Un rasgo común de todas las empresas es que sus parámetros económicos se pueden medir y cuantificar. Esas acciones sirven para conocer con detalle la capacidad económica de una entidad y muchas de ellas determinan qué es el rating. Además, estas mediciones son relevantes para las compañías y son ejecutadas por una agencia especializada.

¿Qué es el rating de una empresa?

El rating de una empresa es un término que hace referencia a la clasificación que se le otorga a una entidad al medir su grado de solvencia y la capacidad que tiene para asumir sus obligaciones financieras. Esta clasificación es designada por una agencia de rating, que es una empresa especializada en hacer este tipo de mediciones.

La clasificación que se obtenga en el rating es importante para la empresa porque cuanto mejor sea la nota obtenida en el rating financiero, su solvencia será mayor y su nivel de deuda será menor. Por lo tanto, serán empresas muy bien valoradas por los inversores.

Todo esto hace que al determinar qué es el rating financiero se establezcan dos tipos de clasificaciones. Una de ellas es la capacidad que tiene una empresa para generar deudas y poder afrontarlas de una forma solvente, la otra es el nivel de riesgo de impago que tiene una empresa para cumplir con las obligaciones que ha generado con sus acreedores.

¿Cómo medir el rating de una empresa?

Para establecer cómo se mide el rating de una empresa hay que tener en cuenta que las agencias de rating siguen una serie de ratios que miden diferentes aspectos de la empresa. El primero de ellos es la rentabilidad que cuantifica los beneficios que ha obtenido una empresa durante un ejercicio concreto.

El siguiente es la liquidez, que hace referencia a los fondos que tienen las empresas para abonar sus dudas a corto plazo. Otro es el endeudamiento que determina la capacidad que tiene una empresa para asumir deuda respecto a su rentabilidad bruta y a su balance.

Otro parámetro es la solvencia, que es muy valorado porque permite predecir la probabilidad que tiene una empresa de quedarse sin dinero líquido. Finalmente, aparece la evolución, que es un aspecto que viene determinado por la clasificación obtenida en los cuatro parámetros anteriores.