La jornada de puertas abiertas es un evento popularmente conocido dentro del sector de la enseñanza, pero muy utilizada en el entorno empresarial. Su objetivo es dar a conocer una marca o empresa desde dentro para aumentar el conocimiento sobre el público que se elija.
Sus beneficios son numerosos, desde prevenir malentendidos o mensajes negativos a la marca hasta lograr nuevos inversores y clientes a corto y largo plazo. Si tienes pensado organizar una, hoy te mostramos las claves principales para que sea totalmente productiva.
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¿Qué es lo que pretendes conseguir?
Antes de empezar a organizar tu jornada de puertas abiertas, debes determinar cuál es o cuáles son tus objetivos empresariales: dar a conocer la empresa, el producto, conseguir financiación, mejorar la imagen de marca… etc.
Una vez definas claramente la finalidad del evento, podrás desglosar el resto de la planificación con mayor facilidad: a qué público está destinado, qué actividades vas a realizar, cuándo vas a ejecutarlo y cómo vas a comunicarlo.
Selecciona tu target
Si, por ejemplo, el objetivo que te has planteado es aumentar las ventas de tu negocio, te aconsejamos que te dirijas a los clientes finales y, si es el caso, a tus distribuidores. Ellos son quienes compran tu producto y es a quienes debes convencer para que su consumo aumente o sea más continuo.
En cambio, si lo que pretendes es lograr mayor inversión, deberás buscar aquellas instituciones o personas que puedan estar dispuestas a destinar sus fondos en tu empresa. Darles a conocer la actividad de tu negocio en primera persona hará que sus dudas desciendan considerablemente.
¿Qué vas a mostrar?
Ahora toca decidir qué es lo que vas a hacer durante la jornada de puertas abiertas. Siguiendo el hilo de los pasos que te hemos indicado, deberás planificar qué actividad o actividades tendrán lugar a lo largo de dicho día. Deben ser coherentes y cumplir con los objetivos.
Si pretendes aumentar las ventas, puedes mostrar a los asistentes las utilidades y beneficios de tus productos o servicios, la historia y valores de la compañía, e incluso los procesos de producción. Los esfuerzos deben estar orientados a crear valor a su compra.
En el caso de que pretendas aumentar la inversión, puedes mostrar a los presentes los procesos de producción, así como los diferentes departamentos que conforman toda la jerarquía de tu negocio para que comprendan tu capacidad y formas de trabajar.
Elige el momento adecuado
Otro aspecto clave es elegir la fecha y hora adecuadas en las que tendrá lugar el evento. Debes elegir aquellos momentos en los que tu target tenga mayor disponibilidad. Por ejemplo, si se trata de convocar al consumidor final, selecciona un día entre diario por la tarde -para que puedan asistir una vez finalizada su jornada laboral-. Si, por el contrario, vas a convocar a empresarios, elige un día entre diario a media mañana, preferiblemente a mitad de semana.
El paso final, comunica tu jornada
Ahora solo queda informar a tus invitados del evento. ¿Cómo puedes hacerlo? Dependiendo del target puedes anunciarlo en la web de la empresa -cliente final-, a través de un correo electrónico personalizado o una convocatoria -ejecutivos-, o mediante una invitación postal. Todo dependerá del presupuesto y personas a las que pretendas dirigirte.
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