Lo que sería un pequeño bache de pocas semanas se ha terminado convirtiendo en una de las mayores crisis de la historia reciente. Eso llevó al Estado a proteger con todo tipo de medidas al principal económico español: los autónomos.

Ayudas por cese de actividad, créditos ICO, pagos aplazados, moratorias. Durante el 2020 se han ido acumulando una serie de esfuerzos público-privados, que ya comienzan a atisbar su prolongación para el siguiente ejercicio.

Y es que, aunque la OCDE prevé que el país logre recuperarse un 5% a lo largo del 2021, los analistas creen que los autónomos no comenzarán a percibir una mejoría real de la situación hasta finales de 2022.

Por eso, hoy en MÁSMÓVIL Negocios tratamos de hacer un repaso al futuro de las obligaciones tributarias de los trabajadores por cuenta propia, que determinarán el impacto económico real de la COVID-19.

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Subidas a la cuota de autónomos

Aunque todavía está en el aire el futuro de la posible cotización por ingresos reales de los autónomos, la realidad exige compromisos fiscales que la Seguridad Social no está dispuesta a ignorar en un contexto de grandes gastos públicos.

Fue en 2018 cuando las instituciones pactaron aumentar la cuota de los trabajadores por cuenta propia, pero no será hasta dentro de unas semanas cuando realmente se termine haciendo efectivo.

El pasado mes de octubre los autónomos ya detectaron la subida que se debía haber aplicado en enero, pero que fue retrasada a causa de la crisis. En este momento se registró el acumulado de tres meses, quedando pendientes los seis restantes.

  • Los tipos por contingencias profesionales pasaban del 0,9% al 1,1%.
  • Los tipos de cotización por cese de actividad aumentaban del 0,7% al 0,8%.

Esto se traducía en un incremento de entre 3 y 12 euros mensuales dependiendo de la base sobre la que se cotizara. Sin embargo, la escalada no termina ahí.

La subida de octubre no sirve para cubrir todo lo pendiente a pagar de los meses restantes desde enero; cuando se debía haber aplicado el aumento original. Desde la Seguridad Social, todavía no se ha aclarado cómo se recargará dicha cuantía en 2021, pero lo hará.

De hecho, el pasado noviembre ya aplicó una compensación de la deuda de entre 2,8 y 12 euros más —en función de la base— a la cotización, y se prevé que siga equilibrando las cuentas poco a poco el próximo año.

Más incrementos en 2021

En la Disposición Transitoria Segunda del Real Decreto-ley 28/2018 se contemplaba ya un cambio en la cotización de los autónomos ya se terminará viendo definitivamente en 2021. Se trata de un incremento:

  • Del 0,1% para los tipos por cese de actividad: hasta el 0,9%.
  • Del 0,2% para los tipos por contingencias profesionales: hasta el 1,3%.

Esto quiere decir que los trabajadores por cuenta propia empezarán a pagar entre 5,6 y 24,4 euros más de lo pagaban hasta antes de la subida del pasado octubre. Aquellos que coticen por la base mínima pasarán a abonar 289 euros mensuales, en lugar de 283.

Por el momento se desconoce cuando se llevará a cabo la aplicación efectiva de la subida, pero históricamente se han venido registrando el primer día del año, es decir, el 1 de enero de 2021.

Una moratoria esperada

Los recién aprobados Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 contemplan una moratoria de tres meses de los pagos a la Seguridad Social. Eso sí, la medida antes ha de superar la fase de enmiendas en el Pleno de Congreso.

¿En qué consistiría? Se trata de una medida envuelta en enmienda transaccional que busca replicar los efectos de las iniciativas lanzadas con mismo carácter durante los peores meses de la pandemia.

Si sale adelante, los autónomos podrían acogerse a un aplazamiento del pago de las cuotas de enero, febrero y marzo de 2021, que se habrían de pagar en los meses siguientes: febrero, marzo y abril.

Esta moratoria, como ya sucedió la última vez, no será gratuita. Los trabajadores que decidan solicitarla tendrán que afrontar un 0,5% de interés en forma de recargo. También habrá de tenerse en consideración que:

  • El pago se hará a lo largo de cuatro meses por cada mensualidad concedida: si son tres meses de moratoria, el total, por tanto, sería de un año (como máximo).
  • La solicitud deberá realizarse antes de los primeros diez días naturales de cada uno de los plazos de ingreso de las cuotas.
  • Con un requisito básico: tener en regla las obligaciones con la Seguridad Social, y no mantener ningún otro aplazamiento en vigor.

Ahora bien, puesto que se trata de una medida que aún se encuentra en trámite parlamentario, habrá que esperar a la publicación del texto normativo para conocer el resto de condicionantes y detalles de la moratoria.

Precauciones

La experiencia demuestra que se debe adoptar una mentalidad conservadora a la hora de acogerse a la moratoria. Ni la crisis ni las necesidades de liquidez pueden empujar a acumular todavía más deudas.

Así es como los autónomos que decidieron apostar por esta medida para los meses de mayo, junio y julio están enfrentándose ahora a pagos que pueden llegar a superar los 1.500 euros, acumulados sobre lo que se debe abonar por norma estos meses.

Un trabajador con la base mínima que, por ejemplo, hubiera solicitado la moratoria en mayo, en noviembre hubo de pagar 572 euros. Es decir, la correspondiente a dos cuotas de 286 euros.

¿Cómo entonces se puede hacer frente a lo adeudado? Desde AyE recomiendan reservar el importe para hacer frente a la devolución de estas cuotas” en el momento debido.

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Y tú, ¿ya estás informado sobre el futuro de la cotización para autónomos?