Dentro del ámbito empresarial pueden darse circunstancias muy dispares. Ya hemos visto en otras ocasiones de la importancia de fidelizar y mantener contentos a los empleados, algo que repercute positivamente en el equipo. Sin embargo, en los últimos años estamos oyendo hablar más a menudo del “quiet quitting”, nombre que se le ha dado ahora a una práctica bastante antigua.
La disposición en el trabajo es fundamental para encarar diversos proyectos. No obstante, al igual que hemos visto el síndrome del "burnout" o "trabajador quemado", otras muchas circunstancias pueden provocar que un trabajador tome una actitud negativa ante la empresa sin que necesariamente se dejen de cumplir las obligaciones que figuran en su contrato.
Muchos negocios se enfrentan al "quiet quitting" sin ni siquiera saberlo. Esta actitud puede venir derivada de un malestar originado en el propio entorno de trabajo; pero hay otras muchas causas, como veremos. Analicemos en detalle qué es el quiet quitting para poder identificarlo y algunos consejos para evitarlo.
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¿Qué es el "quiet quitting"?
Se denomina quiet quitting a una actitud laboral que consiste en realizar lo mínimo imprescindible para seguir adelante. Es decir, se realiza el desempeño del contrato laboral correctamente, pero no hay una actitud positiva ni predisposición a aceptar ninguna otra condición de la empresa (como las horas extra). Además, el quiet quitting sucede por igual en puestos presenciales y teletrabajo.
La mayoría de las empresas solicitan que la plantilla pueda adaptarse a circunstancias especiales cuando así se requiere (por ejemplo, cambio en los horarios, turnos...), y solicitan (u ofrecen) horas extra. Un trabajador instalado en el "quiet quitting" fichará a su hora y no se marchará ni un minuto más tarde, por lo que no aceptará trabajar más horas ni realizar ninguna tarea que no figure en su contrato.
"Quiet quitting" significa "renuncia silenciosa", ya que no suele mediar ninguna queja formal ni se pone en conocimiento de responsables o compañeros qué está sucediendo. En sí, el "quiet quitting" no supone un problema a corto plazo, ya que el trabajador realizará sus tareas asignadas, pero puede generar un ambiente de tensión en la empresa si no se corrige a tiempo.
Las principales causas del "quiet quitting" son:
- Descontento con el salario
- Descontento con la empresa o sus responsables
- Pérdida de interés en la actividad laboral
- Problemas personales
- Problemas de salud como el estrés
- Tener disponibles ofertas de otras empresas
¿Se puede evitar el "quiet quitting"?
Hay muchas estrategias que se pueden seguir para reducir el "quiet quitting" o la "renuncia silenciosa" en tu negocio, y te animamos a no perderlas de vista. Ten en cuenta que esta práctica puede ser muy problemática, ya que nunca podrás contar con un trabajador enrocado en esta actitud cuando se necesite un nivel de compromiso mayor.
Valora a tus empleados
En primer lugar debes asegurarte y preocuparte de que tus empleados se sientan valorados y sepan que su trabajo tiene un propósito. Esto puede ayudar a fomentar el compromiso y la lealtad. Crear "brand lovers" (amantes de la marca) comienza en la propia empresa.
Extras y beneficios
También es una buena idea ofrecer un paquete de beneficios completo y atractivo y asegurarnos de que los empleados sepan cómo pueden acceder a ellos.
Un buen ambiente de trabajo
Asimismo es fundamental promover un ambiente de trabajo positivo y colaborativo. Esto puede traducirse en organizar eventos o actividades para fomentar el trabajo en equipo, o simplemente asegurarte de que todos se sientan respetados y valorados.
Oportunidades de crecimiento
Facilita el acceso a la formación y el desarrollo profesional. Si tus empleados sienten que tienen oportunidades de crecimiento, estarán menos inclinados a buscar trabajo en otro lugar.
En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte ayudado una vez más. Ahora que ya sabes lo que es el "quiet quitting" deberías poner en marcha las estrategias adecuadas para evitar que se produzca. Si por el contrario ya tienes un caso en tu empresa, la comunicación es el mejor arma para intentar ponerle remedio.