Los bazares de aplicaciones más conocidos del universo smartphone son Google Play para Android y el App Store para los dispositivos Apple. Dentro de estos dos marketplace se dan cita millones y millones de apps, desde los gigantes de cada sector hasta los desarrollos de pequeñas y medianas empresas.
Una de las dudas más habituales que pueden surgir en cualquier negocio es si ha llegado el momento de tener una app propia de nuestro negocio. Puede que motivados por la competencia o por seguir una corriente que parece obligada, nos vemos en la tesitura de tomar la decisión de dedicar o no recursos de la empresa a este menester.
Cuando la estrategia bien lo requiere, una aplicación puede contar con múltiples ventajas. No obstante, debemos tener claro que se trata de una pata más de la comunicación de la empresa, por tanto, descuidar este aspecto puede ser perjudicial para el negocio. Además, estará sujeta a la valoración de los usuarios que no vacilarán en calificar su experiencia con la misma.
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Ventajas de tener una app en tu negocio
Si las aplicaciones móviles no fuesen rentables y parte fundamental de muchos negocios, nadie dedicaría tiempo y recursos a su desarrollo. Pero eso no significa que todos los negocios tengan que crear su propia app sí o sí. No obstante, bien gestionada, puede ser beneficiosa incluso para aquellos negocios offline que tiene una clientela fiel.
Podemos poner algunos ejemplos claros. Puede que demos por supuesto que una gran cadena de comida rápida tiene que tener su propia app, al igual que un negocio de compra venta de segunda mano o una empresa de transporte de pasajeros. No obstante, hay otros negocios en los que pudiera parecer que no tiene sentido desarrollar una aplicación, y puede que así sea, pero solo cuando no se gestiona y mantiene correctamente.
Por ejemplo, una peluquería de barrio con su buena clientela, pudiera tener su propia aplicación para gestionar las citas y ofrecer sus productos más novedosos. Por una parte, se libera el teléfono de tanta llamada para pedir cita y se aumenta la productividad. Una pequeña librería de barrio pudiera estar en la misma situación, al parecer que no necesita una app. Pero ¿y si sus clientes estuviesen al día de la llegada de nuevos libros sin necesidad de acudir físicamente? Este comerciante también podría anunciar sus ofertas del mes e incluso habilitar un pequeño marketplace para las compras, con recogida en el local o envío a domicilio.
Las ventajas al crear una app para nuestro negocio pueden ser muchas y variadas, pero algunas de las principales son:
- El aumento de la visibilidad y el tráfico
- Ayuda a crear nuevas vías de ingresos
- Conocer los gustos y tendencias del cliente
- Crear una base de datos
- Ahorrar en costes de publicidad
El manteamiento y la atención
Las ventajas pueden ser muy claras, pero de nada sirve que estén ahí si la aplicación es creada y no se mantiene y se el dedica la atención necesaria. Esto lo podemos ver en multitud de aplicaciones abandonadas en los bazares y cuyos negocios siguen funcionando. La aplicación debe llevar un mantenimiento informático regular, se deben atender a los comentarios negativos y cuidar la imagen atendido a las actualizaciones de precios o producto que sean convenientes.
Del mismo modo, se debe crear una utilidad real de la aplicación. Los usuarios tienen cientos de aplicaciones instaladas en su móvil. Es muy difícil que instalen la nuestra si realmente no contiene algo de utilidad. Por tanto, crear una aplicación por el simple hecho de decir que tenemos una aplicación móvil es un error. La imagen de la empresa puede verse dañada y el derroche de dinero puede resultar totalmente absurdo.
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