Crear una empresa siempre supone un riesgo, ya que para dar ese paso es necesario aportar un dinero que en ocasiones puede pertenecer a un capital personal. Desde hace tiempo existe una alternativa que consiste en la intervención de una serie de inversores o empresarios que crean una entidad de una forma conjunta. Esta acción recibe el nombre de Joint Venture. Además, en este tipo de empresas todos los colaboradores actúan buscando lograr un objetivo común.

¿Qué quiere decir Joint Venture?

El término Joint Venture tiene una definición literal que es Proyecto conjunto. Generalmente, tras la creación de estas empresas se encuentra una estrategia que busca un beneficio a corto o a medio plazo. En ocasiones tras la creación de la Joint Venture se encuentran más de dos empresas, que, aunque se fusionan para ejecutar ese proyecto, conservan su independencia. Aun así, la Joint Venture tiene una sola dirección.

Uno de los aspectos que favorecen la creación de este tipo de empresas es que los riesgos, las inversiones e incluso el propio control se distribuye entre varios empresarios o entidades. Como consecuencia, los riesgos y las pérdidas se afrontan de forma conjunta, aunque los beneficios se distribuyen entre más agentes.

¿Cuáles son las características de una Joint Venture?

Las Joint Venture tienen una serie de rasgos que las distinguen de otro tipo de entidades. Por lo general, estas empresas se constituyen por medio de un contrato innominado que es aquel que se ciñe al propio contenido del contrato y que no tiene una regulación concreta.

Por otro lado, en ese acuerdo se especifica que las entidades que están detrás de la creación de la Joint Venture mantienen su independencia, pero tienen que actuar de forma conjunta. De hecho, en el contrato se indica el motivo por el que se unen, así como el capital que tienen que aportar cada una de ellas, aunque la aportación no tiene por qué ser únicamente de dinero, también se puede contribuir con servicios, con bienes, con materiales o con conocimiento estratégico.

También destaca que los proyectos bajo los que se forman las Joint Venture tienen una duración limitada. Además, hay un control sobre la colaboración de las empresas y cada una de las compañías que integran la sociedad realizan una declaración de voluntad común. En dicha declaración se especifican los derechos que tienen en el contrato mientras que la Joint Venture esté constituida.