Si estás leyendo esto, seguramente tengas en mente preparar una fiesta de verano en tu negocio. ¿Por qué ahora? Es la época perfecta para que tu plantilla pueda comunicarse entre sí disfrutando de las diferentes actividades de team building al aire libre y conociéndose fuera del entorno laboral.
Sin lugar a dudas, aplicar esta iniciativa te ayudará a obtener una mejor imagen de tu compañía tanto a nivel interno como externo. Si quieres saber cuáles son sus principales beneficios, hoy te los contamos para que puedas sacarles el máximo provecho.
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Ayuda a fomentar las relaciones interpersonales
El valor principal de realizar una fiesta de empresa es que se genera un mayor flujo de comunicación entre todos sus miembros. Pero, más allá de ello, tus empleados se relacionarán en un entorno mucho más lúdico, y más aún, con todas las posibilidades que ofrece el verano.
Existen actividades que ayudan a fomentar la afinidad, como, por ejemplo, organizar un campeonato de paintball formando equipos diversos entre trabajadores que no estén acostumbrados a relacionarse entre ellos.
Si, en cambio, dispones de un presupuesto más amplio, una buena idea es preaprar un offsite en un hotel en la playa o en una zona rural. Seguramente logres afianzar muchas relaciones que repercutirán a largo plazo en la producción y entorno de tu negocio.
Motivarás a tus empleados
Todas las personas reaccionamos de la misma forma cuando nos sentimos cuidados y valorados. Por lo que, de forma directa, y muy en especial, un empleado tendrá en cuenta todas las acciones que se realicen pensando en él.
En este caso, un evento resulta motivador ya que el objetivo final de él es pasar un momento agradable -sin que haya una finalidad económica o de producción-. Aunque la realidad sea que las relaciones laborables se establecen con el único fin de obtener beneficios, resulta estimulante sentir que se invierte dinero en el empleado con el único objetivo de hacerle sentir mejor. Por ello, salirse de la norma y organizar una fiesta de verano fuera de las tradicionales -como la cena de navidad- muestra que el fin de ello es tener un detalle especial y no cumplir con los protocolos.
Mejora la cultura de la empresa y atrae a nuevos candidatos
La cultura, está formada por aquellos valores, hábitos y creencias que predominan en la empresa de forma natural. Es decir, no están impuestos por la dirección y son generados por las actitudes de toda la plantilla. En este caso, organizar una fiesta de verano será una herramienta muy útil para instaurar una cultura sana, en la que la distensión y la comunicación también predominen.
Y no solo eso, vivimos en una época en la que las empresas no eligen solo a sus trabajadores, sino que lo trabajadores comienzan a decidir en qué empresa les gustaría estar. Por ello, una que cuente con iniciativas más originales como los eventos de verano, será mucho más deseable que aquellas que no las realizan.
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