Las pymes son un tipo de empresas que se caracterizan por tener un tamaño pequeño o mediano. Los baremos para medir si una entidad es mediana o pequeña son el número de trabajadores que tienen, su nivel de ingresos y el valor total que alcanza su patrimonio.

A pesar de tener estas características generales, las pymes son una parte muy importante del tejido empresarial de muchos países. De hecho, el número de pymes en España se sitúa cerca de los 3 millones y en toda la Unión Europea las cifras indican que hay alrededor de 25 millones.

Para saber qué significa Pyme, hay que prestar atención a las letras que forman esta palabra, ya que son las siglas correspondientes a Pequeña y Mediana Empresa. Además, no todas las pymes son iguales y se pueden clasificar en tres tipos diferentes.

La primera modalidad de Pyme son las microempresas. Se trata de empresas muy pequeñas, que pueden llegar a estar formada por un único autónomo. En este caso, la empresa estaría constituida por una sola persona.

Otro aspecto que hace que una pyme sea considerada como microempresa es que su número de empleados no puede ser superior a diez. Además, sus ingresos no tienen que superar los 2 millones de euros anuales.

Por otro lado, se encuentran las pequeñas empresas. En este caso, su número de trabajadores oscila entre los 10 y los 50 y sus beneficios anuales no deben superar los 10 millones de euros.

Finalmente, aparecen las medianas empresas, que tienen unas características muy diferentes a las dos anteriores. En este caso, su número de empleados puede llegar hasta los 250. Sus beneficios anuales pueden alcanzar los 43 millones de euros y pueden tener un volumen de negocio que se sitúe en los 50 millones de euros.

En el momento que una entidad no cumpla con los requisitos anteriores y no pueda ser calificada como microempresa, pequeña empresa o mediana empresa, no podrá ser catalogada como una Pyme y estará calificada como otro tipo de compañía. Este hecho puede influir en aspectos como la recepción de ayudas o el pago de impuestos.