En nuestro blog dedicado a los negocios ya hemos mencionado temas relacionados con los coches de empresa. No en vano son fundamentales en muchos trabajos, aunque su relación con los impuestos y tributos a veces es confusa, por lo que puede ser normal no saber qué impuestos hay que pagar por él.

El uso del vehículo de empresa es imprescindible en muchos trabajos, mientras que en otros debe justificarse su uso. En cualquier caso, debemos tener claros los impuestos que debemos pagar y las deducciones a las que tenemos derecho. También es importante tener en cuenta qué subvenciones y beneficios fiscales pueden estar disponibles en un determinado momento.

Los vehículos de empresa están sujetos a diferentes impuestos como el IVA, el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades. En el caso del creciente mercado de los coches eléctricos, existen beneficios fiscales adicionales y subvenciones que pueden variar según la región.

Por todo ello, es importante informarse adecuadamente y consultar con un asesor en caso de dudas. En este post vamos a intentar solventar las principales contándote qué impuestos hay que pagar por el vehículo de empresa.

coche de empresa

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Declaración de IVA en los coches de empresa

En general, se considera que la actividad empresarial puede requerir el uso del coche en un 50 % de los casos. Aunque en algunos casos se puede calcular un porcentaje mayor, demostrarlo y obtener la aceptación de la Administración puede resultar complicado.

En la mayoría de los casos, se permite deducir el 50 % del IVA en las cuotas relacionadas con la financiación del vehículo, como el contrato de renting. Por otro lado, cuando el gasto de IVA se asocia al uso personal del empleado que utiliza el vehículo, este debe tributar directamente como una retribución en especie.

Declaración de IRPF en los coches de empresa

En cuanto al IRPF, el uso del vehículo para fines personales también se considera una retribución en especie. Se parte del 20 % del valor de mercado del vehículo en el año del contrato, incluyendo los gastos e impuestos asociados.

Este 20 % se puede deducir independientemente de la duración del contrato de renting. Es decir, da igual si el contrato dura 3 o 6 años, el porcentaje del 20 % se mantiene constante. Además, sobre esta cantidad también se deduce el uso del vehículo con fines personales, que incluye todo aquello que se realice fuera del horario laboral y de los fines profesionales.

También se pueden reducir los valores de los vehículos cedidos a los empleados, dependiendo de la tipología del coche:

  • Un 15 % para vehículos que cumplen las normas Euro5 y Euro6, con emisiones de CO2 inferiores a 120 g/Km y un valor de mercado (sin impuestos) inferior a 25.000 euros.
  • Un 20 % para vehículos híbridos o con motores de combustión interna compatibles con combustibles fósiles alternativos. Además, el valor del vehículo no debe superar los 35.000 euros (sin impuestos).
  • Un 30 % para vehículos eléctricos de batería, con autonomía extendida e híbridos enchufables con una autonomía de 15 km o superior. Además, el valor del vehículo debe ser inferior a 40.000 euros (sin impuestos).
vehículo de empresa

Impuesto sobre Sociedades y vehículos de empresa

Todas las cuotas de renting y los gastos asociados pueden deducirse en el Impuesto sobre Sociedades, siempre que se cumplan las condiciones necesarias. Esto se puede justificar mediante un registro contable, una imputación basada en criterios de devengo, una correlación adecuada entre ingresos y gastos, y una documentación justificativa.

Apostar por un eléctrico

Hoy en día, apostar por un vehículo eléctrico como coche de empresa suele tener ventajas. Muchas de las ayudas y subvenciones dependerán de cada comunidad autónoma o incluso cada ayuntamiento. Por ese motivo es importante que te asesores bien en la localidad donde tengas establecida tu actividad profesional. Algunas de las más comunes son las siguientes:

  • Exención o reducción del impuesto de matriculación: los vehículos eléctricos suelen estar exentos o disfrutar de una reducción significativa en el impuesto de matriculación, lo que supone un ahorro importante al adquirir el vehículo.
  • Bonificaciones en el impuesto de circulación: algunas localidades ofrecen descuentos o exenciones en el impuesto de circulación para los vehículos eléctricos, como una forma de incentivar su uso y contribuir a la reducción de emisiones contaminantes.
  • Deducciones en el Impuesto sobre Sociedades: en el caso de empresas o autónomos que utilicen coches eléctricos en su actividad empresarial, pueden aplicar deducciones fiscales en el Impuesto sobre Sociedades por la adquisición o arrendamiento de vehículos eléctricos.

En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte ayudado una vez más. Ahora que ya conoces los impuestos y las deducciones que tiene un coche de empresa, elige el que mejor se adapte a tus necesidades. Como bien sabes, es una herramienta fundamental en muchos trabajos.

Y tú, ¿ya sabes los impuestos que pagas por tu coche de empresa?