Emprender por cuenta propia no es un camino fácil, es algo que hemos recalcado en muchas ocasiones. Uno de los motivos es que ser autónomo conlleva una serie de responsabilidades que pueden ser complicadas de manejar si no se cuenta con el conocimiento adecuado, de ahí que se prefiera en muchas ocasiones contratar servicios de gestorías. Y entre autónomos existen errores fiscales que, a pesar de ser los más comunes, son los más temidos; por suerte, es relativamente fácil evitarlos.
Los errores en materia fiscal pueden tener consecuencias negativas tanto en el bolsillo como en la reputación del autónomo y su negocio. Nadie quiere enfrentarse a problemas con el fisco, por eso es importante conocer los errores fiscales más comunes entre trabajadores por cuenta propia.
Evitar estos errores requiere una combinación de cultura financiera, organización y, en muchos casos, la búsqueda de asesoramiento profesional. Mantener una contabilidad precisa, completar las declaraciones y pagos en tiempo y forma y estar al tanto de las obligaciones fiscales específicas de tu actividad son puntos cruciales para mantener una gestión fiscal adecuada.
También te puede interesar: Soluciona problemas de IVA con la factura rectificativa
Los errores fiscales más comunes en autónomos
Como veremos a continuación, hay diversos errores comunes en los que una persona que trabaja por cuenta propia puede incurrir. Por ese motivo es importante estar informado de nuestras obligaciones, pero también de nuestros derechos. Decimos esto último porque un ejemplo de error es no aprovechar, por ejemplo, las deducciones de gastos.
No registrar todas las operaciones
Uno de los errores más habituales es no registrar todas las operaciones financieras de manera correcta; tanto ingresos como gastos. No hacerlo puede llevar a la omisión de deducciones legales y a la declaración de ingresos incorrectos. Para evitar este error, es importante controlar al milímetro las finanzas y utilizar herramientas o software de contabilidad que faciliten el seguimiento de todas las transacciones.
No separar las finanzas personales de las profesionales
Este es uno de los errores clásicos entre autónomos; no solo al comienzo de su actividad, sino durante toda su vida profesional. Mantener las finanzas personales y profesionales separadas es fundamental para una gestión fiscal adecuada.
Usar la misma cuenta bancaria para todo puede llevar a confusiones y dificultades en la determinación de los ingresos y gastos netos de la actividad profesional. Lo ideal es abrir una cuenta bancaria exclusiva para la actividad autónoma y realizar todas las transacciones a través de ella.
Emitir facturas incorrectas
La emisión de facturas es un paso crítico en la relación con los clientes. Emitir facturas incorrectas o incompletas puede retrasar el cobro y generar problemas con la Agencia Tributaria.
Por ello, asegúrate de incluir todos los datos obligatorios en las facturas, como tu número de identificación fiscal, los datos del cliente, una descripción detallada de los servicios prestados y el importe correspondiente.
No realizar retenciones de IRPF
Si trabajas para otros profesionales o empresas, es posible que estés obligado a realizar retenciones de IRPF en tus facturas. Muchos autónomos olvidan este aspecto y no aplican las retenciones correspondientes, lo que puede llevar a problemas con Hacienda.
Verifica si estás obligado a aplicar retenciones y asegúrate de hacerlo correctamente.
Declarar el IVA incorrectamente
Ya hemos visto que el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es otro punto clave en la fiscalidad de los autónomos. Es importante declarar el IVA correctamente en función de tus ingresos y gastos. No realizar las declaraciones trimestrales o hacer cálculos erróneos puede resultar en multas y sanciones.
Por ello, lleva un registro detallado de las operaciones sujetas a IVA y realiza las declaraciones en tiempo y forma.
No aprovechar las deducciones y gastos deducibles
El desconocimiento de las deducciones y gastos deducibles es un error que puede costar dinero a los autónomos. Hay una serie de gastos relacionados con la actividad profesional que pueden ser deducibles, como el alquiler de un local, suministros, seguros y gastos de formación.
Investigar y entender qué gastos puedes deducir te ayudará a reducir la carga fiscal de manera legal.
No mantener los justificantes y documentos
La documentación de respaldo es esencial en caso de una inspección fiscal. Mantén todos los justificantes de ingresos y gastos debidamente ordenados y archivados, también tus facturas.
Esto te permitirá respaldar las cifras declaradas y demostrar la veracidad de tu contabilidad en caso necesario.
No buscar asesoramiento profesional
Uno de los peores errores que pueden cometer los autónomos es tratar de manejar todo por sí mismos sin buscar asesoramiento profesional. Un asesor fiscal puede ayudarte a entender tus obligaciones tributarias, a aprovechar deducciones y beneficios fiscales, y a evitar errores costosos.
Por tanto, considera la posibilidad de contratar a un profesional o consultar con un experto en impuestos para recibir orientación adecuada.
En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte ayudado una vez más. Como verás, son muchos los puntos en los que debe ponerse cuidado en materia fiscal. Los autónomos pueden cometer errores fiscales de muchos tipos, pero conocer los más habituales te protegerá de problemas futuros.