El panorama empresarial está lleno de historias increíbles, no hay más que echar un vistazo a las que dejan profundas huellas a lo largo de las décadas. La diversificación y saber adaptarse son claves para que un negocio resista el paso de los años. Echando la vista atrás, es muy curioso indagar en esas historias y ver que algunas de las empresas referentes en sus respectivos sectores tuvieron unos inicios muy diferentes. Es el caso de Samsung, cuyo recorrido vamos a repasar hoy.
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Samsung, de vender pescado a gigante de la tecnología
La historia de Samsung es un relato fascinante de cómo una empresa puede evolucionar a lo largo de los años y adaptarse siempre a un mercado que cambia de manera rápida e impredecible. A lo largo de las décadas, Samsung ha demostrado una increíble capacidad de diversificación, lo que la ha llevado a explorar y dominar una amplia gama de industrias. La historia de Samsung puede inspirar a otras empresas, ya sean veteranas o emergentes.
Los inicios de Samsung
Samsung fue fundada en 1938 en Su-dong (Corea) por Lee Byung-chul. En sus primeros años, la empresa tenía un enfoque muy diferente al que conocemos hoy en día: comenzó como una pequeña empresa de comercio que vendía alimentos, productos secos y pescado seco a clientes locales. "Samsung" se deriva de las palabras coreanas "sam" y "sung", que significan "tres estrellas", lo que representaba la ambición de la empresa de convertirse en algo grande.
Durante la década de 1940, Samsung diversificó sus operaciones y se aventuró en la industria de la harina, la venta de textiles, la producción de azúcar y otras actividades comerciales. Sin embargo, su expansión verdaderamente significativa comenzó en los 60.
La diversificación de Samsung
Uno de los hitos clave en la historia de Samsung fue la entrada en la industria de la electrónica. En 1969, Samsung Electronics se fundó como una división de Samsung, con un enfoque inicial en la producción de electrodomésticos como televisores en blanco y negro y lavadoras. Esta fue una decisión estratégica adelantada a su tiempo y arriesgada, ya que ese momento la industria electrónica estaba dominada por empresas japonesas y estadounidenses. Aun así, Samsung vio el potencial y se comprometió a desarrollar tecnología de primer nivel.
A medida que la tecnología avanzaba, Samsung siguió diversificándose y expandiéndose a nuevas áreas. En la década de 1980, la empresa comenzó a fabricar semiconductores y microprocesadores. Esta fue otra jugada audaz, ya que entró en un mercado altamente competitivo; pero con una inversión significativa en investigación y desarrollo, logró destacarse y convertirse en un agente importante en la industria.
En la década de 1990, Samsung se aventuró en la producción de pantallas LCD y se convirtió en uno de los principales fabricantes de pantallas planas del mundo. Esta apuesta por la tecnología de visualización resultó ser enormemente exitosa y allanó el camino para que Samsung se convirtiera en el líder en la fabricación de televisores de pantalla plana. Hoy en día sigue siendo líder en este sector.
La era de los smartphones
La verdadera transformación de Samsung en una empresa de renombre mundial ocurrió a principios del siglo XXI con la entrada en el mercado de los teléfonos móviles. En 2000, Samsung lanzó su primer teléfono móvil con capacidad de conectarse a Internet, y en 2010 lanzó el Galaxy S, que se convirtió en un gran éxito y marcó el inicio de su dominio en la industria de los smartphones.
Actualmente, cuenta con una potente división de smartphones en todos los rangos de precio y está liderando el mercado de los smartphones plegables, otra revolución por la que apostó desde un primer momento y que solo el paso el tiempo dirá si ha sido o no una decisión acertada.
El enfoque en la innovación y la calidad
Un factor fundamental en el éxito de Samsung ha sido su constante enfoque en la innovación y la calidad. La empresa ha invertido considerablemente en investigación y desarrollo para mantenerse a la vanguardia de la tecnología. Además, ha establecido una reputación de producir productos fiables y de alta calidad que han ganado la confianza de los consumidores en todo el mundo.
La competencia en la industria de la tecnología es feroz, pero Samsung ha logrado mantenerse relevante al adaptarse rápidamente a las cambiantes demandas del mercado y al ofrecer una amplia gama de productos que atienden a las diversas necesidades de los consumidores. Su compromiso con la innovación se refleja en su eslogan "Do What You Can't" (Haz lo que no puedes), que destaca la filosofía de la empresa de superar los límites y desafiar lo convencional.
En MÁSMÓVIL Negocios esperamos haberte inspirado con la historia de Samsung. Como verás, es un ejemplo apasionante de las posibilidades de las empresas que no dejan de apostar por la continua evolución, y un espejo en el que muchos negocios pueden mirarse para sacar adelante su proyecto.