Para definir qué es open banking hay que partir de la traducción de este término que es “banca abierta”. Aun así, el concepto de open banking también se refiere a las tecnologías y legislaciones que buscan que haya un código abierto que permita al usuario revisar y usar sus datos bancarios para llegar a nuevos productos de naturaleza financiera. Con el open banking también se busca que los usuarios puedan compartir sus datos a terceros, pero de un modo seguro y controlado.

La naturaleza del open banking es online, pero para que se lleve a cabo se tienen que cumplir una serie de requisitos. El primero de ellos se basa en tener una autorización del cliente que da el consentimiento de compartir sus datos con otras entidades financieras. Además, es frecuente que este intercambio esté supervisado por un gestor.

También es necesario que haya una solicitud de datos por parte de una entidad para poder acceder a la información. Por otro lado, es imprescindible que se produzca ese intercambio de datos en el que la entidad receptora acepta esa solicitud.

Una vez que se han dado estos pasos, tiene lugar el procesamiento de datos que sirve para generar productos y servicios que responden a las necesidades de los usuarios. El último punto del open banking es la presentación de los resultados a un cliente a través de un informe.

Algunas de las aplicaciones de open banking

El uso del open banking es frecuente en entidades que usan la tecnología con la finalidad de mejorar a nivel financiero y que reciben el nombre de Fintech. Pero los ejemplos más claros de open banking aparecen en apps a las que recurren muchos usuarios.

Una de ellas es Bizum que permite a dos usuarios hacerse pagos mutuos de forma rápida y sencilla. Otra es Chime que busca facilitar la utilización de la aplicación bancaria. En este sentido también aparece Cleo, que usa la inteligencia artificial ofreciendo un chatblot que genera un diálogo con el cliente que le asesora en todo lo que necesita.

Kalgera es otra aplicación de Open Banking diseñada para los usuarios que no tienen grandes conocimientos financieros. Esta App usa la inteligencia artificial para informar sobre los patrones de riesgos que se estén dando en ese momento. También destacan Moneybox que favorece el ahorro gestionando las compras o Mintos que reúne a prestamistas y a usuarios que necesitan un préstamo.