Vivimos en una sociedad estresante en la que cualquier persona puede sufrir ansiedad en mayor o menor medida. Ritmos de trabajo fuertes, grandes cargas laborales y familiares, responsabilidades o la falta de conciliación son algunas de las causas que nos pueden llevar a sufrir en algún momento angustia o preocupación.

Puede ocurrir por muchas razones, pero lo cierto es que es en el ámbito laboral donde se desarrollan gran parte de las mismas. Para ayudarte a detectar los primeros síntomas y prevenir sus consecuencias queremos compartir contigo algunos consejos que explicamos a continuación.

Chico frente a su ordenador

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Síntomas de que algo te preocupa

  • Problemas para dormir. Te cuesta coger el sueño y cuando por fin lo consigues, te despiertas con facilidad y en repetidas ocasiones. Este suele ser uno de los primeros síntomas con los que se manifiesta la ansiedad.
  • Dolor muscular. ¿Sientes que los músculos de la espalda y del cuello se tensan? En ese caso, puede que también hayas sentido dolor. También suele afectar a la mandíbula (conocido como bruxismo), ya que hay quienes aprietan los dientes en situaciones tensas.
  • Por mucho que te digan lo bueno que eres en el trabajo, nunca terminas de creértelo. Cabe que se produzcan inseguridades por algún trauma vivido anteriormente y que temes se vuelva a repetir. Por eso, nunca terminas de confiar en ti mismo.
  • La ansiedad en el trabajo puede hacer que estés más sensible con las personas de tu alrededor y, como tus compañeros se encuentran cerca, suelen ser quienes sufran las consecuencias. Es posible, incluso, que te hayas vuelto un poco maniático.

Cómo prevenir o superar la ansiedad

  • La organización es tu mejor aliada. Estructura tu tiempo de trabajo, establece las tareas prioritarias y ocúpate de ellas en primer lugar. Cuando esto se cumpla, continúa por las de menor importancia hasta completar tu lista de cosas por hacer.
  • Aprende a delegar o a pedir ayuda. A veces, la cantidad de trabajo que tenemos nos desborda y esto nos angustia. En estos casos, debemos saber con qué equipo podemos contar para distribuir las tareas.
  • Mira los errores como una forma de aprendizaje. Equivocarnos en nuestro trabajo puede hacer mella en la autoestima de cada uno. Por ello, hay que darle a cada cosa la importancia que tiene. Ver los errores como un medio para crecer personal y profesionalmente puede ayudarte mucho más que si los percibes como una carga.
  • Cree en tus capacidades. Cuando tienes un puesto de trabajo es porque tus superiores han confiado en ti para desempeñarlo. Ellos han creído en ti y tú puedes hacerlo. Confía en todo lo que sabes y ponlo en práctica.
  • Desconecta después del trabajo. Nuestra mente necesita pensar en otra cosa. Haz otras actividades como quedar con los amigos, estar con la familia, leer un libro o ver una serie. Otra de las actividades que viene muy bien para desconectar y para combatir la ansiedad de es hacer deporte, porque se destensan los músculos y se alivia la mente.

Ver la vida y el trabajo con una actitud positiva y un poco más relajada puede hacer que la ansiedad deje de ser un problema.

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Y para ti, ¿cuáles son las actividades que más te relajan?