El horario a implantar en un negocio puede ser uno de los mayores quebraderos de cabeza en los inicios de una empresa o la actividad de un trabajador autónomo. De esta decisión pueden depender factores clave como la productividad, la atención a nuestros clientes o nuestra propia capacidad para llevar a cabo el desarrollo de la actividad dentro del horario pactado.

Muchas veces se establece un horario de trabajo sin haber valorado mucho su justificación. Puede que sea lo que en principio mejor consideramos para nuestro negocio o porque nuestra competencia más directa así lo tiene establecido. Sin embargo, antes de tomar esta importante decisión, conviene tener claras todas las opciones que tenemos disponibles.

El Estatuto de los Trabajadores, y particularmente sus artículos 34 a 38, establecen diversas normas que delimitan las posibilidades de actuación del empresario. Es la manera en que La Ley establece un marco que regula la jornada laboral y son las que podremos implantar en el negocio y que deben cumplir los trabajadores.

mujeres en la oficina con teletrabajo

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Tipos de jornada laboral

Completa

Hace referencia a 40 horas semanales, es decir 8 horas diarias. Sin embargo, es posible extenderlo hasta un máximo de 45 por semana, esto es 9 al día, en una misma empresa. Sin embargo, de esas horas, únicamente 6 son realmente productivas.

Reducida

En determinados trabajos, como los que tiene que ver con la construcción, cámaras frigoríficas o de infraestructuras. Disponen de unas circunstancias físicas que obligan a una regulación especial.

Continuada o intensiva

Esta jornada comienza y termina con una única pausa de entre 15 y 30 minutos. Este tipo es el más recomendable para una mayor productividad y satisfacción del empleado. También es implantada en verano por muchas empresas, con fines conciliadores o por adaptarse a las necesidades de los clientes.

Partida

En esta modalidad se realiza un descanso de al menos una hora de duración a lo largo de la jornada. Esta es la menos valorada en general, tanto por empleados como expertos en recursos humanos. Sin embargo, es una modalidad muy extendida en el ámbito laboral, ya que la creencia general es que se puede abarcar un horario más amplio y por consiguiente, atender más tiempo a nuestros clientes o ser más productivos.

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Por turnos

Aquí se establecen turnos rotativos entre los trabajadores, alternando mañanas, tardes y noches. Es un tipo de jornada laboral propia de aquellas empresas o negocios es los que la actividad no puede paralizarse por cuestiones de servicio o productividad, como una gran fábrica.

Nocturna

En esta opción, la jornada se realiza entre las 22:00 y las 06:00. Este horario recibe un plus de nocturnidad que quedará reflejado en el salario y contrato del empleado. Está considerada una de las más duras, pues repercute directamente, y en la mayoría de los casos negativamente, en la salud física y mental del trabajador, que debe adaptarse muy bien a este horario para ser productivo.

Horas extraordinarias

Hace referencia a aquellas horas de trabajo efectivo que se llevan a cabo una vez sobrepasado el límite máximo de la jornada laboral legal y especificada en el contrato. Estas horas extraordinarias no podrán ser superiores a 80 al año y será obligatorio contar con al menos 12 horas de descanso entre el termino de una jornada extra y el comienzo de la siguiente.

Adaptarse a la jornada laboral

Por supuesto, todas estas opciones pueden adaptarse dependiendo de la plantilla, el número y los diferentes departamentos. No todos los trabajadores de la empresa tienen por qué tener el mismo tipo de jornada laboral. Hoy en día, el teletrabajo impuesto en muchas empresas ha propiciado algunos cambios en el tipo de jornada laboral.

En aquellas empresas en las que se puede flexibilizar el horario, es habitual que los empleados no deban cumplir un horario fijo, pero s´í repartir su productividad a lo largo del día o de la semana, con el fin de cumplir con unos objetivos pactados. Este tipo de horario flexible o adaptable está siendo contemplado por cada vez más empresas, aunque es aplicable a un número más limitado de negocios o perfiles laborales. Este tipo de jornadas laborales puede ser identificada en tres tipos de variantes:

  • Horario fijo variable: el empleado tiene la posibilidad de elegir entre varios abanicos de horarios según el que más le convenga.
  • Horario flotante: el trabajador elige su hora de entrada a su puesto de trabajo dentro de un margen establecido para ello.
  • Horario libre: no hay límites ni de entrada ni de salida, ya que el empleado de trabajar de manera totalmente independiente siempre y cuando cumpla con los objetivos fijados

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