Hace 50 años aproximadamente, Albert S. Humbrey, consultor de empresas especializado en la gestión organizacional, condeció al campo de estudio del sector empresarial el Análisis DAFO, una herramienta que se ha convertido más que imprescindible gracias a su aportación en las estrategias a largo plazo: define con exactitud las ventajas competitivas.
Si quieres saber más sobre esta técnica, continúa leyendo porque te la explicamos para que puedas aplicarla de la mejor forma en tu negocio.
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Dibuja tu matriz
El punto de partida para comenzar este análisis de tu empresa será establecer la matriz cuadrada que tanto le caracteriza. ¿Qué datos debes poner en ella? Es muy simple, tal y como ves en la imagen, consta de 2 columnas y 3 filas en las que irás dibujando el mapa de actuación. En la columna de la izquierda situarás los datos relacionados con tu análisis interno y, en la de la derecha, aquella información relacionada con la competencia y sector.
El análisis interno
En este punto tendrás que volcar todos aquellos aspectos en los que tu empresa se considere más débil – situados en la primera fila – y en los que se sea más fuerte – en la segunda fila -. Por ejemplo, como debilidad puedes poner la falta de personal y medios de transporte y como fortaleza la calidad del producto.
El análisis externo
También debes tener en cuenta tu entorno empresarial, así como tu competencia. En primer lugar, deberás definir aquellas circunstancias que consideres una amenaza, como, por ejemplo: la elevada competencia y, en segundo lugar, definir las oportunidades, como pueden ser: los clientes potenciales o nuevos mercados.
Define tu estrategia
Cuando hayas realizado este proceso, podrás observar de forma objetiva cuál es la mejor estrategia que puedes llevar a cabo: defensiva (cuando se pueden superar las amenazas), ofensiva (cuando dispones de recursos y fortalezas frente a la competencia), supervivencia (mantenerse en el mismo estado de actuación, sin cambios) o adaptativa (en aquellos casos en los que no sea conveniente realizar ningún cambio)
Este análisis resulta muy útil y fue toda una revolución en su tiempo, además, puedes aplicarlo en más aspectos más allá de los relacionados con tu negocio. Por ejemplo, puedes aplicarlo en las personas o proyectos personales.
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