El valor de marca de una empresa es el atractivo que ha generado un producto en los clientes desde su lanzamiento al mercado. Es un aspecto clave que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar la posición de la empresa respecto a la competencia y, en consecuencia, mejorarlo.
Por ello, hoy te queremos mostrar los puntos más determinantes para que logres mejorar el valor de marca de tus productos.
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¿Qué elementos conforman el valor de marca?
Si pretendes añadir valor a tu marca, es importante que entiendas cómo se genera y qué aspectos entran en juego. Será el primer paso para poder actuar de forma efectiva sobre él.
Como comentábamos anteriormente, se trata de cómo perciben las personas tu marca y, en esa calificación actúan como variables clave los atributos tangibles e intangibles. Los primeros son aquellos que se perciben gracias a los beneficios materiales de tus productos -como por ejemplo la durabilidad, suavidad o rapidez-. Y, los intangibles son las expectativas que, gracias a la publicidad y otras formas de comunicación, se forman los clientes respecto a tus productos y marca.
Esta valoración solo puede tener dos resultados, o es positiva o es negativa. Y esto es lo que conforma el valor de tu marca.
Trabaja en los elementos intangibles
Son los que lograrán que tus clientes decidan comprar tus productos antes que los de la competencia. Deberás trabajar en ellos ya que la percepción de marca es la que convertirá dichos atributos en activos intangibles (los que crean valor a tu marca).
Para lograrlo, deberás reforzar tus canales y mensajes de comunicación (publicidad, packaging, branded content, etc.). Si se ha trabajado adecuadamente sobre ellos desde un primer momento, tendrás mayores posibilidades de obtener una opinión buena, lo que se traduce en un valor de marca positivo.
Cómo se calcula el valor de marca
Antes de trabajar en añadir más valor a tu empresa, es importante que sepas calcular su nivel para saber si son efectivas las acciones que realices o no. Para lograrlo, puedes establecer dos métodos de medición, uno de ellos es a través del cálculo de los ingresos y, el otro, estableciendo objetivos.
En cuanto al primer método de cálculo, lo primero que tendrás que hacer es identificar cuáles han sido tus ingresos totales y deducir aquellos gastos relacionados el capital de inversión. El resultado de dicha operación será el valor real de tu marca.
La segunda técnica para obtener dicho valor será estableciendo objetivos o metas. Irás determinándolo conforme vayas cumpliendo cada uno de ellos.
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