación de 600.000 euros, sustentada por Encomenda, Waveform, Lanai y JME.
¿Cómo lo consiguieron? Principalmente con el activo más valioso para los fondos a la hora de invertir: la experiencia en un mercado con potencial.
“Paul conoce perfectamente el target al que va dirigido y es capaz de crear la tecnología necesaria mientras que Haydée controla toda la parte de desarrollo de negocio, de mercado y liderazgo”, explica Miguel Sanz, cofundador de Encomenda.
El capital permitió consolidar el desarrollo de la plataforma, contratar a 9 personas en plantilla, y empezar a trabajar intensamente en la versión definitiva de lo que se presentaría en abril de 2020 como Atani.
Para entonces el enfoque “tokenizado” del proyecto ya había colocado a la herramienta entre los Top Picks de TechCrunch para Disrupt Berlin 2019, las rondas finales del Mobile World Congrss 2020 (4YFN) y las 100 startups europeas más prometedoras del ranking de Red Herring.
¿En qué consiste Atani?: valor principal de mercado
A diferencia de Robinhood y el resto de apps móvil de inversión, Atani apuesta por una perspectiva más global y sintetizada de la inversión, apoyándose en la lógica y los visuales universales del trading.
“Atani es la primera plataforma global que facilita a los usuarios la gestión integral de su cartera de criptomonedas desde una única app”, defiende Haydée. “Integra más de 20 exchanges de criptomonedas (una suerte de Binance, Kraken o Coinbase Pro) y automatiza el cálculo de impuestos”.
El usuario no accede a la plataforma para invertir en uno u otro token, sino para tener una visión global de su cartera y poder establecer estrategias de inversión consecuentes. Y todo ello con la ventaja que supone poder sincronizar cuentas propias ya creadas con Atani.
“Los usuarios conectan los exchanges en los que ya tienen cuenta y pueden ver su cartera unificada en tiempo real en más de 40 divisas, comprar y vender sin latencia, comparar precios y realizar arbitraje entre exchanges, hacer análisis técnico, obtener notificaciones cuando una criptomoneda alcanza determinado precio y mucho más”.
Modelo de negocio
¿Cómo obtiene ingresos Atani? Lo habitual en este mercado es hacer un reparto proporcional de las comisiones cobradas por operación. Esta herramienta en cambio opta por un modelo de negocio construido en torno a las suscripciones.
“Atani ayuda a sus usuarios trayendo transparencia e informando sobre las comisiones que pagan en cada transacción, así como facilitando la comparativa de precios y liquidez entre exchanges para que puedan tomar mejores decisiones”, apuntan desde Territorio Bitcoin.
Así disponen de un plan gratuito “Hobbylist” con hasta cinco transacciones mensuales y cálculo de impuestos, y posteriormente otros tres de pago (actualmente gratuitos hasta marzo de 2021):
- Investor por 3,95 euros al mes y 30 transacciones.
- Tarder por 12,95 euros y 150 transacciones.
- Pro por 24,95 euros y 1000 transacciones.
Volcada hacia su crecimiento inicial de clientes Atani ofrece un 20% de descuento por abrir cuenta y un 25% de descuento adicional por el uso Binance, Bitfinex o Gate.io entre otros tokens.
¿En qué se diferencia de la competencia?
Para un usuario habitual del mercado, Atani supone la posibilidad de operar el o los exchanges en una misma interfaz unificada, con funciones de trading estándar: órdenes de mercado, órdenes límite, órdenes Stop Loss o Take Profit y órdenes One-Cancel-the-Other (OCO).
Ahora bien, donde verdaderamente se diferencia la plataforma respecto a la competencia es en la seguridad y la privacidad con la que opera.
- Sin custodia: los servidores no acceden a las claves API. Estas se almacenan localmente en el escritorio y se cifran mediante el protocolo militar AES-256.
- Independencia: en caso de caída, el usuario puede seguir operando. Si la plataforma sufre un ciberataque, los hackers no tendrían acceso. “Como traders tenemos claro que la seguridad es lo primordial”.
- Informes fiscales auditados: con tan solo un clic la plataforma es capaz de generar automáticamente informes auditados por “una de las cuatro grandes firmas de contabilidad”.
- Sistema de alertas: configurable con los más de 9.000 pares contemplados de todos los exchanges. Compatibilidad con más de 40 divisias, y posibilidad de ajustar alertas instantáneas con hasta 1.000 correos, 200 SMS y 30 llamadas mensuales.
- Gráficos: gracias a las herramientas de Trading View, Atani puede ofrecer una gran cantidad de herramientas visuales. Siete tipos de gráficos, más de 80 indicadores técnicos y más de 50 herramientas específicas.
- Cálculo de impuestos: “es muy complejo llevar la contabilidad de las criptomonedas, sobre todo cuando inviertes en más de un exchange. Con Atani solo tienes que hacer un clic y obtienes tu informe de forma gratuita”.
El único y principal inconveniente de la plataforma es su curva de aprendizaje. Para un usuario sin experiencia puede resultar algo complicada de manejar, pero para ello disponen de cursos y tutoriales varios.
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