Uno de los anhelos más comunes del ser humano es la conquista del espacio. Ya desde pequeños, soñamos con poder viajar por el espacio exterior y descubrir los misterios que esconde el universo. Mismo sueño compartían Raúl Torres y Raúl Verdú, cofundadores de la startup española, PLD Space y cada vez están más cerca de cumplirlo.

La Spacex española que se quiere hacer un hueco en la carrera espacial

Los primeros pasos hacia el espacio

Pese a que la empresa comenzó oficialmente su andadura en 2011, para entender mejor los orígenes de PLD Space, hay que retroceder unos años más atrás. Raúl Torres y Raúl Verdú, dos estudiantes de la Universidad Miguel Hernández de Elche, decidieron unirse para participar en un concurso organizado por la Agencia Espacial Europea. Además de compartir nombre, estos jóvenes ingenieros compartían un gran afán por todo lo relacionado con el mundo aeroespacial, por lo que vieron en este concurso la posibilidad de trabajar en algo que realmente les gustaba.

La competición consistía en crear un satélite de un tamaño no superior al de una lata de refresco, que ascendería hasta un kilómetro gracias a un pequeño cohete facilitado por la propia Agencia. Pese al fervor inicial, Torres y Verdú no tardaron en darse cuenta de que lo que les apasionaba no era el desarrollo del satélite, sino el cohete encargado de transportarlo, y fue entonces cuando observaron que detrás de sus gustos, había una potente idea empresarial.

Fundadores | PLD SPACE

Analizando la situación del mercado, observaron que las empresas tecnológicas de menor tamaño, se veían imposibilitadas para acceder al espacio, ya que esto solo estaba al alcance de las grandes empresas capaces de lanzar gigantescos cohetes. Visualizando una más que posible oportunidad, ambos ingenieros se centraron en la creación de un cohete de dimensiones reducidas, pero capaz de poner rumbo al espacio. Para confirmar la solidez de esta idea, desarrollaron un elaborado plan empresarial que presentaron en un concurso de jóvenes emprendedores de la Comunidad Valenciana, resultando ganadores del mismo, hecho que les valió como impulso para reforzar su proyecto.

La consolidación de una idea estelar

Cargados de optimismo, confianza y ganas de trabajar, PLD Space se constituye como empresa a finales del año 2011, utilizando el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández como base.

En el transcurso del 2012, trabajaron duro para poder presentarle su plan de negocio al CDTI. Tanto Raúl Torres como Raúl Verdú confiaban en que el futuro de la navegación espacial, tal y como ellos la entendían, pasaba por la propulsión, los motores de combustible líquido que, al quemarse, generan movimiento, de forma similar al queroseno y oxígeno de un avión.

El CDTI confió en esta idea, aprobando un proyecto de un millón de euros, en el que el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial aportaría 250.000€ y los 750.000€ restantes tendrían que ser conseguidos por la propia PLD Space. Esta suma fue conseguida en junio de 2013, gracias a una serie de inversiones privadas.

Tras dos años de duro trabajo, a mediados del 2015, la startup española realizaba el primer test en el aeropuerto de Teruel. Un ensayo de tres segundos en el que se generaron alrededor de 13 millones de datos y más de 5GB de video y que sirvió para demostrar que el proyecto era más que esto, era una auténtica realidad.

Arion I y Arion II

Ese es el nombre que reciben los primeros cohetes que PLD Space tiene planeado lanzar al espacio. Equipados con la tecnología desarrollada en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández, estos cohetes tienen entre sus muchas particularidades, la ventaja de ser reutilizables, ahorrando una importante suma de dinero.

El ARION I tiene previsto viajar al espacio en la primavera de 2018, siendo empleado para labores de sondeo y el lanzamiento de cargas de pago suborbitales, que proporcionen acceso comercial y científico. Tras un primer modelo que incluía dos etapas, el segundo diseño tendrá una sola, que podrá elevar una carga de hasta 100 kg en un recorrido con un techo máximo de 220 kilómetros. Contará con un motor Neton 1 de 30 kN, cuya fuente de alimentación será un tanque de queroseno y oxígeno líquido, combinación que recibe el nombre de kerolox. El tiempo de microgravedad rondará los seis minutos.

Cohete Arion I |PLD SPACE

Por su parte, el ARION II será el segundo cohete que esta empresa alicantina envíe al espacio desde las instalaciones conocidas como El Arenosillo (CEDEA), en Huelva. Su lanzamiento está previsto para el 2020, mismo año en el que se realizará el primer lanzamiento comercial de un satélite de 50kg. Este cohete, que prevé llegar a la luna en 2023, tiene una altura de 18 metros y una masa de 7.000kg, con la que podrá transportar una carga útil de hasta 150kg. Su misión, lanzar pequeños satélites a órbita baja.

🚀El ARION I tiene previsto viajar al espacio en la primavera de 2018🚀

Teprel

PLD Space tiene en I+D TEPREL (Tecnología Española de Propulsión Reutilizable Espacial para Lanzadores), un nuevo proyecto con el que continuar su línea de trabajo. Gracias a este plan, la startup española desarrollará tres nuevos modelos de sus motores, con los que pretenden realizar alrededor de 200 previos a la calificación final en 2017.

Los motores de PLD Space llegarán así hasta el nivel de madurez TRL 7, considerado de los más avanzados por el estándar ISO 16290, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este motor servirá como segunda etapa para el lanzar los satélites del ARION II.

La carrera de PLD Space es meteórica y ni el propio espacio puede poner techo a esta startup española. La tecnología ha ayudado a estos alicantinos a conquistar el mundo empresarial, si quieres que tu negocio siga el mismo camino, MÁSMÓVIL Empresas pone a tu disposición los servicios CLOUD, con los que gestionar todos tus datos de la forma más sencilla.