La RSC o responsabilidad social corporativa se ha convertido en una pieza clave en la mayoría de las empresas. Ha pasado de ser una política secundaria a un pilar fundamental. Para aquellos que no sepan que es exactamente, rescatamos la definición de la Comisión Europea: "La RSC es la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con sus interlocutores". Forma parte de los valores que la empresa siente como propios, sin tener como objetivo conseguir ventajas asociadas.
Sin embargo, esta responsabilidad va más allá de las normas y leyes nacionales e internacionales, aunque se dé por hecho su cumplimiento. Su función, es ni más ni menos, que la empresa haga su actividad de manera responsable, teniendo siempre en cuenta el impacto que puede generar en la vida de las personas, el tomar una decisión u otra. Empresas como Inditex, Ikea o Mercadona consideran la RSC como algo fundamental en el desarrollo de su negocio y por ello, tienen unos de los modelos más exitosos.
A continuación, te vamos a enseñar una serie de ideas en las que puedes centrar la responsabilidad social de tu compañía.
Cuida el medioambiente
Reciclar ayuda a reducir el impacto medioambiental de tu empresa. Es tan sencillo como poner diferentes basureros dedicados específicamente para el reciclaje de papel, cartón o plásticos, y separar la basura orgánica de la inorgánica. Asimismo, aprovechar al máximo la luz natural, instalar luces LED o sistemas ahorradores de agua y luz, ayudan a disminuir el impacto energético de tus oficinas.
Elabora campañas de responsabilidad social
Las compañías que realizan cambios positivos en la sociedad influyen de manera eficaz en la compra de los consumidores. Siempre comprarán antes un producto o servicio que tenga un impacto positivo en la humanidad que uno negativo. Por lo tanto, hacer ver que eres una empresa que se preocupa por la población y el medio ambiente, mejorara tu prestigio. Es tan fácil como hacer campañas publicitarias que tengan este enfoque, por ejemplo, sobre la seguridad vial, el cuidado del planeta o la ayuda a los más desfavorecidos.
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Preocúpate por tus empleados
Tus trabajadores son imprescindibles para desarrollar la actividad de tu negocio, por ello, tienes que preocuparte que estén cómodos y dispongan de todo lo necesario para realizar de la mejor manera posible su actividad laboral. Por ejemplo, dándoles un espacio laboral adecuado, con oficinas limpias y seguras; ofrecerles sueldos justos y buenas prestaciones, como vacaciones y flexibilidad de horarios; o implicarles en los planes de tu compañía.
Da apoyo a emprendedores
Si tu empresa tiene ya una experiencia en el mercado, pero es inexperta en responsabilidad social, lo ideal es ayudar, invertir o colaborar con una startup o agencia que este especializada en este ámbito. De esta manera, impulsarás estas compañías de nuevo comienzo de forma estrepitosa, introduciéndolos en nuevos mercados.
Únete a una fundación o causa social
Hay multitud de fundaciones y ONGs que estarán más que dispuestas a que tu compañía se sume. No obstante, no es fácil elegir una que se adecue a tu misión y visión. Tendrás que investigar y averiguar que de verdad sea una fundación que cumpla sus promesas. Cuando ya la hayas elegido, deberás definir tu contribución, implicar a tus trabajadores y comunicárselo a tus clientes, por si les apetece colaborar.
Contribuye a la sociedad
Las empresas son los actuales motores de la sociedad, ya que no paran de generar empleo y con ello dinero. Por lo tanto, una compañía debería ir un poco más allá y colaborar en un bien mayor, como contratar empleados de movilidad reducida o de la tercera edad.
Con estas ideas, podrás dirigir la responsabilidad social corporativa de tu negocio, pero eso sí, siempre teniendo la mejor conexión online como con nuestras tarifas de Internet y telefonía para empresas. Entra en nuestra web o llámanos gratis al 1496 y te informaremos de todos nuestros servicios para que elijas los que mejor se adaptan a tu compañía.
