El mundo está inmerso en un proceso de cambio que tiene como principal objetivo dar un respiro al planeta. Es responsabilidad de todos cuidar nuestro hogar común; incluidas las empresas, que deben poner su granito de arena y elaborar y aplicar medidas sostenibles que fomenten esta cultura.
No solo el planeta es el eje del cambio, también las personas. Aún vivimos en un mundo donde la pobreza y la desigualdad son patentes. Y es precisamente ahí donde entran en juego iniciativas como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una agenda universal de 17 puntos para acabar con la pobreza y la desigualdad que pasen al mismo tiempo por la protección del medio ambiente.
Los ODS no son solo una iniciativa internacional, también una forma de que las empresas integren la sostenibilidad en sus operaciones cotidianas. Vamos a analizar qué son los ODS, de dónde nacen y cómo ponerlos en marcha en tu empresa para contribuir con este objetivo.
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¿Qué son los ODS?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un conjunto de 17 objetivos que pretenden acabar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar la prosperidad para todos.
Fueron presentados por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en septiembre de 2015, como continuación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) originales de la ONU, que fijaban metas para mejorar la salud, la educación y el desarrollo económico en todo el mundo para el mencionado año.
Los ODS son la agenda mundial de desarrollo más ambiciosa de la historia. Son una hoja de ruta para el desarrollo sostenible, una llamada a la acción y proporcionan un marco para que gobiernos, empresas y la sociedad civil trabajen juntos para acabar con la pobreza, luchar contra la desigualdad y combatir el cambio climático.
A medida que ha pasado el tiempo, los ODS se han actualizado con metas ambiciosas. Los 17 ODS son:
- Fin de la pobreza
- Hambre cero
- Salud y bienestar
- Educación de calidad
- Igualdad de género
- Agua limpia y saneamiento
- Energía asequible y no contaminante
- Trabajo decente y crecimiento económico
- Industria, innovación e infraestructura
- Reducción de la desigualdades
- Ciudades y comunidades sostenibles
- Producción y consumo responsables
- Acción por el clima
- Vida submarina
- Vida de ecosistemas terrestres
- Paz, justicia e instituciones sólidas
- Alianzas para los objetivos
La implicación de las empresas en los ODS
Los ODS trata de que empresas de todo el mundo integren la sostenibilidad en sus operaciones cotidianas. Estamos ante un compromiso mundial para no dejar a nadie atrás y por ese motivo es importante que las empresas entiendan cómo pueden participar en la consecución de los ODS y cómo les beneficiará a ellas y a la sociedad en general.
Para contribuir a los ODS, los negocios pueden poner en marcha medidas completas, aumentar las que ya tienen implantadas o actualizarlas de manera más efectiva. En general, estas son algunas de las más habituales y que puedes poner en marcha para comenzar con los Objetivos de Desarrollo Sostenible:
- Incorporar la sostenibilidad a las prácticas empresariales cotidianas
- Crear un programa de responsabilidad social corporativa
- Asociarse con una ONG que defienda las causas de los ODS
- Inculcar una cultura de valores a empleados y clientes
Un beneficio a largo plazo para todos
Los ODS proporcionan a las empresas una dirección clara para operar de manera social y ambientalmente responsable, creando así valor a largo plazo para todas las partes interesadas. A medida que el mundo avanza hacia una mayor sostenibilidad, los ODS proporcionan un marco para un desarrollo en esa dirección. La buena noticia es que los ODS pueden aplicarse a todo tipo de empresas, independientemente de su tamaño o sector.
Está claro que los ODS son una ambiciosa agenda mundial que exigirá que todas las organizaciones tomen medidas. Será un reto para las empresas poner en práctica estos objetivos, pero las recompensas serán grandes para quienes lo hagan.
En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte ayudado una vez más. Como verás, los ODS son objetivos que se deben ejecutar a corto plazo para lograr resultados a largo plazo que nos beneficien a todos. No es tarea fácil, pero todas las empresas pueden contribuir en mayor o menor medida.
