Materializar un sueño y llevarlo al mundo real en forma de negocio es todo un reto que requiere esfuerzo, paciencia y, sobre todo, una buena idea. Pero antes de lanzarnos a la aventura de emprender deberemos sopesar diferentes variables -inversión, viabilidad, capacidad de penetración, etc.- que nos ayudarán a valorar la iniciativa.
Para que nada te detenga en este camino, a continuación te explicamos paso a paso cómo comenzar con tu negocio:
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Estudia el mercado
Cuando te dispones a crear tu propia empresa, lo primero que debes investigar es si los productos o servicios que vas a ofrecer tendrán cabida en el mercado: ¿existe saturación o, por el contrario, podemos hacernos con un nicho aún sin explotar? Si nos centramos en el primer escenario, deberemos evaluar el peso y capacidad de penetración de nuestra propuesta, ya que lograr un posicionamiento dominante en sectores asentados es difícil.
Define tu buyer persona
¿Cómo es nuestro cliente final? ¿necesita nuestro producto? ¿en qué sectores se mueve y cuál es su rol dentro de la empresa? Para dar respuesta a todo ello deberemos identificar quién es nuestro buyer persona, es decir, la representación ficticia o arquetipo de lo que sería nuestro comprador. Para poder tener una visión lo más clara posible, es necesario que dibujes estos perfiles a través de datos reales, basándote en tus propias bases de datos, encuestas e incluso entrevistas personales.
¡Ojo! Es importante no confundirlos con nuestro target. Aunque son conceptos parecidos, distan razonablemente uno de otro en cuanto a las variables que usan para definirse -por ejemplo, mientras el target analiza aspectos como el nivel adquisitivo, el buyer persona identifica necesidades concretas-.
Benchmarking
Consiste en el estudio comparativo de los mejores productos o métodos del mercado tomando como referencia a las empresas líderes de nuestra industria o sector. Las ventajas que esta técnica nos brinda son obvias: seguir su ejemplo cuando este pueda aportarnos algo e intentar superarlo.
Otras claves que nos aportará un benchmarking serán nuestra mejora del conocimiento sobre el sector y un mayor nivel de autoexigencia.
Analiza la viabilidad del proyecto
Es hora de hacer números. Rescata tu Plan de Negocio -aquel en el que detallabas cada idea, su viabilidad comercial y la estrategia a seguir- y contrástalo con las conclusiones recién recogidas. ¿Necesitamos más inversión? Quizás podamos contar con la ayuda de un business angel, aunque para lograrlo nuestro proyecto ha de mostrar buenas previsiones de crecimiento.
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