Como emprendedores, muchos empresarios buscan la manera de integrar nuevas tecnologías en su negocio. En este aspecto no importa si hablamos de una pequeña o mediana empresa, ya que la innovación y la tecnología pueden suponer una ventaja competitiva y optimizar ciertos procesos.

No obstante y por muy tentador que parezca, hay que estar muy seguros de que esa innovación beneficiará a nuestro negocio antes de realizar cualquier inversión en equipos o software. Esa duda surge habitualmente con la tecnología de impresión 3D. Toda empresa tiene claro que debe haber una impresora clásica en la misma para la impresión o copia de documentos, pero ¿es conveniente que también haya una impresora 3D?

impresora 3D

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¿Qué es la impresión 3D?

La impresión 3D es un método de creación de objetos mediante un proceso aditivo. Esto significa que el objeto que se imprime se construye capa a capa, de forma parecida a como se hace un pastel con el glaseado. Los objetos pueden imprimirse en muchos materiales, como plásticos y metales, lo que permite crear diseños complejos desde cero sin tener que crear primero moldes o utilizar métodos de fabricación más tradicionales como el moldeo por inyección o la fundición.

Una impresora 3D funciona usando un software de diseño asistido por ordenador, para crear modelos virtuales de objetos del mundo real. A continuación, utilizando capas de plástico fundido, imprime el objeto capa a capa hasta completar el producto final. Este proceso crea un objeto de una sola vez en lugar de mecanizar o moldear piezas individuales, lo que lleva más tiempo para producir el producto final.

El prototipo resultante puede utilizarse para realizar pruebas antes de pasar a la producción completa, ya que no es necesario realizar cambios una vez que comienza la fabricación. Es aquí donde radica gran parte del valor de esta tecnología.

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Una impresora 3D en tu empresa

Dadas las ventajas que ofrece esta tecnología, es normal que muchos negocios que se pregunten si puede ser beneficioso integrar una impresora 3D al equipo de oficina. No obstante, antes de invertir sin sentido, es necesario hacer una reflexión sobre cómo puede encajar una impresora 3D dentro de nuestro negocio.

El ahorro de costes y tiempo en un proceso de I-D es uno de los grandes motivos. Por ejemplo, un estudio de arquitectura puede ahorrar tiempos y costes en la elaboración de maquetas para proyectos complejos. Asimismo, en trabajos de ingeniería donde la privacidad está por encima de todo, la impresión 3D interna puede potenciar esa privacidad evitando fugas de información al encargar un trabajo de pruebas de impresión a terceros.

También favorece unos tiempos de entrega más rápidos en caso de necesidad: puede ayudar con pedidos urgentes personalizados o ediciones limitadas de gran cantidad de productos. Incluso abre la puerta a pedidos ad hoc de nuestro producto.

Por tanto, puede ser una buena idea comprar una impresora 3D si quieres ser capaz de crear prototipos más rápido, probar diseños antes de convertirlos en productos, estar al mismo nivel que otras empresas de tu sector que ya las están utilizando o crear nuevos productos rápidamente sin tener que esperar a que otras empresas diseñen y construyan piezas por ti.

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Impresoras 3D para tu negocio

A continuación te dejamos algunos ejemplos de impresoras 3D profesionales que pueden ir perfectas para cualquier oficina. La buena noticia es que su tamaño se ha compactado mucho en los últimos años, lo cual es importante en espacios reducidos.

#1

MakerBot Replicator

MakerBot Replicator

La Replicator + de MakerBot es una impresora 3D de resultados profesionales, con un tamaño compacto, perfecto para oficinas pequeñas. Imprime en material PLA y Tough PLA de alta resistencia gracias a su cabezal Smart Extruder+. Cuenta con una pantalla LCD y la aplicación para dispositivos móviles MakerBot Mobile.

Tiene una bandeja de impresión flexible con un volumen de impresión de 295 x 195 x 165 mm. Esta impresora está adaptada a la industria 4.0 gracias a su conectividad mediante USB, Wi-Fi y Ethernet y a la cámara que permite controlar la impresión en diversas máquinas desde MakerBot Mobile. Trabaja directamente con archivos CAD nativos que optimiza para su impresión de forma sencilla.

#2

Snapmaker 2.0

Snapmaker 2.0

La Snapmaker 2.0 ofrece impresión 3D, grabado láser y grabado CNC para cumplir con todas las necesidades. Proporciona un área de trabajo más grande para una impresión más grande o para imprimir múltiples objetos más pequeños a la vez. Esta impresora 3D puede detectar automáticamente la pérdida de potencia y luego volver a la posición de interrupción con precisión. Permite cargar el diseño a través de una unidad flash Wi-fi o USB y solo pulsando un botón para imprimirlo.

#3

Flashforge Guider 2

Flashforge Guider 2

La Guider II tiene un enorme volumen de construcción de 280 × 250 × 300 mm. Es perfecta para ti si buscas impresiones de calidad profesional para la ingeniería y la pequeña producción. Imprime con varios filamentos, incluyendo PLA, ABS, PVA, HIPS, PETG, TPU, Wood-filled, Electric, Flexible, TPE filament y tiene función de reanudación de la impresión que ayuda a recuperar la impresión desde donde se dejó.

Conclusiones

Una impresora 3D profesional para implantar en una empresa puede resultar cara, pero no tanto si lo miramos como una inversión a medio y largo plazo. Entre sus principales ventajas están los bajos costes de mantenimiento y la gran variedad de materiales que pueden utilizarse para fabricar prototipos. Lo fundamental es tener claro que se le va a dar el suficiente uso.

Si tu empresa trabaja continuamente con prototipos está claro que será una de las mejores inversiones, pero no para el negocio que va a realizar dos o tres impresiones al año. También debemos cerciorarnos de lo que necesitamos exactamente para cumplir nuestros objetivos, ya que en el universo de las impresoras 3D profesionales podemos optar por modelos económicos y populares que cuesten en torno a 1.500 euros o desembolsos de hasta 15.000 euros.

En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte ayudado una vez más. La impresión 3D es una de las tecnologías que han supuesto una revolución en los últimos años. Por tanto, si te estás planteando este hardware para tu negocio, es posible que descubras muchas maneras de sacarle el máximo partido.

Y tú, ¿ya tienes impresoras 3D en tu negocio?