El absentismo laboral es una realidad que a día de hoy se vive en muchas empresas. En la mayoría de las ocasiones es impredecible y puede llegar a ocasionar más gastos de los esperados y ciertos problemas organizativos.
Los trabajadores son la pieza angular de cualquier empresa, cuidarlos y valorarlos debe ser una prioridad. Por ello, hoy queremos mostrarte cómo gestionar y combatir el absentismo laboral.
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¿Qué es el absentismo laboral?
Antes de nada, es importante comprender en qué consiste exactamente para que, en consecuencia, puedas actuar ante él de una forma más acertada. El absentismo laboral es cualquier ausencia tanto del puesto de trabajo como el abandono de las actividades propias de este. Esto se puede traducir en un incumplimiento del contrato laboral por parte del trabajador, algo que es importante gestionar antes de tomar medidas drásticas.
Una vez hayas entendido esto, es importante que además sepas detectar los tipos de absentismo existentes. A día de hoy, se pueden clasificar en tres: el previsible y justificado -incapacidad laboral, permiso retribuido o no y enfermedad común, el no previsible y no justificado -una falta al puesto de trabajo sin autorización previa de la empresa- y, finalmente, el presencial -el empleado acude a su puesto, pero no desarrolla las actividades competentes a su actividad-.
Los tipos de absentismo que debe combatir cualquier compañía son los no justificados y los presenciales ya que los previsibles son totalmente procedentes.
Cómo puedes prevenirlo en tu empresa
Lo más importante de todo es prevenir el absentismo laboral. Si trabajas en ello, lo más seguro es que tu tasa de absentismo sea lo más baja posible y evitarás tener que realizar acciones para erradicarlo. ¿Cómo puedes prevenirlo? Existen multitud de técnicas para lograrlo.
La racionalización de horarios y las políticas de turnos regularán las horas que dedican tus trabajadores a sus tareas pudiendo repartir el volumen de trabajo entre estos. Establecer turnos de mañana, tarde y, si es necesario, noche, ayudará a no sobrecargarles. Por otro lado, es importante incentivar su motivación a través de la instauración de programas de formación y retribución por las competencias que desarrollen.
Las claves para combatirlo
Si, a pesar de haber aplicado medidas para prevenir el absentismo, detectas que este sigue presente, deberás llevas a cabo nuevas políticas para erradicarlo. ¿Cómo puedes lograrlo? Lo primero de todo es evaluando cada circunstancia de forma individual y conforme a esta aplicar medidas ad-hoc.
En muchas ocasiones, el absentismo laboral puede ser producto de una carga elevada de trabajo o de una falta de motivación. Los reajustes de tareas y las bonificaciones en horas libres pueden ser soluciones que ayuden a reducir el absentismo.
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