A nivel técnico, el término liquidez se define como las posibilidades que brinda un activo para ser convertido en dinero en un espacio de tiempo relativamente corto. Cuando se dice que un producto es líquido, se hace referencia a que se puede intercambiar por otro de una forma rápida. El ejemplo más claro es el del dinero en efectivo.

Qué es la liquidez de una empresa y cómo afecta a tu negocio

La liquidez de una empresa se mide en el número de activos que tiene una entidad y que pueden ser vendidos. En este caso también se puede definir como los bienes con los que cuenta una entidad y que se pueden convertir en un dinero líquido que después se utilizaría para pagar deudas o para realizar inversiones.

Las empresas que cuentan con una liquidez alta tienen más posibilidades de obtener beneficios. Además, tienen abierta la opción de conseguir dinero en efectivo y son capaces de afrontar una o varias operaciones financieras con ciertas garantías y sin tener que asumir un riesgo importante.

Diferencia entre liquidez y solvencia

Los conceptos liquidez y solvencia están directamente relacionados, pero tienen significados diferentes. La solvencia es un indicador que muestra la capacidad que tiene una empresa para asumir todas sus obligaciones a corto, medio y largo plazo.

Para medir la solvencia de una empresa es necesario contabilizar los recursos económicos de los que dispone y que puede utilizar para asumir gastos presentes y futuros. Así como la capacidad que tenga la propia empresa de mantener esos recursos y de poder utilizarlos a lo largo del tiempo.

Para que una empresa sea solvente tiene que ser capaz de adaptarse a los cambios que puedan surgir en el mercado, también debe contar con un grado de financiación que aporte capacidad financiera para responder ante una inversión fallida y, además, no debe tener deudas ni procedimientos abiertos por impagos.

La gran diferencia que hay entre solvencia y liquidez es que esta última tan solo hace referencia al nivel de capacidad que tiene una entidad para producir efectivo, pero solo en un corto espacio de tiempo.