Una de las cosas más importantes a la hora de iniciar un proyecto como autónomo o como empresa es conocer la diferencia entre liquidez y solvencia. Dos términos que solemos confundir y que hay que entender para que tu idea pueda salir adelante.
Por este motivo, igual que te hemos mostrado diferentes opciones de financiación, o las ventajas y desventajas de alquilar o comprar un local, hoy queremos hablarte de la diferencia entre ratio de liquidez y solvencia. De esta manera, podrás conocer y controlar la salud financiera de tu proyecto.
Diferencia entre liquidez y solvencia
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Como bien sabrás, son dos conceptos muy parecidos, pero hay que saber que solvencia y liquidez tiene alguna diferencia muy destacable. Y la más importante tiene que ver con la variable del tiempo. Y para ello, lo mejor es entender tres conceptos: Activo, Pasivo y Patrimonio neto.
Activo hace referencia a todos los bienes y derechos pertenecientes al autónomo o a la empresa. Puede ser activo no corriente, que hace referencia a aquellos activos que no pueden convertirse en líquido antes del año, activos corrientes, que sí pueden convertirse en líquido durante el primer año. Un ejemplo de activos lo tendríamos en el coche de empresa si es de propiedad.
Respecto a pasivo, hablamos del conjunto de deudas y obligaciones generadas por el negocio, principalmente obligaciones financieras. Por ejemplo tenemos el pago del alquiler de tu negocio, préstamos contratados…
Por último tenemos el patrimonio neto, que son todos los elementos que constituyen el patrimonio de un autónomo o una empresa. Y de este valor tenemos la diferencia entre el activo y el pasivo. Ahora que conoces estos tres conceptos, veamos qué es la liquidez de tu negocio para saber la diferencia con solvencia
Qué es liquidez
Cuando hablamos de liquidez nos referimos al volumen de Caja y Tesoriería disponible en tu negocio. De esta manera, podemos definir liquidez como la capacidad que tienen los activos de un negocio para terminar convirtiéndose en dinero a corto plazo. Sí, podemos decir que liquidez es sinónimo de solvencia, pero este segundo término es el que puede cambiar y no ser sinónimo de liquidez.
Qué es solvencia
Pasando a la solvencia, podemos definirla como la capacidad que tiene un negocio para poder hacer frente a todas sus obligaciones de pago. O lo que es lo mismo, el poder pagar a proveedores y acreedores. Y la capacidad de tu negocio para liquidar estas deudas viene relacionado con los activos que tenga el mismo.
Si tienes suficientes activos en forma de dinero en efectivo, derechos de cobro, bienes inmuebles, maquinaria o vehículos será fácil soportar cualquier deuda que pueda ir apareciendo en tu negocio, por lo que tendrás solvencia.
Para calcular el ratio de solvencia de un negocio, se utiliza una fórmula muy sencilla: Valor total de los activos del negocio dividido entre el valor total de los pasivos (todas las deudas y obligaciones que has contraído).
Si la cifra resultante es igual a 1.5 el resultado perfecto para tu negocio y no deberás preocuparte por nada. Pero, si el ratio de solvencia está por debajo de 1.5, significa que no tenemos suficiente liquidez para poder hacer frente a las deudas a corto plazo. Es cierto que cada negocio es un mundo, por lo que los ratios son diferentes en función del tipo de proyecto.
¿Y qué pasa si nuestro ratio de solvencia es superior a 1.5? Pues que en este caso tenemos demasiados activos en nuestro negocio y habría que intentar reducirlos a través de inversiones, por poner un ejemplo.
Como habrás podido comprobar, las diferencias entre solvencia y liquidez son notables, por lo que es muy importante que conozcas y entiendas a la perfección estos dos conceptos con el objetivo de que tu negocio funcione mejor que nunca.
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