A la hora de aumentar el volumen de ventas de nuestro negocio, contamos con todo tipo de herramientas de marketing, como el efecto WOW, que ayudan a que alcancemos a más personas interesadas. Eso sí, es muy importante saber cómo tratarlas, por lo que hoy queremos hablar de los tipos de clientes.
Cada persona es un mundo, por lo que hay que saber los tipos de clientes y cómo tratarlos en función de su comportamiento para conseguir cerrar la venta. Por este motivo, te vamos a mostrar los perfiles más habituales.
Tipos de clientes y cómo lidiar con ellos
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Hay que tener en cuenta que cada persona que entra en tu tienda puede actuar de una forma muy diferente. Algunos serán más amigables, otros más tímidos… Si sabes identificar los tipos de clientes según su comportamiento, podrás aumentar el volumen de ventas.
Por este motivo, te hemos preparado una tipología de clientes que te puede servir para saber cómo actuar en cada situación.
Cliente tímido
Sin duda, uno de los tipos de clientes más habituales es el tímido. A muchos usuarios les incomoda estas situaciones en las que se ven forzados a hablar con otra persona, por lo que suelen evitar mirarte a los ojos y querrán mantener una distancia contigo.
También suele notarse que no están cómodos mostrando sus opiniones y quejas. Ante este tipo de cliente, lo que debes hacer es generar un ambiente agradable para él.
Para ello, actúa de forma cercana, poniendo a su disposición catálogos o muestras para que pueda ver el producto que le interesa.
Este tipo de cliente es bastante receptivo, por lo que no dudes en aportar consejos y sugerencias, pero intentando evitar que haya otros clientes cerca para que se sienta cómodo.
No hay que forzar el mantener la mirada y mucho menos acercarnos en exceso. Tampoco le preguntes si tiene dudas u opiniones porque se incomodará. Como mucho un, “si tienes alguna duda, te dejo mi correo para que preguntes lo que necesites”, si ves que la venta no se ha cerrado pero en un futuro se hará.
Cliente indeciso
Con este perfil la palabra clave es la paciencia. Va a preguntar mucho ya que necesita toda la información posible antes de lanzarse a comprar un producto.
Seguramente haya ido a otros negocios que ofrezcan lo mismo para comparar precios o servicios, por lo que es probable que no compre en un primer momento.
Sobre todo, no te impacientes y responde a todas sus dudas con tranquilidad. El proceso de venta es más largo que con otros clientes, pero cuando lo tenga claro, si el trato ha sido bueno no dudará a la hora de acudir a tu negocio.
Cliente silencioso
Este tipo de clientes preguntan muy poco, pero son muy buenos escuchando. No dudes en darle toda la información posible y ofrecerle catálogos o muestras de productos, invitándole a dar su opinión con un sencillo “¿qué te/le parece?” en función del trato que estés dando.
Cuando hable, muestra el máximo interés, ya que si nota que le haces caso, ganarás muchos puntos. Evita a toda costa interrumpirle o los silencios prolongados.
Cliente amistoso
Por último, dentro de los tipos de clientes que todo dependiente quiere tratar, tenemos al amistoso. Un perfil muy agradable y que suele ser receptivo y pacífico. Te dará la razón con frecuencia, aunque tiende a mostrar indecisión a la hora de comprar.
Si ves que duda, hazle un resumen de los aspectos positivos, ya que este tipo de cliente, si tarda demasiado en cerrar la compra posiblemente ya no lo haga.
Hasta ahora hemos visto los mejores tipos de cliente que te puedes encontrar. Pero en el mundo de la atención al público no todo va a ser un camino de rosas, por lo que hay otros perfiles que con total seguridad te encontrarás y debes saber cómo actuar.
Cliente orgulloso/discutidor
Cuidado con este cliente, ya que tiende a mostrar un aire de superioridad, dejando claro que sabe más que nadie. Pondrá a prueba tu paciencia, puesto que discutirá absolutamente todo lo que digas, además de creer que realmente tiene más conocimientos sobre el producto que tú.
Lo primero que debes hacer es evitar las discusiones. Tampoco le des la razón en todo, pero suaviza con paciencia y conservando la calma. Sobre todo, no te tomes sus críticas como algo personal, sencillamente tiene una actitud desagradable porque es parte de su particular personalidad.
Sobre todo, no trates de demostrarle que está equivocado, ni tampoco le hagas un elogio innecesario porque puede jugar en tu contra.
Cliente desconfiado
Un perfil poco habitual pero muy incómodo. Suele sobrevalorar los aspectos negativos de un producto e infravalorar los datos negativos. No se fiará de ti, ya que creerá que le quieres manipular con estrategias de marketing, por lo que estará siempre a la defensiva.
En este caso, mantente firme destacando tanto primero las desventajas de un producto para luego mostrar todos los datos positivos. Nunca ocultes los puntos negativos, ni discutir sobre los aspectos negativos que el cliente señala.
Un sencillo “comprendo lo que dice, y es normal que piense eso aunque por suerte, una de las ventajas que tiene es…” para contrarrestar cualquier punto negativo que diga. Mantente cerca hasta cerrar la venta o se irá con total seguridad sin comprar nada.
Ahora que ya sabes los tipos de clientes que pueden entrar en tu negocio, ya cuentas con las herramientas necesarias para saber cómo tratarles de la mejor forma.
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