Fijar una estrategia de precios no es una tarea sencilla para un negocio. Y es que lo más probable es que encuentre competencia y clientes exigentes a los que deberá intentar fidelizar constantemente. Los precios son clave en cualquier catálogo de producto y fijarlos correctamente puede ser determinante para conseguir los objetivos.
Hay muchos casos de buenos productos y buenas ideas de negocio que no han prosperado porque los precios se fijaron incorrectamente. Dentro de las estrategias que las empresas pueden llevar a cabo para ello está la llamada elasticidad de la demanda. Este concepto se utiliza para entender cómo se verá afectada la demanda de un producto por los cambios en su precio, como las fluctuaciones de los ingresos u otros factores.
Dicho de otra manera, este término mide la sensibilidad de los consumidores ante los cambios en el precio de un producto. Vamos a entrar en detalle en este concepto para entender por qué es importante que lo tengas en cuenta en tu negocio.
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La importancia de la elasticidad de la demanda
Los precios varían y las inquietudes de los consumidores cambian. El mercado es feroz y la competencia está ahí para intentar arrebatarnos ventas. Se dice que la demanda es elástica, por lo que un pequeño cambio en el precio puede provocar una variación significativa en la cantidad demandada.
Una elasticidad baja indica que los consumidores no son muy sensibles a los cambios de precios y una elasticidad alta implica que los consumidores responderán con fuerza cuando los precios suban (comprarán menos) o bajen (comprarán más).
También existe la llamada demanda inelástica. Esta realidad se debe a las particularidades del producto o servicio en cuestión, o bien a la falta de competencia en el mercado, lo que conlleva que las fluctuaciones de los precios tengan un impacto mínimo en la cantidad demandada.
Este último caso conlleva una pérdida reducida de clientes y mayores beneficios. Con esta información, las empresas pueden tener en cuenta nuevas estrategias de fijación de precios para fomentar su crecimiento.
Hay factores que influyen en la elasticidad de la demanda y su impacto, como puede ser el valor de marca percibido por los clientes.
Calcular la elasticidad de la demanda
Para calcular la elasticidad de la demanda, se divide el cambio porcentual en la cantidad demandada entre cambio porcentual en el precio. Los resultados se expresan gráficamente en la curva de la demanda.
Un ejemplo de la elasticidad de la demanda
Podemos poner un ejemplo con una empresa que fabrica caramelos. Si su demanda es elástica, un aumento en el precio de los caramelos podría hacer que los consumidores empiecen a comprar caramelos de una marca diferente o reduzcan la cantidad que suelen comprar.
Por el contrario, si la demanda es inelástica los consumidores continuarán comprando la misma cantidad de caramelos, incluso si el precio aumenta, ya que no hay muchas opciones de caramelos similares en el mercado.
El grado en que los consumidores responden a los cambios de precios es importante y por eso se debe tener en cuenta. En todo negocio es fundamental entender este concepto para estar mejor preparados frente a la competencia.
En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte ayudado una vez más. Como verás, conocer la elasticidad de la demanda es importante para la estrategia de fijación de precios en tu negocio ya que cualquier dato que arroje luz sobre el comportamiento de nuestros clientes es clave para la toma de decisiones.